Todos los seres humanos soñamos, es algo inherente a nuestra esencia y a la vez sumamente necesario para la salud mental. Durante las horas de descanso nuestro inconsciente trata de aflorar y pasar la barrera de la censura mediante imágenes que se caracterizan por ser absurdas, lúdicas y simbólicas.
Normalmente los sueños sólo vienen cargados de las experiencias vividas durante el día, estos restos diurnos, según la teoría freudiana, disfrazan la realización de un deseo para que este pueda burlar la represión que impone el inconsciente. Pero la realidad es que no siempre se mantiene esta teoría, y las impresiones oníricas traspasan la barrera de lo habitual adentrándose en lo paranormal.
Mientras dormimos, muchos de nosotros somos capaces de abrir las puertas que comunican a otros tiempos, mundos o universos y en el camino que emprendemos en estos parajes desconocidos podemos adquirir un conocimiento real de algo que sucede o sucederá. Quienes tienen una mayor sensibilidad y una superior conexión con el mundo espiritual, poseen más probabilidades de experimentar este tipo de fenómenos, los que se equiparan con la percepción extrasensorial consciente.
Muchas personas han experimentado lo que se llama sueño premonitorio; mientras dormían se les mostraron escenas de un suceso futuro, cosas imposibles de predecir accidentalmente y que no vivenciaron durante el día, por lo cual no compartían ningún nexo con sus vidas presentes.
Según los estudiosos del mundo paranormal también existen los sueños telepáticos, estos se dan cuando se proyecta en forma de representación onírica un acontecimiento en el mismo instante que sucede, esto se produce porque el durmiente es capaz de captar las impresiones mentales que desprende otra persona.
Por otro lado cuando se profetizan tragedias o escenas muy fuertes el soñante siempre las ve en forma desfigurada, simbólica y bastante intrincada, esto se debe a la esencia brutal y traumática que conllevan. Para poder entenderlos se debe hacer un análisis profundo de los mismos, por eso es imprescindible que la persona apenas se despierte anote todo el sueño con la mayor cantidad de detalles posibles.
Pero no crean que esto es algo actual, a lo largo de la historia de la humanidad se han descrito muchos casos de personas que eran capaces de predecir el futuro gracias a sus sueños, veamos algunos de los más famosos:
Antiguamente los egipcios afirmaban que todos los sueños eran premoniciones de sucesos futuros por ello inventaron un método para descifrar y entender el mensaje oculto de cada representación onírica. Esta fórmula de decodificación está plasmada en un papiro que data de 4.000 años atrás.
Por su parte la Biblia está llena de sueños premonitorios, por ejemplo el del Faraón egipcio que soñó con 7 vacas gordas y bellas que eran devoradas por 7 vacas flacas y feas, lo mismo con 7 espigas de trigo relucientes que eran aplacadas por otras 7 feas y enfermas. Este sueño vaticinaba los años de riqueza y hambruna para su pueblo.
Abraham Lincoln antes de ser asesinado soñó que al entrar en Casa Blanca veía un ataúd y al preguntar quién era el difunto, y un soldado le respondió: «Es nuestro presidente. Ha sido asesinado«.
Antes que sucediera el hundimiento del Titanic muchas personas lo vaticinaron por sus sueños. Un hombre llamado J. Connon que iba a viajar en el barco, desistió de la idea por haber soñado que este flotaba en el Atlántico con la quilla al aire mientras toda la tripulación moría en las aguas congeladas.
Un niño llamado Ricky McDowell padecía leucemia y estaba muy grave, al despertar de un estado casi comatoso lo primero que dijo fue «Kennedy ha muerto». Esto sucedió horas antes de que el presidente de EEUU fuera asesinado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario