domingo, 28 de abril de 2024

Canal Informacion : Ni lomo queso ni frankfurt: este es el bocadillo que triunfa en el centro de Barcelona

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Bocadillo

Bocadillo 

En este establecimiento, de la ciudad Condal, podrás degustar los mejores bocadillos y hamburguesas a precios increíbles: ¿quieres saber más? 

Los bocadillos son una forma deliciosa y conveniente de disfrutar de una comida rápida o un tentempié satisfactorio en cualquier momento del día. Son un elemento básico en muchas culturas culinarias de todo el mundo, cada una con su propia variedad de sabores e ingredientes únicos.

En su forma más básica, un bocadillo generalmente consiste en un relleno, como carnes, quesos, verduras o una combinación de estos, colocado entre dos piezas de pan. Sin embargo, la versatilidad de los bocadillos permite una amplia gama de variaciones y opciones creativas.

El mejor bar de bocadillos de Barcelona

Bocadillos hay muchos, pero sitios donde te hagan uno bueno, pocos. Este es un establecimiento de tiro fijo: si vas, pidas lo que pidas, siempre acertarás por la calidad de su servicio y por tener unos emparedados y hamburguesas de escándalo, como diría el cantante Raphael.

Interior de El Bar Torpedo

Interior de El Bar Torpedo 

El Bar Torpedo ofrece los mejores bocadillos de Barcelona. Por una parte, tiene hamburguesas y por otra, bocadillos de albóndigas, de soft shell crab o de pastrami de lengua. También, tienen sándwiches de callos o de ensaladilla rusa. Todo ello bajo la firma del chef Rafa Peña, responsable también del restaurante Gresca, que le ha valido dos Soles de la Guía Repsol.

Así es el bocadillo de albóndigas

Uno de sus bocadillos estrella es el de albóndigas, tomate, mozzarella y albahaca. ¡Casi nada! Las albóndigas pueden ser de carne de cerdo o de ternera, además son esponjosas, jugosas y muy versátiles. Tan versátiles, que incluso pueden convertir tu bocadillo en una auténtica locura. 

Bocadillo de albóndigas

Bocadillo de albóndigas 

El chef apunta que este bocadillo surgió porque un día trabajando en EE. UU. lo pidió y decidió versionar el del Subway. ¿A qué no sabías este dato?

Este es el Bar Torpedo

Este Bar, situado en la calle Aribau n.º 143, dispone de terraza y su carta ha variado muy poco desde que abrieron: hay bocadillos, además, de berenjena asada, de pollo frito, de cangrejo… y las puedes acompañar de unas ricas patatas fritas. 

La comida no es nada sofisticada, pero es probablemente la que te hace más feliz a según qué horas. En cuanto a la bebida, hay vinos naturales y cervezas artesanas que, también, son rasgos distintivos de la casa. 

Cabe destacar, que los bocadillos oscilan entre los 8 y los 13 euros. Depende de lo que bebas, el precio se acercará a los 20 o 25 euros por persona. No se admiten reservas, es un lugar para dejarte caer y donde la gente no realiza una estancia, excesivamente, larga y puedes pedir comida para llevar. Abre todos los días, de las 13.30 h a las 1.30 h. Excepto el jueves, el viernes y el sábado, que el horario se alarga y cierran a las tres de la madrugada. ¡Te da tiempo de sobras para ir cuando quieras!

Canal Viajar : La ciudad de Marruecos conocida como "la novia del Atlántico" con una medina que es Patrimonio de la Humanidad

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Paisaje de Essauira, en Marruecos.

Es cruzar el estrecho de Gibraltar desde España y encontrarse en Marruecos, un país de gran interés turístico y una diversidad tanto cultural como paisajística. Son cuatro las ciudades marroquíes que presentan cascos históricos declarados Patrimonio de la Humanidad, como es el caso de Esauira (o Essaouira).

La antigua ciudad de Mogador fue fortificada en el siglo XVIII. Aparte de sus playas y medina, destaca por su Festival de los Gnaoua, una gran expresión artística de ritmos afro-magrebíes celebrado en junio. Como curiosidad, fue escenario de Juego de Tronos, concretamente en la tercera temporada de la serie, para recrear la ficticia Astapor.

Qué ver en Esauira

A la vera del mar y acompañado por las gaviotas, así es el paseo por las Sqalas, las plataformas fortificadas con toques de arquitectura militar europea que flanquean la medina. Desde la Sqala del Puerto, se puede avistar las Islas Púrpuras, donde campan a sus anchas las aves marinas.

Calle estrecha en la medina de Esauira, Marruecos.
Calle estrecha en la medina de Esauira, Marruecos.

Hacia el interior encontramos la medina, con seis puertas de piedra tallada que nos invitan a perdernos por las sinuosas calles. La medina sigue un modelo de ciudad musulmana y en ella han convivido durante siglos varios grupos étnicos y culturales; testigo de ello son las iglesias y sinagogas que coexisten con las numerosas mezquitas.

Una buena forma para conocer el patrimonio cultural y las tradiciones es el Museo Sidi Mohamed Ben Abdallah, con cerámicas, joyas, fotografías de la región. Hacia el noreste de la medina se ubica el Zoco Jdid, el antiguo mercado del grano lleno de puestos de frutos secos o verduras, y el barrio de Mellah. En él residía una gran comunidad de judíos y joyeros.

La Plaza de Moulay Hassan al atardecer, Esauira, Marruecos.
La Plaza de Moulay Hassan al atardecer, Esauira, Marruecos.

Uno de los puntos más dinámicos de Esauira es la Plaza Mulay Hassan, repleta de cafés y restaurantes que une las playas y el puerto con la medina. Además, es el núcleo del Festival de los Gnaoua.

Por último, Esauira es conocida por sus playas. La ciudad cuenta con una lengua de arena de 6 kilómetros. Al ser una zona ventosa es perfecta para deportes como el surf y el windsurf. Cabe mencionar que muchas de ellas cuentan con bandera azul.

La Playa de Esauira, Marruecos.
La Playa de Esauira, Marruecos.

Hay vuelos directos desde Madrid a Esauira. El aeropuerto de Esauira Mogador está a 17  kilómetros de la ciudad, a la que también se puede llegar en autobús desde Marrakech (trayectos diarios de tres horas de duración).

Canal Recetas : Fabada o Fabes. Receta tradicional asturiana paso a paso

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Ingredientes

  • 500 g de fabes
  • 250 g de panceta curada asturiana
  • 2 chorizos asturianos
  • 2 morcillas asturianas
  • Agua
  • 200 g de hueso de jamón
  • Sal (al gusto)
  • 3 hebras de azafrán
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Si te quieres convertir en una auténtica guisandeira asturiana, la primera receta que debes hacer es una fabada asturiana como Dios manda, con siesta y todo. Fabes asturianas, una de las recetas de cuchara de toda la vida que más gustan en España.

La forma de cocinar este plato es simple, aunque no fácil. Varios factores pueden echar a perder la receta: no desalar bien las carnes, cocer a fuego fuerte, que el agua empleada no reúna las condiciones necesarias. Pero os comento que lo más importante son sus ingredientes. Al igual que en la cocina gallega la asturiana tiene una materia prima de excelente calidad que ayuda a que sea de las más apreciadas de España. Fabes hay muchas pero como las asturianas ningunas.

La novelista Emilia Pardo Bazán fue la primera en escribir la receta de la auténtica fabada asturiana allá por 1930 donde aseguraba que se elaboraba con fabes, tocín y morciella, aunque existe controversia al respecto. Quizás Emilia Pardo Bazán sea la primera persona en poner por escrito la receta. Pero la fabada va mucho más allá, ya que viene derivada del pote asturiano, que fue perdiendo ingredientes hasta dar lugar a la fabada.

Es una receta sencilla en la que priman ingredientes de gran calidad y un tiempo de cocción bastante lento. Una receta que hecha con cariño y con los ingredientes adecuados te saldrá como si estuvieses en Asturias.

Receta de fabada asturiana

Antes de cocinar

  1. Uno de los pasos importantes es la elección del tipo de alubia. La faba asturiana es una de las alubias asturianas (junto la verdina) más cotizadas y que se encuentran ya en cualquier supermercado o tiendas de alimentación especializada.
  2. Es una variedad suave y mantecosa apropiada para esta receta. Asturias cultiva esta variedad a lo largo y ancho de su territorio. Se caracterizan por tener un gran sabor y una suave textura tras su cocción, todo un tesoro gastronómico. Las extendemos sobre una superficie plana y desechamos aquellas que estén dañadas. Las lavamos para quitar impurezas.
  3. Las dejamos en un bol con agua fría en remojo durante la noche, normalmente 12 horas. No es necesario echar sal a la hora del remojo. Al día siguiente las escurrimos y apartamos hasta el momento de prepararlas.
  4. Ponemos a remojo, en agua templada, la panceta curada y el hueso de jamón desde la noche anterior a la preparación de la fabada.

Preparación de la fabada asturiana

  1. Añadimos las alubias en una cazuela, a ser posible baja y ancha (si es de barro mejor). Cubrimos con agua hasta que quede un par de dedos por encima de las mismas. Removemos otra vez para que se junte todo bien. Calentamos a fuego alto hasta que rompa a hervir.
  2. Cuando empiece a hervir introducimos la panceta, los chorizos, el hueso de jamón y las morcillas (previamente pinchadas para evitar que revienten).
  3. Procurad que las morcillas y los chorizos permanezcan siempre en la parte superior pare evitar posibles roturas que nos estropearían la fabada.
  4. Espumeamos durante unos minutos. Es decir, retiramos la espuma que normalmente contiene impurezas y a la vez desgrasamos un poco el caldo. Cuando lleve 1/2 hora cociendo a fuego alto le añadimos las hebras de azafrán diluidas en un poco de caldo caliente de la cazuela.
Fabada asturiana

Cocción de la fabada y presentación final

  1. Bajamos la temperatura de cocción. Añadimos sal al gusto, es importante probar el caldo ya que hemos echado el hueso de jamón y pueden quedar saladas.
  2. Dejamos que se cocinen lentamente a temperatura baja durante 2 horas. Siempre removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera sin romperlas. Durante estas dos horas, añadimos agua fría en dos ocasiones para “asustarlas” (rompe el hervor y ayuda a su perfecta cocción).
  3. Probamos la fabada para ver si ya están tiernas y rectificamos de sal. Una vez probadas y tiernas apartamos del fuego y dejamos reposar una hora aproximadamente.
  4. A continuación retiramos los chorizos, la morcilla, la panceta y los huesos de jamón. Preparamos la carne, cortando los embutidos en rodajas generosas. Troceamos la panceta y aprovechamos la carne del hueso. Reservamos para la presentación. Para emplatar lo mejor es un plato hondo con la fabada y la carne encima, así de fácil.

Recordad que la fabada está mejor de un día para otro. Si encima conseguís hacerla en cazuela de barro, está de morirse. Acabaréis todos con fartura como se suele decir en bable.

Te gusta la cocina asturiana

  • Si os gusta la cocina asturiana en el blog podéis encontrar un montón de recetas. En Asturias no solo se come bien, sino que además en abundancia. Además de ser un paraíso natural, le acompaña un gran compañero, su gastronomía envidiable. Os recomiendo estas recetas para enamorarte un poco más de este paraíso verde.
  • ¿Hay ‘fame’? Unos escalopines al cabrales no te va a decepcionar si te gusta la carne. Si te gusta el cuchareo, no puedes dejar de probar sus mundialmente conocidas fabes con almejas o esas espectaculares verdinas
  • Para abrir boca, tienes sus bollos preñados o unas cebollas rellenas (a mi las que más me gustan son con bonito, pero también las tienes con carne).
  • Para acabar una jornada gastronómica que no olvidarás, sus postres, el arroz con leche más rico que habrás probado nunca o el tocinillo de cielo de Pravia. Y por supuesto un buen café o infusión debe ir acompañada de unas moscovitas o unas Casadielles o Casadiella. Son un montón de recomendaciones que no debéis dejar de probar en Asturias o en vuestra casa, ¿por qué no?





Canal Recetas : Solomillos de cerdo al ajillo con patatas fritas. Receta fácil, rápida y deliciosa

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Ingredientes

  • 1 solomillo de cerdo (700/800 g.)
  • 1 Kg. de patatas
  • 4 dientes de ajo
  • 25 ml. de vinagre de vino blanco
  • Perejil fresco
  • Sal y pimienta negra (al gusto de cada casa)
  • Aceite de oliva virgen extra
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Hoy os traigo una receta con cerdo buena, fácil y barata, una de esas imbatibles en el día a día en casa. Con unos pocos ingredientes, en unos minutos tendremos listo un plato que suele tener mucho éxito. La clave es que compréis un buen solomillo de cerdo, ya sea ibérico o no, y unas patatas de calidad para la guarnición. Cómo vamos a freírlas, os recomiendo la variedad Agria, que aguanta bien la temperatura de fritura y resulta crujiente y sabrosa.

La elaboración “al ajillo” es muy típica de la cocina española, donde podemos encontrar un buen número de recetas utilizando algo tan nuestro como el ajo. El hecho de que usemos bastante ajo no supone que luego el plato tenga un sabor intenso a este ingrediente. Siempre quitaremos la vaina central de los dientes de ajo, que es lo que realmente da ese sabor fuerte e intenso. La salsa resultante tendrá un ligero toque pero delicioso, combinando muy bien con el solomillo.

Los platos con solomillo de cerdo son siempre un valor seguro. Una carne tierna, jugosa y encima bastante económica. Como veréis en la preparación de la receta, es muy fácil cocinar esta carne, y en el blog ya contamos con varias opciones como el solomillo de cerdo con salsa de uvas, el delicioso solomillo con salsa de queso, a la pimienta o si nos ponemos en plan festivo, podéis animaros con un solomillo Wellington.

Receta de solomillo al ajillo

Preparación de las patatas fritas

  1. Comenzamos por pelarlas patatas. Las cortamos en bastones de similar tamaño, es decir, el corte clásico. Las pasamos por agua para sacarles el almidón, y luego las secamos bien con un paño limpio. Las freímos en aceite de oliva virgen extra.

Preparación de los solomillos de cerdo al ajillo

  1. Cortamos el solomillo en medallones de unos 2 cm. de grosor. Salpimentamos al gusto. Los doramos en aceite de oliva virgen, vuelta y vuelta, a fuego alto. Queremos que queden tostados por fuera y tiernos por dentro. Reservamos.
  2. Picamos los dientes de ajo en “brunoise” (dados pequeños). Los sofreímos en el mismo aceite de la carne, unos 3-4 minutos a fuego medio-bajo. Apagamos el fuego, dejamos atemperar y luego vertemos el vinagre. Mezclamos bien, para que se integren vinagre y aceite. Se formará una salsa homogénea.
  3. Incorporamos el solomillo a la sartén. Movemos en vaivén, para que se junten los jugos de la carne con el resto de la salsa. Picamos el perejil fresco. Lo añadimos a la cazuela y seguimos cocinando otro par de minutos, a fuego bajo.
  4. Emplatamos. En una fuente, colocamos una base de patatas fritas, que salamos al gusto. Seguimos con los medallones de solomillo y a continuación repartimos la salsa “al ajillo” uniformemente. Como toque final, decoramos con un poco más de perejil fresco picado.

Aquí tenéis todas las fotos donde muestro como preparar esta receta paso a paso. No os perdáis detalle para que os salgan unos solomillos al ajillo de rechupete.

Galería de la receta

Consejos para un solomillo al ajillo de rechupete

  • El solomillo de cerdo es una pieza de carne muy jugosa. Con un simple marcado en la sartén ya podríamos disfrutarlo en la mesa, pero esta vez lo hemos cocinado con esta deliciosa salsa “al ajillo”, que en parte lleva los jugos que suelta la carne.
  • Una variante de la receta sería añadiendo algo e nata o queso a la salsa, en los últimos 5 minutos de elaboración, para darle una textura cremosa y bien deliciosa.
  • Con la guarnición también podemos variar la elección. Un arroz blanco, quinoa, puré de patatas o unas verduras asadas encajan perfectamente para acompañar el solomillo. Incluso un mix de setas, que podemos añadir a la salsa, es un buen acompañamiento en este plato tan sencillo y sabroso.


Canal Recetas : Pollo al chilindrón, receta tradicional


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Ingredientes

  • 1 pollo troceado
  • 1 pimiento rojo grande
  • 1 pimiento verde grande
  • 1 cebolla grande
  • 4 dientes de ajo
  • 4 tomates maduros
  • 250 ml de vino blanco
  • 100 g. de jamón serrano
  • Aceite de oliva virgen suave
  • Sal (al gusto)
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Esta receta es de las de siempre, de las que no pueden faltar en ningún recetario que se precie, pollo al chilindrón.  Una de las recetas con pollo más tradicional y sencilla que ocupa las mesas españolas para el deleite de todos desde hace muchos años.

Este plato es un clásico, casi tanto como el pollo en pepitoria. En casa lo preparamos a menudo, acompañado de una ensalada y unas montón de patatas fritas, casi tantas como pollo. Es perfecto para el estómago y el bolsillo, es que es una receta low cost que gustará a toda la familia es perfecta tanto para la comida, como para preparar el táper de la semana. ¡Lo tiene todo! Sabroso y económico, ¿Quién da más?

La base de esta receta es la salsa chilindrón o salsa hecha a base de cebolla, ajos, tomates y pimientos rojos con jamón, que acabarán dándole a la salsa ese sabor rico y especial que da un buen jamón. El protagonismo de este plato se ha extendido y arraigado en la cocina Navarra y de la Rioja, donde ha adquirido tanta fama y tradición como en Aragón. Aunque lo normal es que el chilindrón se acompañe de aves, también se utiliza para cocinar otras carnes, como el cordero o el conejo.

Ya veis que este plato tiene larga tradición y si lleva tanto tiempo acompañando nuestras mesas, será por algo, ¿no os parece? Dicho esto nos ponemos manos a la obra porque hoy cenamos un pollo al chilindrón de rechupete.

Receta de pollo al chilindrón

Cómo hacer pollo al chilidrón

  1. En una sartén grande añadimos un chorro de aceite de oliva virgen extra generoso. Pelamos dos dientes de ajo y los añadimos a la sartén para que doren. Cuando cojan color los retiramos, sólo queremos que nos deje el sabor.
  2. Limpiamos el pollo, quitándole la piel y las plumas que les pueda quedar. Le añadimos un poco de sal y los ponemos en la sartén donde hemos dorado los ajos. Lo freímos a fuego vivo pero con paciencia, tiene que quedar dorador, pero no quemado. Una vez dorado lo retiramos de la sartén y lo reservamos.
  3. Pelamos y cortamos la cebolla en juliana y picamos los ajos. En una cacerola grande añadimos un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra. Ponemos a pochar la cebolla y el ajo a fuego medio, con cuidado no se queme el ajo.
  4. Lavamos y cortamos en tiras los pimientos y añadimos a la cacerola cuando la cebolla adquiera un tono dorado. Lo dejamos pochar todo junto. Pelamos y cortamos en tacos los tomates.
  5. Cuando los pimientos estén al dentes, añadimos el jamón previamente troceado. Lo rehogamos un par de minutos y a continuación añadimos el tomate. Dejamos que se cocinen todos los ingredientes juntos durante 6 o 7 minutos a fuego medio – bajo. Removemos para que no se agarren al fondo.

Cocción y presentación final

  1. Incorporamos el pollo y vertemos el vino blanco. Agitamos la cazuela para que encaje bien el pollo y se reparta la salsa. Dejamos que se cocine todo a fuego medio-bajo unos 7 u 8 minutos.
  2. Un truquillo que yo utilizo a veces es añadir una ramita de romero o tomillo al guiso. Ese toque le da un punto de pollo de campo que me encanta. Si fuera necesario añadiríamos un poco de agua para que no se quede muy seco el guiso.
  3. Opcionalmente y como consejo de madre, si te gusta mucho mucho la salsa, puedes añadir un vaso de agua tibia (además del vino) con una cucharadita de almidón de maíz o maicena. La disolvemos en el vaso con un tenedor y antes de tapar cazuela. Luego cuando el pollo esté listo, reducir sólo la salsa hasta conseguir el espesor deseado y después volver a incorporar el pollo.
  4. Cuando la salsa haya reducido (sin quedar seco) rectificamos de sal si es necesario. Retiramos el pollo del fuego, emplatamos y servimos caliente. El resultado es una carne de pollo gustosa, jugosa y de mojar pan. ¡Qué aproveche!

Origen de la receta 

  • Una receta de pollo en salsa con pimientos y tomate, y un puntito de ajo muy rico, que gustará a toda la familia. Un plato tradicional aragonés, tan antigua como la propia gastronomía española, popular como ninguna otra y originaria del norte de nuestra geografía.
  • Encontramos su origen en la gastronomía aragonesa. ¿Sabéis a quien debe su nombre esta salsa de chilindrón? Pues dicen que en Aragón había un juego de cartas que se llamaba “chilindrón” y aquel que ganaba decidía quien pagaba la comida, el chilindrón. Así que nuestro pollo al chilindrón tiene su origen en las mesas, pero en las que se jugaban las cartas.
  • Se cree que su origen esta en la ciudad de Zaragoza y extendida por todas las comunidades adyacentes como La Rioja, Navarra y País Vasco. Todo un lujo de sabores y aromas que vale mucho más de lo que cuesta, de rechupete.

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