laprovincia
Apúntate a este viaje para conocer, de primera mano, la ciudad perdida de Machu Picchu y las enigmáticas líneas de Nazca
Legado Colonial
El viaje comienza en el norte, en su vibrante capital, Lima. Allí la huella colonial ha quedado latente en su arquitectura. Los viajeros podrán recorrer la plaza San Martín para descubrir el Hotel Bolívar, la Plaza Mayor (que alberga las famosas casonas coloniales) y la Catedral de Lima, uno de los más bellos ejemplos del barroco colonial. Habrá tiempo que dedicar a la cultura y, en concreto, a la numismática antigua, en el Museo Larco, que exhibe la mejor colección de monedas de oro y plata precolombinas y su famosa colección de cerámica erótica mochica. Y, por supuesto, el paso por la capital merece una obligada parada culinaria para degustar la rica comida criolla en restaurantes históricos y laureados de la ciudad, y conocer de primera mano las típicas danzas regionales.
Maravillas de adobe
Trujillo es otra de los imprescindibles de este viaje, donde se encuentra el complejo arqueológico de las Huacas del Sol y la Luna, grandes construcciones piramidales de adobe, emplazadas en el valle de Moche. Aunque en construcciones de este material, la más característica en la zona arqueológica de Chan Chan, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y considerada la ciudadela de adobe más grande del mundo. En su apogeo llego a albergar a más de 100.000 personas, todo un hito para la época. También en Trujillo es imprescindible acercarse al balneario de Huanchaco, el más visitado de la ciudad y cuna del ceviche (plato típico peruano).
Desde Chiclayo, otra de las localidades de la zona que visitar en esta expedición (y que alberga uno de los museos más fascinantes de Latinomaérica, el Museo Nacional Tumbas Reales de Sipán), se partirá hacia Túcume, enclave arqueológico formado por 26 pirámides y pequeños edificios de gran valor histórico.
Tesoros incas
En un vuelo interno hacia el sur, los expedicionarios aterrizarán en Cuzco. Una localidad que ofrece multitud de opciones que visitar. Desde el impresionante complejo de Sacsayhuamán, capital del antiguo imperio Inca, para disfrutar de una increíble panorámica de la ciudad; al Mercado Central de San Pedro, pasando por la gran Catedral del Cuzco, inaugurada en 1654 y construida sobre restos del Palacio Inca. Una construcción de estilo renacentista que alberga una importante colección de pinturas de los siglos XVI y XVII y que hará las delicias de los amantes del arte. Pero aún hay más que visitar. A 3.600 metros sobre el nivel del mar, en el centro arqueológico de Tambomachay, se podrá apreciar la maestría inca en ingeniería hidraúlica en este lugar de veneración para rendir culto al agua. Y en QoriKancha, también conocido como Templo del Sol, los viajeros apreciarán las técnicas de construcción inca.
En el valle sagrado de los incas, se podrá visitar la comunidad de Amaru. Un lugar que permitirá a los visitantes bucear en la tradición local y acompañar a los aldeanos en la recolección de hojas y flores para la realización de tintes naturales, que servirán en la elaboración de textiles. Una experiencia única a la que se suma la visita a la fortaleza de Ollantaytambo, otro de los tesoros incas de la zona.
Aunque sin duda, la razón principal de este viaje es Machu Picchu, la famosa ciudadela inca, declarada una de las Siete Maravillas del mundo moderno (comparable al Taj Mahal o la Gran Muralla China) y reconocida como Patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO. Un conjunto arquitectónico que cautivará a los visitantes por sus templos, canales subterráneos, fuentes de agua… y todo un sinfín de construcciones aprovechando el relieve de la montaña y logrando un diseño urbano sin igual y uno de los conjuntos monumentales más grandes e impresionantes del planeta.
Sin querer abrir los ojos de este increíble viaje de ensueño, los viajeros disfrutarán de un atardecer único en las Dunas de Paracas y de una inolvidable travesía hacia las Islas Ballestas para disfrutar de la fauna marina y avistar colonias de lobos marinos, aves costeras y grupos de pingüinos Humboldt. Toda una delicia.
Aunque el colofón a este viaje será de altura, ya que los viajeros podrán sobrevolar las enigmáticas líneas de Nazca, los famosos geoglifos impresos sobre el desierto que a día de hoy siguen envueltos en un halo de misterio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario