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Un recorrido por rincones rurales asombrosos alrededor del planeta
A lo largo y ancho del mundo existen pueblos, villas o aldeas increíbles que cuentan con la autenticidad que conservan aún muchas zonas rurales. Traemos aquí una selección de algunos de los más extraordinarios de todos ellos.
Jiufen (Taiwán)
Al norte de la isla de Taiwán, junto a la costa y formando parte del distrito de Nuevo Taipéi, la localidad de Jiufen es una llamativa y animosa población que se levanta en un área montañosa.
Famosa por sus concurridas y estrechas calles, algunas de las cuales están repletas de puestos de venta y cientos de farolillos rojos que las adornan, Jiufen cuenta con un estilo tradicional y una magia especial que hicieron que sirviera de inspiración para la famosa película de animación El viaje de Chihiro, que tomó de ella algunos de los escenarios.
Coober Pedy (Australia)
En la parte central de la Australia Meridional encontramos una curiosa y paradigmática población que basa su peculiaridad en la existencia de numerosas minas de ópalo en la zona – se trata de la mayor productora de ópalo del mundo -.
La población que llegaba al lugar para trabajar en la minería supo aprovechar las oquedades y reacondicionarlas para el uso residencial, formando viviendas subterráneas que permiten el aislamiento de las altas temperaturas del exterior y crean todo un poblado troglodita configurado por múltiples estancias y un entramado de túneles.
Bourtange (Holanda)
En la provincia de Groningen, al noreste de Holanda y casi rayando con Alemania, Bourtange nos sorprende con su peculiar silueta desde el aire en forma de estrella de cinco puntas.
Siendo un fuerte en sus orígenes en el siglo XVI, fue situado en este punto estratégico con el fin de controlar el paso durante la Guerra de los Ochenta Años, habiendo sido levantado en forma de dique sobre un pantano; hoy en día es todo un museo al aire libre.
Ait Ben Hadu (Marruecos)
La villa fortificada de Ait Ben Hadu se encuentra en la provincia marroquí de Uarzazat. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, llama poderosamente la atención su mimetismo con el entorno que la rodea y las espectaculares construcciones de adobe y piedra que la conforman.
Casas, torres, murallas y otros elementos constituyen en conjunto una preciosa estampa de colores rojizos que nos trasladan al pasado y nos sumergen en la vida de los pueblos bereberes que habitaban las zonas desérticas del país. No es de extrañar que haya servido de escenario para películas o series tan famosas como Lawrence de Arabia,La última tentación de Cristo, Gladiator o, más recientemente, Juego de Tronos.
Cua Van (Vietnam)
La espectacular Bahía de Ha Long esconde algunos de los pueblos más interesantes y más atractivos de todo Vietnam, donde es posible, no sólo admirar unos paisajes de ensueño, sino también conocer de cerca la cultura local.
Tal es el caso del pueblo flotante de Cua Van, una aldea de pescadores que tiene como asentamiento las aguas de la bahía, con las impresionantes formaciones de piedra caliza que la rodean y en el que habitan un buen número de familias que continúan las tradiciones según lo hacían sus antepasados.
Penglipuran (Indonesia)
El que es, seguramente, uno de los pueblos más bonitos y característicos de Indonesia, se encuentra situado en la isla de Bali, siendo una de las aldeas tradicionales que aún conserva el modo de vida basado en una antigua filosofía balinesa basada en la relación de equilibrio entre los seres humanos, la divinidad y la naturaleza.
Más de 100 hectáreas en las que encontraremos construcciones típicas de esta cultura donde predomina el uso del bambú en los tejados y la vegetación alrededor de las casas. Un lugar donde se respira una absoluta tranquilidad y donde se palma el extremo cuidado de todos los detalles que entrañan su mantenimiento.
Alberobello (Italia)
El municipio de Alberobello es una de las imágenes más icónicas del sur de Italia, gracias a las características construcciones llamadas trulli, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los trulli tienen su origen en un impuesto del Reino de Nápoles del siglo XV que obligaba a pagar un tributo a los nuevos asentamientos. Para sortear esta imposición, la población del lugar fue forzada a construir sus casas sin ninguna fijación que uniera los materiales, lo que facilitaría el desmontarlas en caso de una inspección.
Los trulli están enteramente levantados en piedra, incluidos sus emblemáticos tejados en forma de cono que solían ser decorados con enigmáticos símbolos pintados con cal.
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