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Uno de los pueblos más bonitos de toda Cataluña
A medio camino entre la ciudad de Tarragona y el Parque Natural del Delta del Ebro nos detenemos a la altura de Hospitalet del Infante para adentrarnos hacia el interior en busca de uno de los pueblos más bonitos de Cataluña.
Rodeado de montañas y junto a la Reserva Natural Llaberia nos espera Tivissa, un núcleo medieval emplazado en lo alto de una colina que expone toda su belleza sin complejos. Un lugar insospechado que permanece oculto a los ojos de muchos y es capricho para unos pocos.
Raíces íberas y herencia medieval
Raíces íberas y herencia medievalTivissa es una localidad tarraconense con uno de los municipios más extensos del país, de carácter mestizo entre la ribera del Ebro y las montañas de la sierra que forman parte de la Cordillera Prelitoral catalana.
Las raíces de este núcleo de población se hunden más allá de lo comúnmente llamado “antiguo” y alcanzan la cultura de los íberos, de donde podría proceder su topónimo y la descripción de su fisionomía como “ciudad de la colina”.
En efecto, Tivissa emerge sobre las tierras de cultivo y los campos colindantes y se alza frente a las elevaciones calcáreas que la jalonan espoleando su naturaleza serrana y regalándonos a sus espaldas varias vías ferratas.
La imagen rural que nos muestra, con la iglesia de Sant Jaume presidiendo todo un casco histórico de base medieval, le ha hecho merecedor de ser considerado uno de los pueblos más bonitos de Cataluña.
A tiro de piedra de varias comarcas de renombre como el Priorat, la localidad responde a nuestras expectativas y nos ofrece un entramado de calles estrechas, casas solariegas y parte de un vetusto recinto amurallado con sus famosos portalones de entrada a la villa, que representan el gran icono de su identidad urbana.
La plaza de la Baranova, que da un amplio espacio para contemplar la iglesia de Sant Jaume, sirve también como mirador de excepción para disfrutar de una celebrada panorámica que domina kilómetros a la redonda.
“El Castellet” de Banyoles y las pinturas rupestres
El Castellet” de Banyoles y las pinturas rupestresMás allá de la localidad de Tivissa propiamente dicha, el municipio alberga algunas joyas dentro de sus límites administrativos.
Tal es el caso de “El Castellet” de Banyoles, un poblado íbero de gran importancia que cubre varias hectáreas a unos pocos kilómetros de la colina donde se levanta la villa.
Situado en un lugar estratégico, en un verdadero balcón sobre el río Ebro, conserva los restos arqueológicos de los ilercavones, el pueblo íbero que ocupó estas tierras.
Mientras, en los alrededores de Tivissa encontramos asimismo los vestigios del paso de los pobladores prehistóricos en la zona, gracias a la existencia de pinturas rupestres de gran relevancia en varias cuevas.
El barranco de Vilella acoge varias de estas cuevas, la del Pi, la del Ramat y la del Cingle que, junto con la del Taller, forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco dentro de la denominación genérica de “Arte rupestre del arco mediterráneo de la península ibérica”.
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