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En Cádiz podemos encontrar las playas más espectaculares de España, con arenas doradas, calas de agua cristalina y arrecifes que invitan a perderse y no querer volver a casa.
La costa gaditana cuenta con playas que nada tienen que envidiar a las de otros parajes que nos suenan exóticos. La provincia de Cádiz reúne 260 kilómetros de costa y 138 kilómetros de playas: calas, ensenadas, arenales y un sinfín de posibilidades de realizar deportes acuáticos, desde el windsurf al submarinismo y la pesca submarina. Un paraíso natural de aguas transparentes del que hemos seleccionado las cinco que seguro te enamorarán.
Playa de Bolonia: Dunas de arena
A unos 15 minutos en coche de Tarifa se encuentra la playa de Bolonia, adorada por los amantes del kitesurf y el windsurf. Estamos ante una playa casi salvaje, de arena fina y blanca, aguas cristalinas y una brisa marina que la hace idónea para no sofocarnos de calor y practicar deportes acuáticos. Se halla en los límites del Parque Natural del Estrecho, lo cual asegura la preservación del entorno.
Para acceder a ella solo hay la carretera estrecha y sinuosa N-340. Un paraíso virgen cuyas dunas se funden en el paisaje de ruinas de la antigua ciudad romana de Baelo Claudia.
Caños de Meca: paraíso de calas y pinos
Caños de Meca fue en los sesenta y setenta un enclave de ambiente hippie y bohemio, cuya esencia desenfadada sigue latente a día de hoy, con algunas playas nudistas. A una hora en coche de Cádiz, Caños de Meca es un conjunto de playas y calas de arena fina y aguas transparentes.
Las más visitadas son la Playa del Pirata y Marisucia, desde la que se avista el continente africano. Éstas y otras de mayor o menor tamaño en las que es habitual embadurnarse de barro y bañarse bajo los chorros de agua o caños que caen de la roca.
Montijo: corral de pesca
Uno de los muros del corral de pesca del municipio de Chipiona divide en dos esta playa, a la altura de la Punta de Montijo. La playa se extiende en un entorno agrícola, lo que hace que nunca esté demasiado llena.
En su extremo suroeste, presenta una pequeña cala rodeada de escollera y protegida por el corral, que aún con fondo rocoso, mantiene unas aguas tranquilas para un baño idílico. Es por ello que se trata de una playa más para el baño en un arenal fino y dorado que para la práctica de deportes acuáticos, aunque su precioso fondo sí te permitirá disfrutar del submarinismo.
Playa Isla Cristina: alma marinera
Hace años esta playa cerca de Huelva y a pocos kilómetros de Portugal era conocida como la playa del Berdigón por la facilidad de recoger berberechos. De ambiente familiar y rodeada de pequeños restaurantes y chiringuitos donde disfrutarás de pescado y marisco fresquísimo, resalta tanto por la vegetación autóctona de pinar y monte bajo como por sus dunas.
De arena fina, es una de esas playas de ambiente marinero que permite disfrutar todo el año de aguas limpias y atardeceres de ensueño. En este arenal comienza una senda peatonal que recorre todo el Parque Litoral.
Playa de Bonanza: tranquilidad frente a Doñana
Bañadas por las aguas del Guadalquivir, las barcas varadas en la orilla de la playa de Bonanza esperan a los pescadores para salir a la mar. Con el abrigo del puerto de Bonanza, es una playa ideal para bañarse a resguardo de los vientos de levante los días en los que este fenómeno azota con fuerza. Al caer la tarde, es idílico sentarse en su arena y contemplar las embarcaciones en su paso por el río.
La costa de Cádiz cuenta con muchísimas otras playas en las que el mar se encuentra con la montaña, con paisajes de pinares, bosques y marismas.
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