A pocos minutos de la capital catalana se puede encontrar un rincón de paz y tranquilidad
¿Y si te contáramos que, a media hora de Barcelona, existe una playa tranquila y alejada de los turistas? Pues sí, existe, si se puede llegar tanto en tren como en bus. Se trata de la playa de Sant Simó, en Mataró, y es un lugar perfecto para ir a pasar una mañana del fin de semana sin tener que sufrir el gentío y las aglomeraciones de otras playas más turísticas de la comarca del Maresme.
Y es que a la hora de encontrar un punto en el que clavar tu sombrilla, la paciencia es un valor añadido. Hasta la capital de la comarca vecina de Barcelona se llega en tren (R1) o en coche sin ningún tipo de problemas. No obstante, cuando la gente busca playa, muchas veces se conforman con el lugar más cercano posible que todavía tenga espacio.
AGUA LIMPIA
Aquí reside precisamente el secreto del lugar, pues se sitúa a las afueras de la localidad, por lo que requiere de, una vez fuera del transporte público, se camine un rato hasta poder llegar por una eterna línea de playa que invita constantemente a entrar en la aerna y encontrar cualquier hueco para establecerse.
Si eres paciente, podrás llegar sin problemas a la que definen como la playa menos urbana de la ciudad. Es, además, una playa mixta, por lo que se permite la práctica de nudismo en la zona más alejada. Y lo mejor para el final. Además de tener también cerca varios locales como bares donde comer y beber, se trata de una zona tranquila con el agua particularmente limpia.
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