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En el corazón de Roma nos encontramos con una escultura rodeada de leyendas. Si metes la mano en la Boca de la Verdad y mientes, no volverás a sacarla nunca más.
Roma es una ciudad de leyendas. Sin ir más lejos, su origen se remonta a la de Rómulo y Remo, gemelos que, vistos como una amenaza por el rey Amulio, fueron abandonados a orillas del Tíber hasta que una loba los rescató y se encargó de amamantarlos. Más allá de la fundación de la Ciudad Eterna, hoy nos detenemos en la leyenda que rodea la Boca de la Verdad, escultura situada en la iglesia de Santa María in Cosmedin.
Esta antigua máscara (fechada en torno al siglo I) está realizada en mármol pavonazzetto y constituye una de las esculturas que más admiración causa en los viajeros que disfrutan de Roma. Eso sí, debe saber el viajero que para acceder a ella, hay que pagar la entrada correspondiente.
La Boca de la Verdad cuenta con un diámetro de 1,75 metros, unos 1.300 kilos de peso y representa un rostro masculino con barba cuyos ojos, nariz y boca están perforados y huecos. No existe certeza de a quién representa dicho rostro, pero según quien cuente su historia, aludirá a Júpiter, a Poseidón, a un oráculo o, incluso, a un fauno.
Con respecto a las funciones de esta emblemática escultura también hay muchas versiones. Algunos historiadores apuntan, por ejemplo, a que el disco era en realidad la tapa de una alcantarilla utilizada en el cercano Templo de Hércules Víctor.
La leyenda de la Boca de la Verdad
Cuenta la leyenda que una joven romana fue acusada por su marido de adúltera y este quiso someterla al juicio de la Boca de la Verdad. Sabiendo que iba a perder la mano, la mujer montó una especie de teatrillo con su amante, que se hizo pasar por un loco que la besó instantes antes de someterse a la implacable escultura.
Al meter la mano, ella juró que nunca había besado a nadie que no fuera su marido, con excepción del loco que la había abordado momentos antes. De esa manera, y al no mentir, consiguió conservar la mano gracias a una magnífica puesta en escena. Eso sí, se cuenta que, desde entonces, la Boca de la Verdad jamás volvió a cerrarse para no juzgar a nadie, ni por su culpabilidad ni por su inocencia.
La Boca de la Verdad en ‘Vacaciones en Roma’
El mito de la Boca de la Verdad se hizo mundialmente conocido gracias a la película de 1953 ‘Vacaciones en Roma’. En el filme, Audrey Hepburn interpreta a una princesa que escapa a sus deberes reales y descubre la Ciudad Eterna gracias a un reportero (interpretado por Gregory Peck), que se la muestra a bordo de una Vespa.
En un momento del largometraje, los protagonistas visitan la Boca de la Verdad y Peck, después de contarle a Hepburn la leyenda finge que se queda sin la mano. Una escena que, sin duda, forma parte de la historia del cine.
La Boca de la Verdad, antiguo detector de mentiras
La Piazza della Bocca della Verità fue en el medievo punto clave para los juicios de pequeños delincuentes. Y es que también cuenta otra leyenda que los acusados de delitos menores debían probar su inocencia metiendo la mano en la escultura.
Si decían la verdad, saldrían ilesos, mientras que, si mentían, perderían la mano. Eso sí, parece ser que había algo de trampa, ya que al otro lado de la escultura había un verdugo con una espada que era el que decidía si el acusado mentía o decía la verdad.
Qué ver alrededor de la Boca de la Verdad
Justo enfrente de la Boca de la Verdad se encuentra el Foro Boario, mercado de ganado de la antigua Roma y enclave en el que se celebró el primer combate de gladiadores en el año 264 a.C.
Merece la pena pasear por la zona para descubrir las estructuras que a día de hoy se mantienen en pie: el Templo de Hércules Víctor (que llama la atención por su forma circular), el de Portunus, los arcos de Jano y de los Argentarios y la preciosa Fuente de los Tritones, obra de Francesco Moratti que tiene como referencia la Fuente del Tritón de Bernini situada en la plaza Barberini.
Descubrir la Boca de la Verdad es una de las mejores cosas que hacer en Roma. Eso sí, a pesar de que sea tan solo una leyenda, ¿te ves capaz de meter la mano en la boca mientras dices una mentira?
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