Notarios lo afirman, este es el orden de herederos en una herencia sin testamento

 tododisca

La herencia sin testamento debe seguir el orden de sucesión establecido por la legislación española del Código Civil

El testamento es un documento que facilita y agiliza el proceso de partición de una herencia. Sin embargo, no siempre está presente, lo que lleva a la necesidad de seguir las directrices del Código Civil.

Aunque la mayoría de la población opta por dejar un testamento en vida, es esencial conocer el protocolo a seguir en su ausencia.

Uno de los puntos más importantes, en caso de no haber testamento, es el orden de herederos para la partición de la herencia. Es decir, qué corresponde a cada familiar en relación al caudal hereditario.

Orden de la herencia

Los hijos y descendientes encabezan el orden de herederos. A cada hijo le corresponde una porción igualitaria de la herencia. Si un hijo ha fallecido, su parte se transfiere a sus descendientes, como los nietos. En ausencia de hijos y nietos, los padres y otros ascendientes tienen derecho a heredar, dividiendo la herencia en partes iguales entre el padre y la madre.

El cónyuge y otros familiares

Si no hay descendientes ni ascendientes, el cónyuge es el siguiente en la línea de sucesión, a menos que estuvieran legalmente separados en el momento del fallecimiento. Si tampoco hay cónyuge, los hermanos y otros parientes hasta el cuarto grado tienen derecho a la herencia.

Cuando el Estado interviene

Si el fallecido no tiene familiares cercanos, la herencia recae en manos del Estado.

Es importante señalar que algunas regiones, como Navarra, Cataluña, Islas Baleares, Aragón, País Vasco y Galicia, tienen normativas específicas en materia de sucesiones, aunque siempre respetando el marco del Código Civil.

Cómo hacer un testamento sin ir al notario

Herederos forzosos y la distribución de la herencia

La herencia se divide en tres tercios: legítima, mejora y libre disposición. Los herederos forzosos, que incluyen a hijos, descendientes y, en su ausencia, a los padres y ascendientes, tienen derecho a los dos primeros tercios. El tercio de libre disposición, en cambio, puede ser destinado a cualquier persona mediante testamento.

Con la información adecuada y el conocimiento del Código Civil, el proceso de partición de una herencia sin testamento puede llevarse a cabo de manera ordenada y justa para todos los involucrados.