La historia del automóvil en Cuba
Los cubanos de hoy podemos ver en nuestras calles toda una inmensa variedad de automóviles circulando, para aquellos que vivimos en la capital y nos movemos habitualmente dentro de ella de seguro una que otra vez hemos tomado "una máquina", y sí, tiene bien puesto el nombre, pues es como tomar una máquina del tiempo y nos movemos en vehículos de cualquier época, pero, ¿cuál es la historia del automóvil en Cuba?
El primer auto que rueda por las calles habaneras fue de combustión , hace su aparición durante 1898, este había sido traído a la Isla por José Muñoz, quien regresaba de Francia, tras la conclusión de la etapa bélica. Se trató de un ejemplar de la fábrica "La Parisienne", con un costo de 4 000 francos franceses, dotado de un motor de un solo cilindro, que usaba como combustible la gasolina y desarrollaba una velocidad de unos 12 km/h.
sobre este auto se escribiría años más tarde: “...de una carrocería estrafalaria, un ruido casi insoportable y a una velocidad que, comparado con los de hoy, parecería “paso de hormiga...”.
A este pionero le siguieron otros y otros y otros..., los que tenían como objetivo hacerle la competencia a los coches de caballos, sin embargo, propiciaron a las autoridades de la Isla más de un dolor de cabeza, por ello se vieron obligados a dictar regulaciones del tránsito y a mejorar las vías existentes.
Los autos no solo necesitan algunas regulaciones y buenas calles, también necesitan combustible, pues bien, en la calle Zulueta No. 38 se crea el primer Garaje o Servicentro del país.
El automóvil había llegado a Cuba, los accidentes de tránsito se incrementan y una de las causas claras es que todos podían conducir, para dar solución a este problema en 1905 se crea una comisión de examen, encargada de otorgar títulos oficiales de “chofer”.
Para 1930 se instala el primer semáforo de la marca norteamericana “Eagle”, situado en la céntrica esquina habanera de Prado y Neptuno.
Ahora bien ¿que hay del auto eléctrico?, pues bien allá en el lejano año de 1899, el señor Francisco Astudillo compró el primer vehículo eléctrico que circuló en Cuba, este fue traído a La Habana y posteriormente valorado como “...un cochecito ligero, elegante, que no contaminaba el ambiente y recorría hasta 12 millas por hora...”.
Para concluir y como un dato interesante, tenemos que, según las estadísticas, durante 1958 Cuba era considerada como el sexto país del mundo en el promedio de automóviles por habitantes, solo superado por Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Venezuela y Alemania Occidental.
En la foto les dejo un Renault Tipo B de 1898, es el modelo del primer auto eléctrico en Cuba
La historia del automóvil en Cuba
Los cubanos de hoy podemos ver en nuestras calles toda una inmensa variedad de automóviles circulando, para aquellos que vivimos en la capital y nos movemos habitualmente dentro de ella de seguro una que otra vez hemos tomado "una máquina", y sí, tiene bien puesto el nombre, pues es como tomar una máquina del tiempo y nos movemos en vehículos de cualquier época, pero, ¿cuál es la historia del automóvil en Cuba?
El primer auto que rueda por las
calles habaneras fue de combustión , hace su aparición durante 1898, este había sido traído a la Isla por José Muñoz, quien regresaba de Francia, tras la conclusión de la etapa bélica.
Se trató de un ejemplar de la fábrica "La Parisienne", con un costo de 4 000 francos franceses, dotado de un motor de un solo cilindro, que usaba como combustible la gasolina y desarrollaba una velocidad de unos 12 km/h.
sobre este auto se escribiría años más tarde: “...de una carrocería estrafalaria, un ruido casi insoportable y a una velocidad que, comparado con los de hoy, parecería “paso de hormiga...”.
A este pionero le siguieron otros y otros y otros..., los que tenían como objetivo hacerle la competencia a los coches de caballos, sin embargo, propiciaron a las autoridades de la Isla más de un dolor de cabeza, por ello se vieron obligados a dictar regulaciones del tránsito y a mejorar las vías existentes.
Los autos no solo necesitan algunas regulaciones y buenas calles, también necesitan combustible, pues bien, en la calle Zulueta No. 38 se crea el primer Garaje o Servicentro del país.
El automóvil había llegado a Cuba, los accidentes de tránsito se incrementan y una de las causas claras es que todos podían conducir, para dar solución a este problema en 1905 se crea una comisión de examen, encargada de otorgar títulos oficiales de “chofer”.
Para 1930 se instala el primer semáforo de la marca norteamericana “Eagle”, situado en la céntrica esquina habanera de Prado y Neptuno.
Ahora bien ¿que hay del auto eléctrico?, pues bien allá en el lejano año de 1899, el señor Francisco Astudillo compró el primer vehículo eléctrico que circuló en Cuba, este fue traído a La Habana y posteriormente valorado como “...un cochecito ligero, elegante, que no contaminaba el ambiente y recorría hasta 12 millas por hora...”.
Para concluir y como un dato interesante, tenemos que, según las estadísticas, durante 1958 Cuba era considerada como el sexto país del mundo en el promedio de automóviles por habitantes, solo superado por Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Venezuela y Alemania Occidental.
En la foto les dejo un Renault Tipo B de 1898, es el modelo del primer auto eléctrico en Cuba
No hay comentarios:
Publicar un comentario