La naturaleza de España nunca dejará de sorprendernos, y es que el país cuenta con paisajes tan variados como hermosos, desde impresionantes cuevas que son únicas en el mundo hasta bonitas cascadas rodeadas de vegetación. Un ejemplo perfecto son las Calderas de Neila, un paraje totalmente desconocido para la mayoría de personas.

Se trata de un conjunto de formaciones rocosas que se extienden al este de la provincia de Burgos. Llaman la atención por su laberíntico entramado, que esconde desde pozas de agua hasta cascadas. Y lo mejor de todo es que podemos recorrer este curioso lugar con una ruta de senderismo.

Un tesoro natural junto a las Lagunas de Neila

Las Calderas de Neila se encuentran al sur de la sierra de la Demanda y al oeste de los Circos Glaciares de Urbión. Junto a ellas se abre paso el Parque Natural de las Lagunas de Neila, un conjunto de lagos glaciares que forman otro atractivo conjunto paisajístico en Burgos.

Calderas de Neila.

Las calderas son formaciones rocosas creadas a través de la erosión del agua y el viento, dando lugar a un curioso relieve con "caprichosas figuras pétreas, encajados callejones, pequeños abrigos y profundas marmitas de gigante", señalan desde el Ayuntamiento de Neila. Así, entre las paredes de piedra nos vamos topando con pozas naturales de agua y pequeñas cascadas que no hacen más que aumentar la belleza del lugar.

La ruta a las Calderas de Neila

A través de una interesante ruta de senderismo, podemos recorrer las Calderas de Neila y adentrarnos de lleno en este enclave tan mágico. Lo primero de todo será llegar al aparcamiento de las Lagunas de Neila, donde podremos dejar el coche y empezar el recorrido a pie. Nos dirigiremos hasta la Laguna Negra, ya que desde su extremo más alejado nace un sendero señalizado que nos indica la dirección de las calderas.

Cascada en las Calderas de Neila.

Empezaremos a subir hasta la zona más alta del circo glaciar y una vez que estemos arriba, después de contemplar las espectaculares vistas de las lagunas, bajaremos paralelos al arroyo Palazuelo. Poco a poco iremos entrando en este tesoro natural, caminando entre estrechas paredes rocosas que alcanzan los 10 metros de altura en algunas zonas y contemplando los saltos de agua que se precipitan en profundas pozas.

Eso sí, hay que tener en cuenta que el recorrido es de dificultad alta y solo apto para senderistas profesionales, ya que tiene una duración de 7 horas entre la ida y la vuelta. Además, una vez en las calderas se debe extremar la precaución, porque se pueden sufrir accidentes por lo escarpado y resbaladizo de terreno.

Calderas de Neila.

Cómo llegar al inicio de la ruta

El trayecto entre la ciudad de Burgos y el aparcamiento de inicio de la ruta es de aproximadamente 1 hora y 25 minutos en coche por la N-234 y la CL-117.