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Nos ponemos la mochila y empezamos a recorrer Betanzos, un pequeño pueblo gallego que ya desde el año 1465 ostenta el título de ciudad, concedido por Enrique IV. Y es que, a pesar de tener una extensión menor que Pedroso de Acím, el pueblo con menos habitantes de Extremadura (con 73 moradores), cuenta con una población de más de 13.000 residentes que lo convierten en centro neurálgico de las Rías Altas.
Betanzos es su tortilla, sus casas abalconadas de madera, las puertas de la ciudad amurallada que dan acceso al casco histórico (declarado Conjunto Histórico Artístico), sus iglesias y casas góticas, la farmacia más antigua de Galicia o sus señoriales plazas. Un enclave mágico que, sin duda, hará que el viajero quede obnubilado por su belleza.
Betanzos, pueblo famoso por su tortilla
Si hay que destacar algo que haya dado fama mundial a Betanzos es, sin duda, la forma que tienen de elaborar la tortilla de patata. Y es que el ‘estilo Betanzos’ es conocido en todo el mundo. Dejando atrás el eterno debate de tortilla con o sin cebolla, la consistencia de la misma cambia radicalmente el sabor y la experiencia de degustar este manjar. Y la de Betanzos hay que comerla con cuidado porque casi chorrea.
Más allá de la tortilla, Betanzos también goza de reconocimiento nacional debido al conocido como Globo de Betanzos, un gigantesco globo de papel que se lanza al cielo la noche del 16 al 17 de agosto en honor a San Roque, patrono de la ciudad. Se trata de una tradición de más de dos siglos de antigüedad y en la localidad presumen de que se trata del globo de papel no tripulado más grande del mundo.
¿Qué ver en Betanzos?
Todavía se conserva gran parte de la muralla y tres de las puertas que dan acceso al casco histórico de Betanzos (Porta da Ponte Nova, Porta do Cristo y Porta do Ponte Vella). Antes de arrancar esta pequeña excursión, conviene que el viajero sepa que se deberá enfrentar a un terreno plagado de cuestas. Eso sí, la belleza del lugar es tal, que el esfuerzo merecerá la pena.
La Plaza Hermanos García Naveira, centro neurálgico de la villa, alberga numerosos lugares de interés; desde el edificio Liceo hasta el Antiguo Hospital de San Antonio pasando por el Colegio de Huérfanas o la Fuente de Diana Cazadora (réplica de la fuente de Diana que se expone en el Museo del Louvre).
Betanzos, capital del gótico gallego
Betanzos es una muestra excepcional del estilo gótico gallego, que se puede admirar en sus múltiples iglesias y en algunas casas de la Rua da Cerca. Nos detenemos en varios templos, siendo la iglesia de Santa María del Azogue una de las más espectaculares y declarada Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural. Su exterior es una mezcla de antiguo arte románico y gótico, que se remonta a los siglos XIV y XV.
A un paso de la Plaza de la Constitución nos encontramos con la Iglesia de Santiago en la Rúa de Lanzós, construida en el siglo XV por encargo de Fernán Pérez de Andrade, perteneciente a la familia de los Andrade, feudales que eran prácticamente dueños de toda la comarca. Y, muy cerca, la Iglesia de San Francisco, en la que se encuentran varios sepulcros de caballeros de la época medieval.
Lugares pintorescos de Betanzos y la farmacia más antigua de Galicia
La Casa Núñez (de estilo modernista) alberga hoy el Centro de Interpretación de la Estampa Contemporánea CIEC, en el que merece la pena detenerse. El barrio Fonte da Unta también es imprescindible para todos aquellos que quieran conseguir imágenes evocadoras gracias a sus tradicionales casitas de agricultores con altos soportales y balcones para secar el maíz cual hórreos gallegos.
Y, hablando de hórreos, tampoco podemos olvidar el Paseo fluvial de los Caneiros, que en una de sus orillas alberga un conjunto de hórreos restaurados de vivos colores.
Por último, y solo a modo de curiosidad, en Betanzos también presumen de contar con la farmacia más antigua de Galicia. Se encuentra en la calle Plateros y pertenece a la familia Couceiro (que da nombre a la botica) desde 1719. Sus muebles de madera, microscopios y balanzas te transportarán a un museo, pero la realidad es que a día de hoy sigue funcionando como farmacia.
En definitiva, Betanzos no es solo su tortilla (por mucho que le haya dado fama internacional), sino que es uno de los pueblos con más magia de las Rías Altas.
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