CanalHistoria
Karen Paola D铆az Talavera
En la antigua y gloriosa tierra de Nurcia, en el coraz贸n de Sabina, naci贸 un hombre destinado a convertirse en leyenda: Sertorio, pariente del gran Cayo Mario.
Su juventud estuvo marcada por un traslado a Roma, donde sus habilidades como jurista y orador le valieron una reputaci贸n respetada. Pero el destino le ten铆a reservado otro camino, el de las armas.
Fue en el a帽o 102 a. C., bajo el cielo de la Galia, cerca de Aquae Sextiae, cuando el joven Sertorio se distingui贸 por primera vez en una batalla. Junto al gran Cayo Mario, particip贸 en la derrota decisiva de los teutones, marcando as铆 el inicio de su ascenso militar. Sus 茅xitos pronto lo llevaron a Espa帽a y luego a la Galia Cisalpina, donde sirvi贸 como cuestor.
Pero el camino del guerrero es a menudo tortuoso. Cuando Sila tom贸 el poder en Roma, Sertorio, leal a los populares y a Mario, se encontr贸 en desacuerdo con el nuevo r茅gimen. Aunque no tuvo un papel activo en las crueles represiones de Mario y Cinna, su silencio en aquel per铆odo de terror dej贸 una sombra en su figura.
Pero fue en Espa帽a donde se cumpli贸 el destino de Sertorio. Obligado a retirarse al norte de 脕frica por el avance de Sila, continu贸 luchando en Mauritania, obteniendo una victoria que lo convirti贸 en un h茅roe a los ojos de las tribus hispanas, particularmente las de Lusitania, oprimidas por los gobernadores romanos. All铆, con un peque帽o ej茅rcito de hombres leales, reuni贸 fuerzas cada vez mayores y pronto pas贸 a ser conocido como el "nuevo An铆bal" entre la poblaci贸n local.
Sertorio era un l铆der nato. No s贸lo sobresali贸 en la batalla, sino que tambi茅n ten铆a el don de la elocuencia y un sentido de la justicia que hizo que la gente lo amara. Fund贸 un senado en Osca y abri贸 escuelas para educar a la juventud local al estilo romano, so帽ando con fusionar culturas en un tejido glorioso.
Su reinado sobre Espa帽a dur贸 seis a帽os, per铆odo durante el cual desafi贸 a los poderosos generales romanos enviados contra 茅l, incluidos Quinto Cecilio Metelo P铆o y el joven Cneo Pompeyo Magno. Su destreza militar era tal que incluso Pompeyo tuvo que pedir refuerzos a Roma, temiendo ser expulsado de Espa帽a.
Pero no todas las batallas se libran en el campo. Las conspiraciones y los celos dentro de su propio bando socavaron su posici贸n. Hubo rumores de alianzas con piratas y negociaciones con el lejano Mitr铆dates, y tambi茅n de comunicaciones con esclavos rebeldes en Italia. Sertorio permaneci贸 invencible en la batalla hasta el final.
Su destino, sin embargo, se cumpli贸 tr谩gicamente en el a帽o 72 a.C. durante un banquete, cuando fue asesinado, v铆ctima de las conspiraciones y los celos de sus propios oficiales, entre los que se dec铆a que estaba involucrado Marco Perperna Vento.
As铆 termin贸 la vida de Sertorio, un hombre que hab铆a so帽ado con unir pueblos y culturas bajo un 煤nico y glorioso estandarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario