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En la portuguesa región del Alto Alentejo descubrimos una villa que debe su fama a la exquisitez de su café y a la famosísima Fiesta de las Flores.
Preparamos la maleta y viajamos hasta el sur de Portugal, muy cerca de la frontera con España, para descubrir Campo Maior, una villa en la que degustar un café de calidad extraordinaria y en la que hay muchos pequeños tesoros por descubrir.
Cuenta la tradición que Campo Maior tuvo su origen en la voluntad de tres familias campesinas que decidieron juntarse para formar una población y protegerse mutuamente. Más allá de esta curiosa leyenda, el nombre de la villa viene de época romana, aunque a día de hoy predomina la esencia de la ocupación musulmana, con sus casas encaladas con pinceladas de ocre y azul.
Y, si seguimos ahondando en la historia de este municipio debemos viajar en el tiempo hasta 1297, cuando en el Tratado de Alcañices se integró como territorio portugués, dejando atrás el periodo en el que perteneció al Obispado de Badajoz.
Fiesta de las Flores en Campo Maior
El viajero que busque fiestas tradicionales de gran belleza, debe visitar Campo Maior para vivir en primera persona la conocida como Fiesta de las Flores. Eso sí, hay que estar atento porque no se realizan con una periodicidad determinada. Son los vecinos los que, con su espíritu festivo, deciden cuando celebrarlas.
Las calles de Campo Maior se engalanan con miles de flores de papel y otros objetos de cartón formando un espectáculo visual que ya es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2021. Los vecinos se juntan y decoran sus calles durante meses para que, en septiembre, su villa se convierta en una localidad mágica en la que las flores inundan todo.
Viajar hasta Campo Maior es también sumergirse en una región en la que el vino y el café tienen un papel fundamental en el desarrollo de la localidad. Así, se pueden visitar las bodegas de Adega Mayor, que gracias a un terreno con suelos de granito y un clima templado, ofrecen unos vinos con un carácter único.
Los amantes del turismo enológico tienen en Adega Mayor la primera bodega de autor en Portugal, inconfundible por su diseño contemporáneo y obra del famoso arquitecto Siza Vieira. Unas 180 hectáreas de viñedo distribuidas en tres fincas que ofrecen al viajero diferentes experiencias que van desde un tour guiado y una cata de vinos a un picnic en los viñedos.
Campo Maior: cuna del café luso
La villa de Campo Maior también es considerada cuna del café luso. Y, muestra de ello, es su Centro de Ciencia del Café, un espacio único en Europa que nos acerca a esta capital cafetera. Antes de visitar este espacio interactivo, debe saber el viajero que Delta Cafés, una de las principales empresas cafeteras del mundo, tiene su sede en Campo Maior desde 1961, cuando un joven de 17 años empezó con dos máquinas para moler café y solo era capaz de tostar 30 kilos en un pequeño almacén. Aquel joven, llamado Rui Nabeiro, consiguió situar a esta villa del Alto Alentejo en el panorama cafetero mundial.
Y, ahora sí, llegamos al Centro de Ciencia del Café, un espacio interactivo de carácter informativo, didáctico, cultural y científico, donde los visitantes pueden encontrar respuestas a sus preguntas relacionadas con el mundo del café. Además, degustarlo se convierte en una experiencia única, ya que durante la visita se desvelan técnicas básicas de evaluación sensorial del café, preparación de bebidas y latte art, un arte que cada vez está más presente en nuestras vidas.
Qué visitar en Campo Maior
Dejando el café y el vino a un lado, en Campo Maior hay otros muchos sitios interesantes que descubrir. Imprescindible resulta la visita a iglesias como la de San Juan Bautista o al Museo de Arte Sacro, que cuenta con más de un centenar de objetos que proceden de las distintas iglesias del municipio, ofreciendo al viajero un recorrido por las tradiciones religiosas de la localidad entre los siglos XVI y XX.
Fundado por los musulmanes, el castillo de Campo Maior también es un una de las grandes atracciones de la localidad. Levantado sobre un cerro de casi 300 metros de altitud, ofrece unas vistas privilegiadas del propio pueblo y el entorno. Y su muralla (tan bella como alguna de las más impresionantes del mundo) nos recuerda las necesidades defensivas de esta villa que se encuentra tan solo a unos 20 kilómetros de Badajoz.
Dónde alojarse en Campo Maior
Después de disfrutar de la bonita villa llega el momento de reposar y Herdade dos Adaens emerge como un remanso de paz. En esta finca, que también comercializa mermelada y miel elaboradas con productos locales, hay multitud de opciones de alojamiento, desde una habitación con forma de barco o de tren hasta distintos tipos de bungalow. Una opción perfecta, sobre todo, para familias con niños.
En definitiva, si estás buscando un plan perfecto para desconectar un fin de semana, Campo Maior es una fantástica opción tanto por sus tradiciones, la amabilidad de sus gentes, así como por sus enclaves imprescindibles. Llega la hora de descubrir flores, vino y café en el Alto Alentejo portugués.
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