20Minutos
Que no hay mejor forma de conocer un destino que mediante su gastronomía eso es una realidad, aunque hay lugares como Sevilla donde se respira arte en cada rincón, arte que también les sobra entre fogones.
Conocer un lugar a través de su gastronomía implica visitar los mejores restaurantes y las creaciones de sus chefs pero también probar si recetas típicas y los platos que hacen las delicias en las barras de sus bares.
Sevilla es siempre un destino ideal para hacer una visita cultural, aunque en Semana Santa se torna como uno de los principales puntos de referencia en España, uno de esos lugares que hay que visitar al menos una vez en la vida. Si vas a pasar por allí, te contamos los montaditos que no puedes dejar de probar. Todos con mucho arte.
El piripi es sin duda el montadito más popular de Sevilla y la bodeguita Antonio Romero de Sevilla el templo de esta tapa tan popular.
Se trata de una combinación ganadora: beicon, lomo de cerdo, tomate, queso y ali oli o mayonesa de ajo. Este montadito se sirve normalmente caliente con el queso fundido y el pan ligeramente tostado y crujiente. Una delicia.
El montadito de pringá
Se trata de uno de los más populares de Andalucía en general y la tapa ideal para aquellos que les gusta el cocido. Se elabora con una mezcla untuosa creada con chorizo, morcilla, tocino y carne de cocido.
También se sirve caliente y en ocasiones, dependiendo del establecimiento, con el pan ligeramente tostado.
Mantecaíto sevillano
Se trata de otro de los clásicos de Sevilla, una auténtica delicia de los amantes del solomillo. Se trata de un montadito que se elabora en pan de mollete ligeramente tostado y se rellena con solomillo al whisky y patatas fritas. Vamos, que si lo deconstruyéramos podría ser perfectamente un plato combiando.
Palometa
No todos los montaditos iban a ser de carne. Para aquellos que les gusta disfrutar del sabor del mar incluso cuando están tomando una tapa, este es el que tienen que pedir.
La palometa es un montadito que se elabora con salmón y queso, una combinación que aunque en un primer momento no nos entre por el ojo, es una auténtica delicia.
El Capote
Siguiendo con los montaditos marinos, este es otra de esas combinaciones siempre listas para triunfar. Melva en aceite con pimiento morrón entre en un delicioso pan ligeramente tostado. ¿Quién da más?
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