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De la Laponia sueca a Estocolmo, Suecia es un destino de impresionantes paisajes, auroras boreales y ciudades con mucho encanto. Pero además, este año será también la anfitriona del Festival de Eurovisión.
Si eres un eurofán, de esos que por nada del mundo se pierden esta cita, seguro que Malmö no te resultará desconocida. Y es que un año más (y es la tercera vez), la localidad vikinga acoge este popular evento. La música es el mejor pretexto para adentrarnos en esta ciudad cosmopolita y dinámica, que está situada a corta distancia de Dinamarca, a la que está unida por un puente que es una magnífica obra de ingeniería.
El puente de Öresund
Gracias a su famoso puente de Øresund, que la une con su vecina Copenhague, esta ciudad costera se ha convertido en una parada obligatoria en cualquier escapada por los países escandinavos. Situada en la región sur y con una sorprendente combinación de arquitectura medieval y futurista, otro de sus atractivos son su interminable playa de arena blanca y tener el clima más cálido de Suecia.
Qué visitar en Malmö
Si quieres saber por dónde empezar, en la Plaza Stortorget tienes la respuesta. Es el lugar perfecto para sumergirse en la historia de esta atractiva ciudad vikinga. Situada en el corazón del casco antiguo y rodeada de casas de colores y construcciones de arquitectura tradicional, su edificio principal es el ayuntamiento. Es de mediados del siglo XVI y está construido en estilo renacentista holandés. También aquí se encuentra la estatua del rey Karl X Gustav, famoso en la historia sueca por ser quien arrebató a los daneses la región de Escania (a la que pertenece Malmö). Desde esta plaza parte la calle más comercial de la ciudad, la Avenida de Södergatan.
En el casco antiguo y muy cerca de Stortorget, hay otra plaza, que si bien no es la más grande, sí es la más bonita. Lilla Torg o Plaza Pequeña cuenta con preciosos edificios antiguos con entramado de madera del XVII y XVIII, dándole un aspecto de cuento que te transportará a otra época. Pero además, esta plaza peatonal está repleta de restaurantes tradicionales en los que podrás acercarte a la gastronomía del país. Con el buen tiempo, sus terrazas se convierten en uno de los lugares más animados de la ciudad. No hay que perderse la iglesia de San Pedro (el edificio más antiguo de Malmö), fue construido en 1319 y es la primera iglesia gótica de Suecia.
El Castillo de Malmö
Situado en el centro de Malmö y rodeado por un bonito parque con canales, el castillo renacentista más antiguo de toda Escandinavia fue construido en 1434 por el rey Erico de Pomerania. Posteriormente fue derruido y reconstruido en el siglo XVI por el rey Christian III, teniendo distintos usos con el paso del tiempo, incluido el de servir de cárcel. Hoy este magnífico complejo alberga distintos museos, como el de Historia de Malmö, el Museo de Ciencias Naturales y el Museo de Arte de Malmö, donde se exhiben destacadas colecciones de arte escandinavo y europeo.
El Museo de la Comida Repugnante
Puede que no sea el sitio más glamuroso que te recomendamos, pero seguro que es uno de los más sorprendentes que puedas imaginar. Situado muy cerca de la playa de Ribersborg y de la Universidad de Malmö, en este curioso espacio se encuentran alimentos y platos exóticos que tienen la particularidad de ser tan repulsivos como apestosos. Entre los platos más asquerosos del mundo que se pueden probar están especialidades de queso llenas de gusanos vivos, ratas asadas o pene de toro (plato originario de algunas partes de China). Hay comidas de todo el mundo y van cambiando con el tiempo. Una visita solo para amantes de las emociones fuertes.
Turning Torso, el edificio más futurista
Diseñada por el arquitecto español Santiago Calatrava Valls, e inaugurada en 2005, esta torre neofuturista residencial de 190 metros, es el segundo edificio más alto de Suecia y de Escandinavia. Se encuentra en el Western Harbor, en la zona portuaria. Además de su curioso aspecto, desde las alturas de este rascacielos de forma retorcida se puede disfrutar de la mejor panorámica de Malmö.
Un baño en el Báltico
Con un clima más suave que en otros puntos de Suecia, la hermosa playa de Ribersborg, de 2,5 kilómetros de longitud, es un punto de encuentro en cuanto aparecen los primeros rayos de sol. Accesible a pie desde el centro de Malmö, tendrás en frente Dinamarca y la visión del rascacielos Turning Torso elevándose a casi 200 metros sobre el nivel del mar. Pero además, y sobre todo en verano, encontrarás un paseo marítimo muy animado y lleno de restaurantes, bares y discotecas.
Muy cerca de esta playa están los populares baños Ribersborgs Kallbadhus o Kallis como lo llaman los lugareños. Es una zona de baño en un bonito edificio con arquitectura sueca de finales del siglo XIX. Cuenta con cinco saunas y dos piscinas de agua de mar, además de jacuzzis y solarium, y está abierto todo el año.
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