Conflicto en la Barceloneta por la salida de humos de un restaurante: "Todo hace pudor, es insoportable"

 Beteve

ya hace tres años que los vecinos del número 15 de la calle de Salamanca, en la Barceloneta, conviven con los humos y ruidos que genera un restaurante de brasa que, dicen, les hace la vida imposible. Acusan al establecimiento de no tener salida de humos propia y de haberse apropiado de una de las de la finca. Aseguran que desde entonces hay olores y humaredas en los pisos cuando la cocina del local funciona a pleno rendimiento.

"Toda la ropa se impregna de mal olor de humo y no podemos abrir las ventanas porque es peor", explican. Con impotencia y malestar evidente explican también que hay mucho ruido provocado por el establecimiento, que les impide dormir. Además, denuncian inacción del Ayuntamiento, ya que el inmueble es propiedad del Instituto Municipal de Vivienda y Rehabilitación (IMHAB).

La versión del propietario es bien distinta. Dice que ha hecho la salida de humos a la azotea de la comunidad cumpliendo un requerimiento municipal que lo autorizaba a hacerlo. Y explica que los vecinos le han impedido en sucesivas ocasiones realizar los trabajos de mejora, destrozando algunas de las adecuaciones realizadas, en las que ha invertido miles de euros. La comunidad argumenta que es la propiedad quien ha roto cerraduras y destrozado elementos de la azotea y que no quieren que manipule más el espacio.

Denuncias judiciales y tensión

La tensión es tan grande entre las dos partes Guardia Urbana como Mossos han tenido que personarse en la finca en varias ocasiones porque unos y otros se han acusado mutuamente de varias agresiones físicas. Por estos hechos han llegado a la justicia. El propietario ha demandado a la comunidad y al IMHAB, y, un juez ha reconocido que tiene derecho a acceder a la azotea para hacer el mantenimiento de la salida de humos. El hombre también se ha querellado contra algunos vecinos por intento de agresión y robo del material de la salida de humo.

Tras meses de tensiones y acusaciones cruzadas, el concejal de Ciutat Vella, Albert Batlle, se ha comprometido a intervenir, ya que la finca es de titularidad municipal. En el consejo de barrio de este lunes aseguró que "es un tema que nos preocupa y que estamos encima del caso". Por ello aseguró que pedirá al gerente del Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación que "se arremangue y lo solucione".

Intervención municipal para resolver las molestias

Fuentes municipales explican que desde el distrito de Ciutat Vella se han ido tramitando los expedientes pertinentes de legalización y adecuación de instalaciones, y relatan que en 2022 se precintó el local hace unos meses. Pero que reabrió porque el propietario dio respuesta a la legalidad de las ordenanzas vigentes. Ahora mismo hay un expediente abierto en el local pendiente de resolución.