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Génova es una ciudad portuaria al noroeste de Italia, encajada entre el mar y la montaña. Suele pasar desapercibida en su propia región, Liguria, pues Cinque Terre acapara las miradas. Si nos encontramos recorriendo la Riviera italiana, Génova merece una parada para dejarse enamorar por su centenar de palacetes, el pesto y las focaccias.
Cualquier época del año es buena para visitar esta ciudad costera, por eso se convierte en una opción interesante para una escapada en temporada baja. Cabe mencionar que en septiembre se celebran los Rolli Days y eso significa la apertura de muchos de los palacios que alberga Génova. En verano se da la mayor actividad turística, sobre todo los domingos, cuando suelen desembarcar los cruceros.
Qué ver en Génova
Génova fue uno de los puertos más importantes de Europa durante siglos, lo que atrajo mucha actividad financiera y de mercadeo, además de una rica mezcla de culturas.
Italia es el país con mayor número de bienes en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y el centro de Génova es uno de ellos, en concreto, la Strade Nuove y los Palazi dei Rolli. Se trata de un conjunto urbanístico y arquitectónico realizado entre finales del siglo XVI y principios del XVII, la época de mayor apogeo de esta república marítima.
Como sucede en muchas ciudades europeas, es de obligatorio quehacer turístico pasear el casco antiguo a pie y en el caso de Génova, hay que perderse por los caruggi, antiquísimas callejuelas. Si se quiere aprovechar para visitar museos, la tarjeta Genova City Pass es una opción a tener en cuenta, pues por 40 euros incluye la entrada a los museos, así como descuentos a tours durante 48 horas.
Las principales atracciones turísticas de Génova son:
- El Puerto Viejo (Porto Antico) de Génova. Donde antes estaba el antiguo puerto, se levanta uno renovado en 1992 por los quinientos años del descubrimiento de América. Dentro de este puerto encontramos varios lugares de interés como el Bigo (un ascensor panorámico), el Galeone (un barco de 63 metros utilizado para fines cinematográficos) y el Museo Galata (cuenta con exposición de barcos e historia marítima y de Cristóbal Colón).
- Strade Nuove. En esta calle se agrupan más de una cuarentena de palacios renacentistas y barracos (llamados los Palazzi dei Rolli), de los más de cien que se encuentran en el centro histórico. Algunos de los más destacados son: Palazzo Rosso, Palazzo Bianco y Palazzo Tursi.
- Palazzo Real. Construido por una poderosa familia genovesa, los Balbi, pasó a manos de otra casa, la de los Durazzo. Terminó siendo comprado por los Saboya, familia que lo designó como residencia y donó al Estado en 1919. El lujo de su interior y su recargada decoración es digno de visita (entrada general 12 euros).
- Tratándose de Italia, no visitar las iglesias es un peccato. Son varios los templos a destacar: Catedral de San Lorenzo, la Basílica de la Santissima Annunziata del Vastato y la Iglesia de Gesù (reconstruida por jesuitas en el siglo XVI y con obras de Rubens).
- Castello d'Albertis. Se trata de un castillo neogótico de finales del siglo XIX con unas bonitas vistas a la ciudad. Fue residencia del capitán Enrico Alberto d’Albertis. Su interior está repleto de objetos y curiosidades de todo el mundo (entrada general 6,50 euros).
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