Cómo conseguir que el pan congelado quede como recién horneado: estos son los trucos para lograrlo

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Cómo conseguir que el pan congelado quede como recién horneado: estos son los trucos para conseguirlo.

'Esto es mejor que tener pan congelado'. Seguro que has escuchado esta expresión tan de España para hacer referencia a un suceso que te agrada y es que tener una buena pieza de pan a mano, ya sea recién horneada o congelada, siempre son buenas noticias. 

Se podría decir que culturalmente hemos aprendido a comer con una barra de pan en la mano y posiblemente a los más mayores de tu familia también les parezca una atrocidad sentarse a la mesa sin tener la dosis de pan diaria, aunque en ocasiones, y especialmente si vivimos solos, hayamos abandonado el culto al pan. 

Lo cierto es que, o eres de tener buen saque o es probable que lo de comprar pan todos los días te quede grande porque no se termina consumiendo del todo y, por lo tanto, nos vemos obligados a tirarlo.

Se podría decir que lo de congelar el pan no tiene mayor complicación que hacer hueco en tu congelador, aunque cuando se trata de descongelarlo, hay una serie de pasos que tenemos que tener en cuenta para conseguir el mejor resultado. 

A temperatura ambiente, en horno o en microondas

Dependiendo de lo previsor que seas es probable que te acuerdes de descongelar el pan con tiempo o que tengas que tirar de horno o microondas. 

Descongelar el pan a temperatura ambiente es una de las mejores opciones, aunque claro, para eso te tienes que acordar. Mínimo tienes que dejar reposar el pan una media hora sobre un paño limpio y seco para que la miga comience a deshelarse y vuelva a su textura original. 

¿Que no quieres esperar tanto tiempo porque vas con prisas? Pues entonces ha llegado el momento de encender el horno o el microondas, pero, ¿qué tienes que saber antes?

Si has elegido el horno, deberás precalentarlo a 200º. Mete tu barra de pan y déjala cinco minutos. Una vez pasado este tiempo, apaga el horno sin abrirlo y deja allí la barra reposando otros cinco minutos. Luego, saca el pan y déjalo otros cinco minutos más antes de consumirlo. 

En el caso de haber optado por el microondas, envuelve el pan con un paño limpio y húmedo o con una servilleta mojada. Caliéntalo tan solo 15 segundos y comprueba si se ha descongelado. Si necesita más tiempo, mételo de nuevo otros 15 segundos más.