20Minutos
El concello de Cudillero guarda una enorme cantidad de encantos que merecen ser visitados. Lo primero de todo es el precioso pueblo homónimo, una villa de colores que se ha convertido en uno de los destinos imprescindibles de Asturias. Se suman otras poblaciones como Ballota, así como impresionantes parajes naturales tan interiores como exteriores.
Uno de los lugares que no podemos perdernos es la idílica playa de Vallina. Este lugar no solo destaca por estar muy poco frecuentado, sino porque por los acantilados de su espalda brotan cascadas que dejan caer sus aguas en la propia arena. En definitiva, es una postal única que no nos dejará indiferente.
Una postal única en la costa asturiana
La playa de Vallina, también conocida como playa de Gallo, es la más grande del concello de Cudillero, y a pesar de ello está prácticamente vacía todo el año, frecuentada mayoritariamente por pescadores de la zona. Esta se extiende por más de un kilómetro, en una franja larga con suelos de arena, cantos rodados y bolos junto a la aldea de Vivigo, que pertenece a la parroquia de Oviñana.
En esta playa virgen desembocan las aguas de varios riachuelos, que caen en forma de cascada en la propia arena regalándonos un maravilloso espectáculo natural. Y eso no es todo, en el lugar se encuentran dos antiguos molinos muy bien conservados que añaden más belleza a esta postal asturiana. Eso sí, hay que tener en cuenta que presenta un fuerte oleaje y no cuenta con servicio de vigilancia ni salvamento, por lo que hay que tener precaución a la hora de bañarse.
Acceso sencillo con un agradable paseo
El acceso a la playa es sencillo y se convierte a su vez en un atractivo. Deberemos caminar a lo largo de un agradable paseo de 2 kilómetros de largo entre cascadas, molinos, árboles… Podremos dejar el coche en el pueblo de Oviñana, en aparcamiento junto a la Iglesia parroquial de San Roque de Ouviñana. Desde allí tendremos que andar alrededor de media hora por una pista.
Este enclave pertenece al Paisaje Protegido de la Costa Occidental de Asturias, un área protegida que abarca desde el Monumento Natural de la Turbera de Las Dueñas hasta la Reserva Natural Parcial de Barayo. Además, a un lado de la playa se encuentra el Mirador del Sablón. Allí podremos sentarnos en un banco de madera y disfrutar de una panorámica única del arenal y de la zigzagueante costa asturiana que continúa más allá perdiéndose en el horizonte.
Cómo llegar a la playa de Vallina
El trayecto en coche entre la ciudad de Oviedo y el aparcamiento de Oviñana es de 45 minutos por la A-8. Una vez allí solo tendremos que seguir la pista hasta la playa, aunque es mejor utilizar el GPS, ya que está poco señalizado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario