CanalViajar
Visitamos uno de los pueblos más bonitos de España, situado en la Ribera del Duero.

A poco más de dos horas de Madrid en coche llegamos hasta la comarca de la Ribera de Duero. Y allí, justo en las estribaciones de la sierra de la Demanda, encontramos un precioso pueblo medieval que forma parte de Los pueblos más bonitos de España por derecho propio. Un pueblo que puede presumir, entre otras muchas cosas, de conservar las reliquias de la hija de un rey, además de albergar el primer convento de dominicas en España.
Con apenas 400 habitantes, la fundación histórica de Caleruega data del año 912 con motivo de la reconquista del valle del Duero, dominado entonces por los musulmanes. Su torreón, la torre parroquial y las murallas que todavía hoy permanecen en pie certifican su nacimiento.

El nacimiento de un santo
Hay que viajar en el tiempo hasta 1170, cuando en la localidad nació en el seno de una familia noble Domingo de Guzmán. Caleruega quedó marcada para siempre por la figura de este santo, cuyo legado se venera en el pueblo con gran devoción.
El corazón del pueblo es la plaza de Santo Domingo, una plaza que, como en estas otras preciosas plazas de pueblo, nos quedaríamos toda la tarde viendo a la gente pasar. Enmarcada por edificios que nos muestran una arquitectura tradicional castellana, alberga la iglesia de San Sebastián, de origen románico. Allí fue bautizado santo Domingo, pero debe saber el viajero que la pila bautismal no es la original, puesto que esta se encuentra en la Real Basílica de Nuestra Señora de Atocha. Y, como curiosidad, resulta interesante saber que es la pila donde actualmente se bautiza a toda la familia real española. Eso sí, para cada bautismo real se traslada al palacio donde tenga lugar la ceremonia.

En las inmediaciones de San Sebastián, el viajero puede admirar el torreón de los Guzmanes, una torre de defensa construida durante el siglo XII y el convento de los dominicos, que data de 1950 y alberga la bodega de la Beata Juana. Según la tradición, fue aquí donde tuvo lugar el milagro de la multiplicación del vino que la madre de Domingo distribuía entre los pobres. Una vez vaciadas todas las cubas de vino y al regreso de su marido de la guerra, estas aparecieron rebosantes de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario