La gastronomía portuguesa es como sus habitantes: amorosa y llena de vida. No sé si es porque solo tengo recuerdos hermosos de este país tan bello o porque, en general, suelo comer muy bien allí.

Son maestros en lo que concierne a cocinar mariscos y pescados, seguramente por tradición y por su proximidad al mar. Pero como país tienen algo maravilloso: priorizan el consumo de materias primas propias y solo importan en caso de necesidad. Aman lo que cultivan y crían, al menos por lo que he visto.

En esta receta, las gambas se combinan con ingredientes frescos y aromáticos que evocan el mestizaje cultural tan característico de la cocina portuguesa contemporánea. El ajo, el jengibre y el cilantro fresco aportan intensidad y frescura, mientras que el zumo y los gajos de lima equilibran el conjunto con un toque cítrico y vibrante. Como opción, puedes añadir lemongrass y guindilla para darle una dimensión asiática más marcada y un punto de picante que despierte el paladar.

Esta versión ha sido adaptada a partir del libro Mi cocina portuguesa, de José Avillez (Planeta Gastro), una obra que rinde homenaje a la tradición y al mestizaje culinario de Portugal, combinando raíces e innovación. En sus palabras: “La cocina es nuestro fado, nuestra forma de expresión”, y esta receta es un claro reflejo de ello: sencilla, sabrosa y con alma.

Ingredientes

  • 350 g de gambas 30/40, limpias
  • 25 g de ajo machacado, sin germen
  • 4 gajos de lima
  • 15 g de jengibre en rodajas
  • 10 g de cilantro fresco picado
  • 5 g de hojas de albahaca
  • 15 ml de zumo de lima
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Flor de sal al gusto

Opcional:

  • 20 g de lemongrass (hierba limón), cortado en trozos de 2 cm
  • 15 g de guindilla sin semillas, cortada en rodajas

Elaboración

  1. Calienta el aceite de oliva en una sartén amplia. Añade el ajo, el jengibre y, si decides usarlos, el lemongrass y la guindilla. Sofríe a fuego medio hasta que el ajo esté dorado, sin que llegue a quemarse.
  2. Incorpora los gajos de lima y deja que se calienten ligeramente unos segundos para que suelten su aroma.
  3. Añade las gambas, previamente saladas con flor de sal. Saltea durante 2–3 minutos, sin llegar a freírlas, justo hasta que estén cocidas y jugosas.
  4. Agrega el zumo de lima y el cilantro fresco picado. Remueve para integrar bien.
  5. Finaliza con las hojas de albahaca justo antes de servir, para que mantengan su aroma fresco. Sirve de inmediato.

Propiedades de la lima

AntioxidantesLas limas contienen una gran variedad de antioxidantes como flavonoides, limonoides, kaempferol, quercetina y vitamina C (ácido ascórbico). Estos compuestos ayudan a proteger las células del daño oxidativo causado por los radicales libres, lo que puede disminuir el riesgo de padecer enfermedades crónicas como el cáncer, problemas cardiovasculares y la diabetes.

Sistema inmunológico: Gracias a su alto contenido en vitamina C, las limas fortalecen las defensas del cuerpo. Esta vitamina estimula la producción de glóbulos blancos, esenciales para combatir infecciones. También puede ayudar a reducir la duración y gravedad de los resfriados, acelerar la curación de heridas, disminuir la inflamación y promover la síntesis de colágeno.

Cuidado de la piel: La vitamina C que contienen las limas es clave para la formación de colágeno, una proteína vital que mantiene la piel firme y con elasticidad. Además, sus antioxidantes combaten el estrés oxidativo, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro, reducir arrugas y mantener un aspecto juvenil.

Salud del corazón: Incluir limas en la dieta puede favorecer la salud cardiovascular. Su vitamina C contribuye a disminuir la presión arterial y puede prevenir la acumulación de placa en las arterias, reduciendo así el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares.

Protección contra cálculos renales: El ácido cítrico presente en las limas puede disminuir la probabilidad de formar piedras en los riñones, ya que incrementa el citrato en la orina y se une a los minerales que normalmente forman cálculos.

Mejor absorción de hierro: La vitamina C de las limas mejora la absorción del hierro de origen vegetal, lo cual es esencial para evitar la anemia, especialmente en personas que siguen dietas vegetarianas o veganas, donde el hierro es menos biodisponible.

Reducción del riesgo de cáncer: Los flavonoides de las limas pueden actuar contra el cáncer al bloquear genes que favorecen su desarrollo. Estudios científicos han demostrado que los compuestos de los cítricos pueden inhibir el crecimiento y la propagación de células cancerígenas en distintos tipos de cáncer, como el de colon, garganta, páncreas, mama, entre otros.