CanalViajar
Historia, salud y belleza, todo en un mismo parque natural.

Miles de piscinas naturales se esconden en los rincones más profundos del mundo: de agua dulce, salada, cristalinas, turquesas... Pero en una antigua ciudad romana plagada de templos sagrados y ruinas, en el corazón de Turquía, hay una más especial que el resto. Situada en la montaña de Pamukkale, esta zona es hoy Patrimonio de la Humanidad y aún posee elementos de hace siglos: baños, restos de necrópolis e incluso un teatro.
Turquía, Roma y Egipto en un mismo lugar
La magia de este lugar no deja indiferente a nadie, su nombre te dará una pista de por qué: Piscina de Cleopatra o Cleopatra Antique Pools. Aunque las instalaciones como los vestuarios son recientes, no podemos decir lo mismo de la piscina: su fondo está formado por restos arquitectónicos del siglo II a.C Realmente en sus inicios esto era un manantial de origen romano: de hecho un terremoto derribó sus pórticos que son los restos que ahora están sumergidos.

Como los antiguos romanos apreciaban mucho las propiedades de los manantiales, inauguraron aquí unas aguas termales y construyeron toda una ciudad a su alrededor: Hierápolis. También se llegó a construir un templo para Plutón (dios romano del inframundo) que llamaron el Plutonio.
¿Y qué pasa con Cleopatra?
Aunque no hay evidencia histórica de que Cleopatra haya visitado Hierápolis, el nombre proviene de la creencia románica de que se bañó en estas aguas termales mientras visitaba Asia Menor. Además, esta vinculación también es fruto de las características del agua, ya que tiene propiedades rejuvenecedoras y Cleopatra es históricamente símbolo de belleza y juventud.

Aprovecha al máximo sus beneficios
El agua de esta piscina está a una temperatura de 36 °C, lo que hace que sea agradable el baño hasta en los meses más fríos y de esa sensación de jacuzzi. Está compuesta por elementos, como calcio y magnesio, que aportan propiedades beneficiosas para la salud, problemas dermatológicos o signos del envejecimiento (esto es lo que atrae a muchos turistas que buscan aprovechar lo que este increíble lugar tiene para ofrecer).

Para poder acceder a la piscina es necesario tener la entrada que incluye el acceso a las ruinas de Hierápolis y los travertinos (otro lugar maravilloso de la zona). Pero no basta con eso, la piscina tiene un coste adicional.
Otros sitios con encanto

Para poner el broche final a esta experiencia, que seguro que te transportará a épocas antiguas y lugares de ensueño, reserva unas horas para visitar el teatro romano. Data del siglo II d.C, y se construyó bajo el mandato del emperador Adriano; más tarde sería renovado con Septimio Severo. Aunque lo que se ve ahora sean ruinas no pasa desapercibido su gran tamaño, que se cree que podía dar cabida a unas 15.000 personas. Fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, además destaca por su buen estado de conservación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario