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Solo se puede subir en funicular que circula desde hace poco más de una década.

Decir que hay un pueblo remoto en Asturias es tan obvio como decir que hay arena en el desierto. Lo curioso y singular del lugar del que vamos a hablar es que está tan aislado que ni siquiera pueden llegan los coches. Y eso sí que es peculiar.
Se encuentra en un lugar perdido en el corazón de los Picos de Europa, rodeado de montañas que superan los 1.500 metros de altura. Una parroquia a la que solo se puede acceder de dos maneras: a pie, caminando por un sendero abrupto de unos cuatro kilómetros, rodeado de un paisaje rocoso y salpicado de desfiladeros. O mediante funicular.
Desde su apertura en 2001, el funicular es la manera más cómoda de subir, y convertido de en el único medio de transporte posible para llegar hasta este lugar perdido en el histórico concejo de Cabrales. Algo que ha puesto las cosas un poquito más fáciles para los vecinos de este pueblo de pastores, y los montañeros que se dejan caer por aquí.

El pueblo perdido de Asturias al que no llegan los coches
El funicular de Bulnes es en realidad como un tren cremallera que salva un desnivel de unos 400 metros y que circula de manera subterránea, atravesando la dura piedra de los Picos de Europa desde las entrañas de la peña Maín. O lo que es lo mismo: un milagro de la ingeniería, pero sin vistas.
Para acceder a él hay que dirigirse hasta la vecina parroquia de Poncebos y ocho minutos después se llega al apeadero de Bulnes, el pueblo más remoto de Asturias. Aunque más que un pueblo, deberíamos hablar del lugar con las vistas panorámicas más increíbles de la zona. Apenas suma un puñado de 50 habitantes, si se contabilizan los de Camarmeña, la otra parroquia vecina situada en lo alto de una carretera sinuosa (no apta para quienes se marean con facilidad).

Uno de los pueblos más bonitos de España
Está dividido en dos partes, Bulnes de Arriba y Bulnes de Abajo. Mientras que el primero es la zona más remota y tradicional, con antiguas casitas de piedra y calles empedradas muy bien conservadas, la de abajo es donde se encuentra el alojamiento (un lujo teniendo en cuenta lo remoto del lugar) y hasta un par de bares rodeados de un entorno idílico. Todo ello llevó a ser incluido en la lista de los pueblos más bonitos de España en 2021.

Eso ha hecho que Bulnes haya ido ganando en popularidad durante los últimos años, aunque (por suerte) todavía está muy lejos de ser un destino masificado (los usuarios del funicular no llegan a los 100.000 anuales, concentrados la mayoría en los meses de verano, según datos del Principado de Asturias).
Qué ver en el pueblo más remoto de Asturias
Para ello, su ubicación en el corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa es determinante. Y aunque el pueblo es sencillamente precioso y singular, los alrededores es lo que más viajeros atraen.

Si a eso le añadimos que muy cerca de Bulnes, o mejor dicho, de Poncebos, se encuentra la Ruta del Cares, una de las rutas de senderismo más populares de España, poco más hay que decir sobre este precioso rincón escondido (y casi secreto) de Asturias.
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