El 91% de este colectivo se ha visto obligado a sacar dinero en efectivo o actualizar la libreta de ahorro a través de este dispositivo
El cierre de oficinas bancarias y los sobrecostes a la hora de realizar muchas operaciones en ventanilla ha provocado que los cajeros se hayan vuelto una realidad para los mayores. Tanto es así, que el 91% de este colectivo se ha visto obligado a sacar dinero en efectivo o actualizar la libreta de ahorro a través de este dispositivo, pese a que muchas de estas personas tienen dificultades para usarlo.
La utilización de los cajeros automáticos conlleva una serie de ventajas como que están disponibles en cualquier momento del día, a diferencia de los horarios de ventanilla; o incluso la rapidez a la hora de realizar diferentes operaciones, evitando así las esperas innecesarias en las sucursales. No obstante, entender esta máquina puede que no sea una tarea fácil para los mayores, por lo que desde el blog Finanzas Para Todos enseñan paso a paso a como utilizar un cajero automático para ayudar al aprendizaje de este colectivo.
Escoger cajero automático
La selección del cajero automático es importante, ya que habrán algunos más adecuados que otros a la hora de realizar las operaciones bancarias. En este sentido, a ser posible, se deben elegir aquellos dispositivos que tengan vigilancia de vídeo o personal de seguridad, y además comprobar que desconocidos no observen como sacamos dinero e incluso cubrir con la mano el teclado al marcar la clave de seguridad, evitando así que los mayores sean potenciales víctimas de los delincuentes. Asimismo, será conveniente que se utilicen los cajeros del banco del que se es cliente -o aquellos que con lo que tengan un acuerdo-, ya que de esta forma se podrán evitar comisiones.
Retirada de efectivo
Después de la selección de la máquina “adecuada”, el siguiente paso será sacar dinero. A pesar de que las pantallas que aparecen para retirar efectivo no son iguales en todos los bancos, lo habitual es que se repitan una serie de pasos comunes en todas las entidades.
Los mayores tendrán que introducir la tarjeta o libreta hacia arriba, aunque en el caso de que el cajero permitiese el uso de tarjeta “contactless” -sistema de pago sin contacto-, solo será necesario acercarla. Tras ello, aparecerá un mensaje en la pantalla solicitando el código de seguridad de la tarjeta, y cuando se teclee, se deberá confirmar pulsando las teclas intro o confirmar, o cancelar en el caso de que se dude del PIN introducido.
El siguiente mensaje preguntará al cliente si quiere sacar dinero de la cuenta corriente o del crédito de la propia tarjeta (cuando se trate de una tarjeta de crédito), en el caso de elegir esta segunda opción, esta podría tener un coste.
Tras seleccionar de donde se quiere sacar dicho dinero, se preguntará la cifra que se quiere retirar y para evitar equivocaciones se podrá sacar alguna de las cantidades prefijadas por la entidad. En el caso de que haya posibles comisiones por la operación, el banco lo informará en la pantalla posterior. El siguiente mensaje ofrece el justificante de la operación y por último preguntará si se desea hacer otra operación o no.
Procesar la transacción
Tras llevar a cabo todos los pasos previos, la pantalla solicitará que se retire la tarjeta y después de ello, los billetes estarán disponible de forma “casi inmediata”, tal y como explican desde este blog. Por tanto, es importante que no se tarde demasiado en coger el efectivo, ya que algunos cajeros limitan el tiempo de espera del dinero disponible en el dispensador.
Además habrá que contar el dinero, para asegurarse de que se ha recibido la cantidad correcta, y una vez contado, se deberá guardar “inmediatamente” para evitar posibles robos. En el caso de que haya algún problema con la cantidad extraída, se deberá entrar al banco para solucionarlo o si está cerrado, llamar al teléfono de incidencias de la entidad para que lo resuelvan.
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