El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria (MPEH) cumple este miércoles, 15 de marzo, su tercer día de ayuno-encierro en Bilbao, una acción de protesta con la que exigen a los gobiernos central, vasco y navarro que cumplan su reivindicación histórica de complementar las pensiones mínimas, hasta que estas alcancen la cuantía de 1.080 euros en 14 pagas.
Durante estos días, y hasta el próximo sábado, día 18, los pensionistas vascos están llevando a cabo diversas protestas, entre ellas, el pasado lunes, el colectivo se concentró, como viene haciendo todos los lunes desde hace cinco años, frente al Ayuntamiento de Bilbao en defensa de su tabla reivindicativa. Desde allí, y tras una pancarta que proclamaba Recortes de pensiones no. 1.080 pensión mínima, se desplazaron hasta el local donde mantienen el ayuno-encierro (calle Fernández del Campo).
En total, participan en el encierro 150 jubilados, que se van relevando, de forma que son 30 cada día los que mantienen el ayuno, desde las 23:00 horas hasta las 11:00 de la mañana siguiente.
En la jornada del martes, el movimiento presentó ante la Subdelegación del Gobierno un escrito dirigido al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, para trasladarle su reclamación de que se aumente la pensión mínima hasta los 1.080 euros. A continuación, realizaron un recorrido hasta el Instituto Nacional de la Seguridad Social, donde denunciaron "los problemas de falta de atención" que sufren, por el colapso de las oficinas del instituto público, que ha hecho de la atención presencial un lujo, y con retrasos de algunas gestiones, incluso por vía telefónica o telemática, según denuncian.
Debates sobre pensiones y brecha de género
Asimismo, entre las acciones desarrolladas el martes, día 14, los pensionistas miembros del MPEH mantuvieron una mesa redonda sobre el futuro de las pensiones y las reformas en Europa, en la que intervinieron Argitxu Dafau Berho, activista en las movilizaciones contrarias a la reforma de las pensiones en Francia; Mikel de la Fuente, experto en pensiones y miembro del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria; y J.M. Soubies, sociólogo y miembro también de la plataforma de pensionistas vascos y navarros.
Este miércoles día 15, los pensionistas llevan a cabo una marcha hasta la Delegación del Gobierno Vasco, para demandar el complemento de la pensión para alcanzar ese mínimo de 1.080 euros, y entregar un escrito dirigido a Emakunde para denunciar la brecha de género. Asimismo, han programado una mesa redonda sobre medidas para acabar con la brecha de género, que penaliza las pensiones de las mujeres, debido a sus carreras profesionales más irregulares, por las interrupciones de la maternidad y/o el cuidado de personas mayores, además de sufrir una gran brecha salarial, lo que las aboca a cobrar pensiones de mucha menor cuantía que los hombres.
Programa del encierro y acciones para jueves y viernes
En la jornada del jueves 16, realizarán un recorrido por las sedes de los diversos partidos para presentarles un escrito emplazándoles a que defiendan la pensión mínima de 1.080 euros. Durante la marcha, se llevará a cabo un reparto del díptico con las demandas de los pensionistas. Asimismo, habrá una nueva mesa redonda, esta vez centrada en las plataformas de pensionistas y con la intervención de Ramón Franqueza (COESPE), Pep Juárez (Unidad COESPE), Gonzalo Balo (MODEPEN) y Miguel Ángel Castillo (ASJUBI 40), además del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria.
Para el viernes 17, los actos programados consisten en trasladarse al Ayuntamiento para efectuar un llamamiento a la participación en la marcha del sábado 18, que partirá a las 12 del mediodía de la plaza Elíptica, en la capital vizcaína, y a la que se ha invitado a sindicatos, plataformas juveniles y otros colectivos sociales a sumarse con sus pancartas específicas.
Cinco años pidiendo 1.080 euros de paga mínima
La exigencia de incrementar el importe de las pensiones mínimas no es nueva, ni mucho menos. El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria lleva más de cinco años reivindicando una pensión mínima de 1.080 euros, por considerar que responde a los criterios de suficiencia fijados en la Carta Social Europea (CSE), ser "un ingreso básico para que una persona pensionista pueda acceder a una vida digna en su vejez, y una medida efectiva para reducir la brecha de género en las pensiones".
Se amparan, además, en que la Disposición Final Quinta. Suficiencia de pensiones mínimas, de la Ley de reforma de las pensiones 21/2021, obliga al Gobierno español a revisar este año las cuantías de las pensiones mínimas, para garantizar la suficiencia económica durante la tercera edad, aunque no se ha hecho efectiva.
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