Un equipo de investigadores descubrió hace un tiempo un antiguo complejo de pirámides y varias estructuras gigantes en una parte remota de la selva amazónica ecuatoriana.
Documentaron el sitio lo mejor que pudieron, sacando varias imágenes de extrañas estructuras y artefactos y filmando un par de vídeos.
Esta ciudad antigua, se cree que pudo haber sido construida y habitada por gigantes, fue mencionada por los nativos de la región, pero nadie se había atrevido a buscarla antes.
Pero espera un segundo, los gigantes no son reales.. ¿o sí lo fueron?
Las leyendas ecuatorianas hablan de ciudades antiguas de gigantes, abandonadas por sus habitantes hace mucho tiempo, poco a poco estas ciudades supuestamente una vez majestuosas han sido reclamadas por la naturaleza en los últimos dos siglos.
De hecho, no sólo las leyendas ecuatorianas hablan de gigantes, sino que las tribus de toda la cuenca del Amazonas recuerdan la existencia de una antigua raza de gigantes que construyeron ciudades prósperas mucho antes de que los seres humanos de tamaño regular llegaran a la zona.
Historias similares se pueden encontrar en todo el planeta, sin importar dónde miremos, desde la Patagonia a América del Norte, desde Europa a Asia, textos antiguos y leyendas orales mencionan seres de tamaño gigantesco, caminando sobre la Tierra en un pasado lejano.
Y exactamente esas leyendas son lo que inspiró a un grupo de investigadores a viajar a una parte remota de la Amazonía ecuatoriana para buscar la “Ciudad Perdida de los Gigantes”.
Se dice que varias tribus habían estado utilizando la Ciudad de los Gigantes como un lugar de reunión tradicional desde tiempos inmemoriales y se cree que fue habitada por espíritus poderosos.
El lugar era sagrado para los lugareños y hablaban de sus constructores con una mezcla de miedo y respeto.
¿Formación natural o no?
La razón detrás de esta actitud hacia los constructores fue clara una vez que el equipo se dio cuenta de la presencia de antiguas estructuras megalíticas en el sitio.
La estructura más grande encontrada por los exploradores fue una pirámide de 80 metros de alto por 80 metros de ancho con una pendiente demasiado alta para ser considerada una formación natural.
Había sido construida usando cientos de grandes rocas de forma irregular, cada una pesando aproximadamente 2 toneladas.
En la parte superior de la estructura existe un área plana que podría haber sido utilizado como una plataforma ceremonial o de sacrificio.
Cerca de la pirámide, los investigadores encontraron muchos artefactos tallados en piedra.
“Parece una pared pavimentada, una vieja calle o plaza con un ángulo de 60 grados, tal vez el techo de una estructura más grande”, dijo el arqueólogo francés Benoit Duverneuil.
“Muchas de las piedras estaban perfectamente alineadas, tienen bordes afilados y parecen haber sido esculpidas por la mano del hombre”.
La capa protectora del suelo había conservado la superficie lisa de las piedras. También reveló la presencia de una sustancia similar al cemento utilizada para mantener los cantos rodados juntos.
A juzgar por la edad aparente de las ruinas, este podría ser el primer ejemplo de hormigón utilizado en América.
Al parecer, los constructores de esta antigua ciudadela poseían conocimientos de ingeniería muy por delante de su tiempo.
Y mientras los investigadores se sintieron abrumados por la noción de que habían encontrado una ciudad perdida -y una ciudad perdida de gigantes, podría añadir- se vieron sacudidos cuando el gobierno decidió echar un vistazo con su propio equipo de expertos.
Como señaló Bruce Fenton en Earth4all.net, “el informe oficial del equipo del gobierno ecuatoriano fue una conclusión de que el sitio era totalmente natural”.
Benoit Duverneuil, Fenton y sus colegas recibieron un duro golpe en sus esperanzas de que el sitio fuera excavado y investigado adecuadamente.
Pero a pesar de que el gobierno había considerado que el sitio era una formación natural no digna de más estudios, el equipo buscó por su cuenta y encontró más “estructuras artificiales” cerca del infame sitio megalítico.
El equipo notó varios objetos similares a las herramientas de tamaño absurdo y artefactos extraños que sobresalían del suelo.
A medida que su búsqueda de evidencia continuaba, se encontraron con bloques perfectamente rectangulares, peldaños de bloques, frentes de piedra lisa, y piedras de formas curiosas, además de un mortero de cemento-arcilla.
Hasta el día de hoy no se han hecho más progresos, y el descubrimiento de lo que una vez fue considerado un descubrimiento histórico, fue rápidamente “eclipsado” por la controversia..
Y los gobiernos no están dispuestos a cavar más profundo para la arqueología, aunque las instituciones no gubernamentales sí quieran excavar.
Lo que tenemos hoy son sólo algunas imágenes y un par de vídeos que documentan lo que estos exploradores dicen ser, una ciudad perdida de gigantes, en el interior de la Amazonía ecuatoriana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario