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El país cuenta con grandes templos y ciudades que cada año atraen a miles de turistas que buscan quedar maravillados con su grandeza e historia.
Egipto es uno de esos destinos que nunca defraudan. Con una historia rica y fascinante, el país es una mezcla de maravillas antiguas y modernas que sorprenden a cualquier viajero. Desde las Pirámides de Giza hasta el Templo de Karnak, hay miles de lugares imprescindibles que explorar. Este destino tiene mucho que ofrecer, desde los sitios más conocidos hasta los lugares más recónditos. Está claro que nadie puede perderse la oportunidad de explorar este país cuyos monumentos se han conservado durante siglos.
Pirámides de Giza
El Mundo Antiguo cuenta con 7 Maravillas, pero las Pirámides de Giza son las únicas que se conservan en la actualidad y son sin duda, un imprescindible en tu visita a Egipto. Este increíble lugar se construyó en el 2.500 antes de Cristo con bloques de piedra caliza en forma de pirámide, con la idea de que cuando la luz reflejase sobre ellas, se alcanzaría la inmortalidad. Estas tres estructuras inmensas guardan en su interior la tumba de tres importantes faraones, Keops, Kefrén y Micerinos. A un extremo, la Esfinge de 20 metros de altura, hace la función de vigilante de las pirámides.
Templos de Karnak
Tebas fue la capital de Egipto durante más de mil años, y en sus tierras se encuentra el conjunto de templos de Karnak. Durante cientos de años, grandes faraones competían en la construcción de imponentes templos y estatuas para honrar al dios Amón. Esta zona de Egipto (imprescindible en tu viaje), cuenta con estatuas, templos, obeliscos e incluso un lago sagrado. En este recinto destaca la Gran Sala Hipóstila, con grandes columnas con jeroglíficos . Allí también se puede visitar la Avenida de las Esfinges, un impresionante lugar que une los templos de Luxor y Karnak. En su entrada aún se pueden observar algunas esfinges con cabeza de carnero.
Templo de Lúxor
Otro de los grandes monumentos construidos por faraones egipcios en honor al dios Amón. Los soberanos Amenhotep III y Ramsés II levantaron este templo a tan solo dos kilómetros del Templo de Karnak hace más de 3.500 años. Este edificio es uno de los mejor conservados y su gran fachada, colosos y obeliscos son uno de los lugares más visitados de Egipto. Uno de sus grandes obeliscos se encuentra en el centro de la Plaza de la Concordia de París.
El Cairo
Una visita fundamental en tu viaje a Egipto es la gran ciudad de El Cairo. Al pasear por sus calles podrás empaparte de su gran historia y apreciar los grandes contrastes entre una parte de la población de tradición islámica y otra más moderna. Su cultura y gastronomía impresionan a todo el que llega a esta ciudad del país africano. Los mercados del lugar son unos de los grandes protagonistas con sus calles llenas de puestos y bazares en los que comprar artesanía de la zona. El Cairo también es el hogar de grandes y famosas mezquitas como la Mezquita de Muhammad Ali o la Mezquita de Alabastro.
Templo de Kom Ombo
El gran río Nilo es conocido en todo el mundo, y en su orilla se levanta el Templo de Kom Ombo. El faraón Ramsés II fue el encargado de construir este gran edificio que realmente son dos. Se trata de un templo doble, con dos partes simétricas una dedicada al dios Haroeris y otra al dios Sobek. En su interior esconde una momia de cocodrilo (en honor a Sobek) y en el exterior hay reflejados relieves con materiales quirúrgicos de aquellos años. Este es sin duda uno de los lugares más impresionantes de Egipto, y pese a que no está completamente conservado, es una parada obligatoria en tu viaje.
Templo de Horus
También en la ribera del Nilo, en Edfú, es el segundo templo más grande tras Karnak. El faraón Ptolomeo III ordenó construir este lugar durante su reinado en honor al dios Horus. Este templo es uno de los mejor conservados y sus estatuas y relieves están casi intactos, pero esto se debe a que el gran viento y la arena del desierto lo enterraron durante años hasta que el francés Auguste Mariette lo encontró y salió a la luz de nuevo.
Alejandría
Posiblemente uno de los lugares más famosos del mundo. Al norte de Egipto, en la orilla del Mar Mediterráneo y muy cercano al delta del Nilo, Alejandría es una de las ciudades más visitadas por los turistas. Su nombre lo recibe por su fundador, Alejandro Magno, que en el año 332 antes de Cristo, levantó la ciudad que se convirtió en uno de los enclaves comerciales más importantes. A parte de la gran Biblioteca de Alejandría, que guardaba millones de documentos históricos que se perdieron en un incendio; esta ciudad contaba con el Faro de Alejandría, una de las 7 Maravillas del Mundo Antiguo que medía más de 120 metros de altura.
Abu Simbel
Al sur del país se encuentra una zona arqueológica con grandes elementos históricos. En el siglo XIII antes de Cristo, el faraón Ramsés II mandó construir dos grandes templos integrados en la roca con el fin de conmemorar una victoria de guerra. En el año 1986, estos dos templos construidos en honor al faraón y a su esposa tuvieron que ser trasladados a otro lugar debido a la creación de una presa del Nilo.
Desierto Blanco
Cuando pensamos en Egipto y África, se nos vienen a la cabeza grandes desiertos de arenas doradas, pero en el país de las pirámides hay un desierto muy especial. Situado en la zona occidental, a 400 kilómetros de El Cairo, se encuentra este lugar que no creerás que existe. Grandes montañas blancas con duras de arena dorada conviven acompañadas de formaciones de roca caliza y tiza que lo convierten en un paisaje de ensueño. Allí podrás pasar la noche bajo el cielo despejado y las estrellas, para el día siguiente visitar otros lugares increíbles de la zona como el Desierto Negro, la Montaña de Cristal o el Oasis de Bahariya.
Gran Museo Egipcio
Este gran museo aplazó su inauguración numerosas veces debido a retrasos en la construcción y a la pandemia, pero finalmente ya está terminado. Pretende ser una referencia turística para todo el país y su edificio cuenta con una extensión de 480.000 metros cuadrados. En él se pueden visitar salas con más de 5.000 objetos de la tumba de Tutankamón, emperador que tiene dos salas dedicadas a su persona. Las demás salas albergarán obras que recorren desde la Prehistoria y el Periodo Predinástico hasta el Periodo Romano Tardío.
Egipto es un destino que merece ser visitado al menos una vez en la vida. A través de sus monumentos antiguos y ciudades, ofrece una rica experiencia cultural que no se puede encontrar en ningún otro lugar del mundo. La combinación de belleza natural e impresionante arquitectura hacen de Egipto un lugar inolvidable, y explorar sus tierras y maravillas harán de tu viaje una experiencia que sin duda querrás repetir.
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