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Ubicado en la cima de una montaña, este pequeño parque de atracciones ofrece unas vista únicas de San Sebastián.
El parque de atracciones del Monte Igueldo se ubica en la cima de la colina que lleva este mismo nombre, en la ciudad de San Sebastián. Su ubicación privilegiada, a 169 sobre el nivel del mar, ofrece unas vistas espectaculares de la Playa de la Concha y toda la ciudad vasca. Es también uno de los parques más antiguos de España, inaugurado en el año 1912, por lo que cuenta con 111 años de historia a sus espaldas. Sin embargo, no funciona como un parque tradicional en el que pagas una entrada y te montas a las atracciones tantas veces como quieras, sino que sigue el funcionamiento de una feria.
A pesar de su pequeña extensión, cuenta con un total de 20 atracciones para toda la familia. Desde su excitante montaña rusa (a la que ellos llaman montaña suiza), hasta un gigantesco tobogán, pasando un paseo en barca que rodea las instalaciones para contemplar sus espectaculares vistas. Además, el parque también dispone de casetas de juegos de arcade para toda la familia y un torreón, al que poder subir para observar la ciudad desde su punto más alto.
Para llegar hasta allí, los más práctico es coger el funicular que te deja en la misma puerta y está en la falda de la montaña sobre la que se alza el parque. El viaje de ida y vuelta cuesta 4,25 euros y los niños de hasta siete años pagan 2,50 euros cada uno. También puedes acceder hasta el lugar en coche, pero el aparcamiento es muy limitado y se te cobrará igualmente por el parking, de manera que lo más probable es que te compense más coger el funicular, tanto por rapidez como por comodidad.
En cuanto a sus horarios, el parque abre todos los días del año a las diez de la mañana, y en función de la época del año, cierra a medio día (durante la temporada baja) o bien entre las seis y las diez de la noche (en temporada alta). Sin embargo, has de tener en cuenta que por su estilo de atracciones, si sale un día lluvioso, puede que la mayoría de ellas estén cerradas por cuestiones de seguridad. No obstante, al ser la entrada libre, si de repente se pone a llover solo habrás pagado el funicular o el aparcamiento.
En lo que respecta a las atracciones, todas tienen un precio que oscila entre el euro y los dos euros con cincuenta. La única excepción es el parque de tirolinas, que al contar con un largo recorrido, equipo de seguridad y monitores expertos en la materia, eleva su precio hasta los 18 euros. Por tanto, estamos ante un parque de atracciones único, que con su amplia historia y sus emblemáticas atracciones, ofrece una experiencia de lo más interesante a sus visitantes.
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