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Un lugar de maravillas naturales que llevan a una aventura sin igual hacia el Teide, donde disfrutar de comodidad, sostenibilidad y paisajes deslumbrantes.
Tenerife, la isla más grande del archipiélago canario, se revela como un destino perfecto para explorar durante los meses de verano. Con su clima cálido y soleado, playas de ensueño, impresionantes paisajes naturales y una rica oferta cultural, esta joya del Atlántico cautiva a los viajeros más exigentes.
‘Volcano Teide’ ofrece un tour cuidadosamente diseñado para disfrutar de una auténtica aventura. Los visitantes tienen la oportunidad de adentrarse en el impresionante Parque Nacional del Teide desde la comodidad de un autobús y bajo la batuta de un experimentado guía. A medida que se asciende por las sinuosas carreteras hacia las alturas de esta imponente cordillera, los viajeros se maravillarán con sus panorámicas deslumbrantes y su aura mágica que no dejan indiferente a nadie; además, es posible admirar la rica herencia histórica de pueblos como Arona, La Orotava y Santiago del Teide, ubicados en las hermosas medianías de la isla.
Si se asciende por la vertiente norte, es probable encontrar una densa niebla a partir de los 600 metros sobre el nivel del mar. Aquí, el paisaje se transforma en un verde intenso gracias al monteverde, mientras que una brisa fresca invita a abrigarse. A medida que se acerca a los mil metros de altura, se adentrará en un denso pinar húmedo que lo acompañará hasta los 2000 metros. Por otro lado, si se asciende por la vertiente sur donde el mar de nubes apenas se forma, encontrará el pinar desde los 600 metros.
Una vez alcanzadas las alturas de la montaña, el mar de nubes quedará a sus pies, brindándole una sensación única de estar volando. Las Cañadas, con su vegetación compuesta por retamas, codesos y plantas endémicas, cautivarán su atención. Aquí, el clima extremo marca el ritmo de la vida, con notables oscilaciones térmicas entre el verano y el invierno, e incluso entre el día y la noche. El matorral trepa por las laderas del circo de Las Cañadas y del propio Teide, desvaneciéndose gradualmente a medida que se acerca al imponente Pico, desafiando los 3.000 metros de altitud.
A lo largo de esta fascinante excursión al Teide, se maravillará con los volcanes que han dado forma a Tenerife a lo largo de los siglos. Algunos de ellos son tan antiguos como la propia isla, mientras que otros aún conservan la huella de erupciones históricas recientes.
Subida en teleférico
Además de la visita al Parque, ‘Volcano Teide’ ofrece la posibilidad de enriquecer aún más la experiencia, poniendo a disposición la opción de culminar el recorrido con una emocionante subida en teleférico que alcanza los 3.555 metros de altura, donde contemplar vistas impresionantes y descubrir nuevos horizontes en lugares como el Mirador de La Rambleta, donde deleitarse con panorámicas de las Siete Cañadas y el Valle de Ucanca, o aventurarse en el sendero de La Fortaleza, que lleva a maravillarse con los paisajes del norte de Tenerife.
No obstante, el punto culminante sin duda es el Mirador de Pico Viejo, donde se puede contemplar la vertiente sur de la isla y maravillarse con el imponente cráter de 800 metros de diámetro del volcán Pico Viejo. Si las condiciones meteorológicas son favorables, es posible vislumbrar las islas de La Gomera, El Hierro y La Palma en el horizonte, en un espectáculo que dejará sin aliento.
La excursión al Teide no solo ofrece una experiencia excepcional, sino que también promueve la sostenibilidad y la preservación de este tesoro natural. Al optar por el transporte colectivo, se estará contribuyendo a la reducción de la contaminación atmosférica y ayudando a combatir el cambio climático.
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