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España ya ha registrado olas de calor récord y el panorama no es demasiado alentador.
Según Copernicus, el programa de la UE para el establecimiento de una capacidad europea de observación de la Tierra, el mes de junio de 2023 ya es, para nuestra desgracia, el mes más caluroso de todos los junios desde que se llevan a cabo monitorizaciones climáticas. Con estos datos, la tragedia climática está servida.
Quizá haga falta sufrir una ola de calor como la que estos días tiene lugar en numerosos puntos de la geografía española para darnos cuenta que el calentamiento global y el cambio climático no son cuestiones baladíes sino un problema real que ya vivimos en nuestras propias carnes. Y es que incluso desde la AEMET anuncian preocupantes predicciones para las vacaciones de verano.
Esta tragedia climática nos lleva a vivir el año más caluroso de la historia y son varios los motivos que nos han llevado a esta situación.
Desde la Comisión Europea y su organismo Acción por el clima informan sobre las causas del cambio climático: “Influyen cada vez más en el clima y la temperatura de la Tierra la quema de combustibles fósiles, la tala de bosques y la cría de ganado. Las enormes cantidades de gases así producidos se añaden a los que se liberan de forma natural en la atmósfera, aumentando el efecto invernadero y el calentamiento global’.
Además de los ya de sobra conocidos motivos que están llevando a que la temperatura aumente por encima de lo deseado, este año tenemos que añadir la llegada del fenómeno natural conocido como El Niño, que calienta algunas partes del Océano Pacífico y suele provocar un aumento en las temperaturas de todo el mundo.
Pero antes de explicar este fenómeno natural, conviene que repasemos el ritmo que lleva el calentamiento global y volvemos a fijarnos en los datos ofrecidos por Acción por el clima: "La década de 2011-2020 fue la más cálida jamás registrada, con una temperatura media mundial en 2019 superior en 1,1 grados centígrados a los niveles preindustriales. El calentamiento global inducido por el hombre está aumentando actualmente a un ritmo de 0,2 grados centígrados por década".
"Un aumento de 2 grados centígrados con respecto a la temperatura de la era preindustrial se asocia a graves efectos negativos para el medio ambiente natural y la salud y el bienestar humanos, incluido un riesgo mucho mayor de que se produzcan cambios peligrosos y posiblemente catastróficos en el medio ambiente mundial", informan desde la Comisión Europea. Actualmente, sin ir más lejos, la corriente de la Antártida está retrocediendo, cosa que preocupa profundamente a los expertos.
En la misma línea de pensamiento se encuentra el científico y miembro de la prestigiosa Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia Juan Fueyo, que hace unos meses publicó 'Blues para un planeta azul'.
En el libro, el investigador acerca al lector todo su conocimiento sobre el cambio climático y hace énfasis en las consecuencias que este puede tener en nuestra salud: "Si no paramos la aceleración del cambio climático, el cáncer podría volver a ser la enfermedad más letal de este siglo y desandaríamos todo el camino recorrido hasta ahora".
El año de El Niño: aumento de las temperaturas
El Niño es uno de los principales motivos por los que este año se van a registrar unas temperaturas de récord, pero ¿sabemos qué es realmente? Se trata de un evento climático que ocurre en el Pacífico tropical, especialmente en la región cercana a la línea ecuatorial. Se caracteriza por un calentamiento anómalo de las aguas superficiales del océano y las consiguientes alteraciones en los patrones de circulación atmosférica.
Hay que tener en cuenta que no ocurre con una periodicidad fija y regular, sino que los intervalos entre los episodios de El Niño pueden variar desde varios años hasta décadas. Eso sí, en términos generales ocurren aproximadamente cada 2 a 7 años y suelen durar entre 9 y 12 meses.
Desde Naciones Unidas ya informaban a comienzos del pasado mes de mayo de las previsiones con respecto a El Niño: "La agencia de la ONU encargada de las previsiones del tiempo atmosférico advierte que hay un 80% de probabilidades de que el fenómeno meteorológico de El Niño comience entre julio y septiembre de 2023, lo que provocará un aumento de las temperaturas a nivel global, y sequías y precipitaciones en distintas regiones del mundo."
A la espera de que se confirme la llegada de El Niño hay que saber que el último episodio de La Niña (fenómeno antagonista que se caracteriza por la presencia de aguas más frías de lo normal en la región central y oriental del Pacífico tropical) se dio por finalizado en marzo de 2023 después de tres años, y, desde entonces, el Pacífico tropical se encuentra en un estado denominado neutral.
En definitiva, es importante destacar que el calentamiento global es un fenómeno gradual y que, si bien el 2023 puede ser uno de los años más calurosos registrados hasta la fecha, la tendencia a largo plazo es lo que más preocupa. La tragedia climática está servida y conocemos los motivos que nos avocan a ella. En nuestras manos está poner remedio.
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