Lo que estoy viendo solo puede ser una ilusión, ¿eres tú, mi hija?
- Sí, soy yo, mamá...
- Abrázame. Así... Dios mío, estás tan fría. ¿Qué le pasó a tu cuerpo? Entra, voy a prepararte un té.
- Siéntate en la silla cerca de la mesa, así. Ahora te voy a traer un té.
- Agradezco mucho.
- No agradezcas. Una madre siempre hace todo por su hija. Toma el té, despacio, podría quemarte la lengua. Ahora dime, ¿por qué estás toda cortada en la muñeca, mojada y con el pelo despeinado?
- Si te cuento, no lo creerás...
- Inténtalo.
- No, mamá, tu corazón sufriría. Sepa que viví los últimos meses a base de medicamentos, la depresión me atrapó.
- Oh, querida, déjame abrazarte... así. ¿Por qué no me lo dijiste?
- No quería preocuparte, pero ahora no hace diferencia, mamá. Siempre serás la mejor madre del mundo, muchos dirán que no, por el hecho de que permitiste que esto me sucediera.
- Hija, no te entiendo, ¿qué permití que te sucediera?
- No importa, lo sabrás en el momento adecuado, solo escúchame... te amo, y elegiría nacer de ti si pudiera hacerlo de nuevo, te amo mami.
- Espera un momento, hija, aquí, el teléfono está sonando. Ya vuelvo...
Hombre al teléfono: "¿Hola? ¿Es de la casa de María?"
Mamá: "Sí, soy yo quien habla. ¿Qué sucede?"
Hombre al teléfono: "Encontraron a su hija muerta en la bañera llena de sangre. Se suicidó cortándose las muñecas. Lo siento mucho, señora..."
Mamá: "Dios mío, ay, mi corazón... Pero eso es imposible. Estaba aquí con ella hace algunos minutos. Espera un momento...
Cielos, no la veo. La puerta está abierta, y hay un rastro de pies mojados afuera de la casa... ¿será que... ahora entendí, entendí todo... Se fue, y solo vino a despedirse de mí. Así que mirando a ese cielo con gotas de lluvia cayendo en mi rostro solo deseo que esté en un lugar mejor, ¡oh, mi niñita!
Créditos al autor.
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