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Este misterioso agujero de más de 200 metros de profundidad oculta uno de los secretos mejor guardados de Yemen
Descubrir los misterios más apasionantes del mundo, ser el primero en llegar a un sitio o simplemente contribuir a la investigación científica es lo que ha movido al ser humano a ir siempre un paso más allá.
En este caso, un equipo de científicos se ha aventurado por primera vez a descubrir todos los secretos que oculta el pozo Barhout, mejor conocido como el `Pozo del infierno´. Un profundo agujero en la tierra del desierto de Al Mahra, situado al este de Yemen, que ha inspirado cientos de leyendas sobre las posibles criaturas que habitan en su interior.
Los locales llevan siglos asegurando que esta gruta es el hogar o la prisión, depende de a quien preguntes, de demonios conocidos popularmente como djinnsy, además, es considerada una puerta de acceso al infierno. Incluso evitan acercarse demasiado a este agujero para huir del “nauseabundo” olor que emerge del fondo y de la mala suerte.
Este mito que se ha transmitido de generación en generación no detuvo a los espeleólogos, y descendieron los 116 metros que separan la superficie del fondo y, a pesar de las advertencias, poder obtener muestras que revelen cual es la edad real del `Pozo del Infierno´.
Sin seres sobrenaturales ni puertas al infierno
Por suerte, o por desgracia, no encontraron ninguna criatura maligna ni terrorífica, pero sí se sorprendieron de la rica vida que habita el interior. Aunque parezca mentira este rincón en mitad del desierto está lleno de animales, plantas y agua fresca, pero también se encontraron restos de pájaros y anfibios.
El equipo explicó que han encontrado una gran variedad de insectos, sobre todo escarabajos típicos de esa zona del desierto de Al Mahra, además, de ranas y serpientes. Pero lo más sorprende fueron las cascadas que nacen a unos 65 metros de la superficie, agua fresca cayendo hasta el fondo del pozo.
Algunas de estas cascadas son más constantes que otras, pero también pudieron observar que no son las únicas cavidades del interior del pozo, ya que el agujero tiene múltiples cuevas donde habitan los animales. Asimismo, el agua ha formado diferentes estalagmitas y estalactitas que se alzan por encima de los 9 metros de altura.
Un hito que se ha llevado acabo gracias a la “pasión” por los misterios del líder de la expedición, Mohamed al Kindi, profesor de geología en la universidad alemana de tecnología de Omán. Hicieron todo lo posible para que este proyecto saliese adelante porque tenían la certeza de que iban a revelar una maravilla e iban a hacer historia.
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