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Los preciosos pueblos que salpican España no dejarán nunca de sorprendernos, y es que en cada rincón del país encontraremos pequeños tesoros escondidos como es el caso de la villa de Margalef, en la provincia de Tarragona. Esta localidad tiene la peculiaridad de estar construida entre las enormes rocas de una montaña, como si estas formaran parte de la propia arquitectura del lugar.
Una ubicación privilegiada
El pueblo de Margalef y su belleza única se encuentran en el noroeste de comarca del Priorat. Concretamente la encontramos en una ubicación privilegiada, en la parte derecha del valle del río Montsant que crea un impresionante desfiladero entre el macizo de Montsant y la Sierra de la Llena.
Esa orografía ha marcado el entramado del pueblo, haciendo que pasear por sus calles sea una experiencia maravillosa. Margalef está integrado a la perfección en la montaña, de manera que muchas casas y calles enteras se abren paso entre las rocas. Por ejemplo, en la calle Covetes, todo un lado está formado por piedra.
Un valioso patrimonio arquitectónico y natural
Además de esas curiosas rocas gigantes que marcan la arquitectura de Margalef, también podemos visitar alguno de sus valiosos edificios. Uno de los más destacados es la iglesia parroquial de San Miguel, una construcción neoclásica del siglo XVIII. Asimismo, a solo 3 kilómetros de allí, se encuentra la ermita de San Salvador, un edificio del siglo XVI que se cobija bajo la roca.
Por otro lado, el pueblo también es un destino muy popular entre los amantes de los deportes de aventura, sobre todo de la escalada. La zona ofrece infinidad de opciones para los aficionados a este deporte a todos los niveles, desde principiantes hasta expertos.
Igualmente, se puede practicar senderismo y subir hasta alguna cima como Les Espadelles, La Pileta, el Tossal de les Ganyes o el Tormo d'en Glora, o bien hacer espeología en alguna cueva como la de Ximet, Taverna, Teix o Miracle.
Cómo llegar a Margalef
El trayecto entre la ciudad de Tarragona y Margalef es de 1 hora y 20 minutos por la N-420. Por otro lado, desde Lleida es de 55 minutos por la C-12 y la C-242 y desde Barcelona asciende a 2 horas y cuarto por la AP-7.
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