Canal Historia : 💥💥💥XV.- Zenobia, la emperatriz de Palmira - (c. 240 d.C. - 274 d.C.)

 

Karen Paola Díaz Talavera

Aprovechó la inestabilidad dentro del Imperio Romano en el siglo III d.C., para establecer un Imperio efímero. Se cuenta que Zenobia era una mujer bella, de piel morena, con ojos penetrantes e inteligente; se cree que hablaba árabe, arameo, griego y copto. Alegaba ser heredera de la antigua dinastía Ptolemaica y sucesora de Cleopatra. Tras el asesinato de su esposo, el rey de Palmira, Odenato, en el año 267 d.C., Zenobia tomó el poder en nombre de su joven hijo Vabalato, quien contaba con solo un año en ese momento. Ambos recibieron los títulos honoríficos de Augusta y Augusto. Palmira, conocida como la "perla del desierto", se encontraba en un enclave entre los límites fronterizos del Imperio Romano y el Imperio Sasánida, en el desierto de Siria.

En el año 267 d.C., con habilidad política y, supuestamente, asesorada por el filósofo y sofista griego Casio Dionisio Longino, Zenobia dejó claro que su reino era independiente del Imperio Romano. En el año 269 d.C., Zenobia y su ejército, junto con el general Zabdas, conquistaron Egipto. A pesar de los intentos del prefecto romano Probo Tenagino por expulsarlos, Zenobia capturó y decapitó a Probo, proclamándose reina de Egipto y acuñando monedas con su nombre. En ese momento, su reino se extendía desde el Nilo hasta el Éufrates, y se ganó la reputación de la "reina guerrera del este". Realizó expediciones exitosas, conquistando Anatolia, Ancira, Calcedonia, Siria-Palestina y Arabia Pétrea.

En el año 270 d.C., Aureliano se convirtió en emperador y, tras resolver problemas internos y estabilizar las fronteras del Danubio, restauró la integridad imperial hasta sus antiguas fronteras. En el año 271 d.C., envió a Marco Aurelio Probo a Egipto, recuperando los territorios perdidos unos años antes. Al año siguiente, en el 272 d.C., Aureliano cruzó el Bósforo y avanzó a través de Anatolia. Mientras tanto, Zenobia se enfrentó a los romanos en la Batalla de Immae, cerca de la actual Antioquía en Turquía, asesorada por Zabdas. A pesar de causar bajas significativas a los romanos, Zenobia fue finalmente vencida.

Huyendo a Palmira, Zenobia fue sitiada por Aureliano en el año 272 d.C. Aunque esperaba ayuda de los persas tras la muerte del rey sasánida Sapor, solo recibió una pequeña ayuda que fue fácilmente derrotada. Desesperada, escapó con su hijo, pero fueron capturados por los jinetes de Aureliano en el río Éufrates. En su rendición, Zenobia argumentó hábilmente que los emperadores anteriores habían sido indignos de su obediencia y culpó a su consejero, Casio Dionisio Longino, quien fue ejecutado. El destino posterior de Zenobia es incierto: según algunas crónicas, fue exhibida en un desfile triunfal en Roma junto a Tétrico, el emperador usurpador. Otras fuentes sugieren que fue juzgada en Emesa y murió poco después en Roma, ya sea por enfermedad o decapitación. Algunos relatos mencionan que Aureliano, impresionado por su belleza, le concedió el perdón y un exilio en una villa en Tívoli, Italia, donde vivió como filósofa de la alta sociedad romana. Inscripciones posteriores indican que su descendencia continuó siendo parte de las familias nobles romanas.

Joaquín Rodríguez Celorio