CanalViajar
Situado en la antigua ciudad romana de Ausa, sigue desvelando misterios a día de hoy y puede visitarse gratis
Para los que vivimos en la ciudad, los fines de semana son un tiempo que intentamos aprovechar para salir huyendo de ella. A muchos se les junta, además, la casuística de tener que encontrar planes que se puedan hacer con niños, además de comprarles un helado de chocolate.
En Cataluña, podemos encontrar escapadas de fin de semana que son un auténtico viaje en el tiempo. Y es que no solo encontramos templos romanos, edificios monumentales y fortalezas en Italia, ya que la ciudad de Vic presume de albergar uno que data del siglo II, el Templo Romano de Vic. Este antiguo templo, conocido en la época romana como el Templo de Ausa, se erige como un testigo histórico de la conquista romana en Hispania. Situado en el Carrer del Pare Xifré, 2, este monumento pasa desapercibido para muchos, a pesar de su relevancia histórica.
Curiosidades del Templo Romano de Vic
El Templo Romano de Vic se levanta sobre un podio y consta de una cela, la cámara interior, junto con un atrio que exhibe un conjunto de ocho columnas. Aunque puede que no sea tan famoso como otros sitios históricos, merece la pena explorarlo para retroceder en el tiempo y explorar la rica historia de la región.
La historia del Templo Romano de Vic
En la antigua ciudad romana de Ausa, actual Vic, apareció de entre las paredes del castillo de Montcada, el 1882, un templo romano del siglo I. Increíble, pero cierto. Ese año se derruyó el conocido como castillo de los Montcada, que para entonces eran tan solo unas pocas ruinas, y fue en el transcurso de esas obras que apareció el templo romano, en perfectas condiciones.
Al parecer, el año 897, Guifré el Pilós (conocido por la leyenda de las 4 barras que dieron origen a la bandera catalana o “senyera”), mandó construir un castillo, aprovechando las cuatro paredes del templo habían servido para hacer un patio interior. Debido a que el castillo fue cambiando de manos (pasó de residencia particular a granero e incluso prisión), el templo se mantuvo siempre protegido, escondido en la arquitectura del castillo, hasta que en 1882 se derribó el monumento medieval y apareció la sorpresa.
Función original del templo romano
El templo se levantó entre el siglo I y II en la antigua Ausa romana. Seguramente estaba dedicado a los dioses o al culto imperial y probablemente, con la adopción del cristianismo en el siglo IV probablemente dejó de ser un lugar de culto para tener alguna otra función pública. Como curiosidad, en el fuste de cada una de las 8 columnas de atrio está grabado el nombre de un vicense ilustre. El fuste original encontrado entre las ruinas está integrado en la columna dedicada a Serra i Campdelacreu, como homenaje al descubridor del monumento. Desde la web de Patrimoni de la Generalitat retan a encontrarlo.
Cuándo visitarlo
Para visitar el templo sólo hay que ir allí, al centro de Vic, en Carrer del Pare Xifré, 2 y en su horario de visita. De martes a sábado, de 10 a 13 y de 18 a 20h, los domingos de 18 a 20h y lunes cerrado. La entrada es gratis y la mejor manera de llegar a Vic es en Rodalies, con la R1.
No hay comentarios:
Publicar un comentario