Cuando de pequeños aprendemos las islas que forman parte del mapa de España, normalmente se hace mención al archipiélago canario, bañado por el mar Atlántico, a unos 1.700 kilómetros de la península ibérica, y las Islas Baleares, con unos 1.573 kilómetros de costa. Sin embargo, no fue hasta 2022, cuando el incidente Perejil, cuando muchas personas de nuestro país supieron que nuestra geografía está también formada por otras tierras completamente emergidas y rodeadas por agua.
Este es el caso, sin ir más lejos, de las islas e islotes de Urdaibai, localizadas en el País Vasco, con altos acantilados y rocas como San Juan de Gaztelugatxe, famosa ya en todo el mundo por Juego de tronos, y las islas de Txatxarramendi e Izaro. En el caso de Izaro, se encuentra situada entre la localidad de Bermeo, en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984 por ser un enclave biodiverso y naturalmente excepcional, y Mundaka, cuyo origen a día de hoy sigue siendo incierto.
Por otro lado, Txatxarramendi, también conocida como Montenegro, en la desembocadura del río Oka, en la ría de Guernica, y forma parte de la Reserva Natural de Urdaibai, lo que la centra en un entorno privilegiado. Pertenece a la localidad de Pedernales y se sitúa muy cerca de la costa, tanto es así que cuando la marea baja es posible llegar andando. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX se convirtió en un importante centro turístico.
Tres playas vascas para el otoño
En Ibarrangelu, cerca de Gernika, a 46 kilómetros al noreste de Bilbao. Esta la playa de Laga, entre la desembocadura de la ría de Gernika y el cabo Ogoño. Playa de medio kilómetro, es una de las muchas maravillas de la reserva de la Biosfera de Urdaibai. Para los activos, en invierno hay pocos lugares mejores para surfear. Pero el plan tranquilo es contemplar la playa desde el cabo Ogoño, a donde se puede subir caminando media hora desde el cementerio de Elantxobe.
En Zumaia, a 34 kilómetros al oeste de San Sebastián se divisa la playa de Algorri. En este paseo vamos desde la ermita de San Telmo, a las afueras de Zumaia, hasta la cala de Algorri. De este modo caminamos por un acantilado que no esconde sus nítidos estratos. Es toda una lección de geología: cinco minutos de paseo equivalen a 50 millones de años. En el Centro de Interpretación Algorri lo explican con detalle y mucho mejor.
Pasamos a 'La Salvaje', en Sopelana, a 24 kilómetros al norte de Bilbao. Es una playa virgen de 750 metros pero para nada solitaria, especialmente por su cercanía a Bilbao. Vienen paseantes; vienen surfistas y parapentistas a lanzarse desde lo alto de los acantilados; a lo que se suman algunos curiosos que disfrutan viendo a todos los anteriores. Para todos ellos es fácil porque a esta playa se puede llegar en metro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario