En las orillas del río Ganges, en el norte de India, yace una ciudad envuelta en misterio, espiritualidad y antigüedad: Varanasi. Conocida también como Benarés o Kashi, esta urbe es una de las más antiguas habitadas continuamente en el mundo, y su historia se entrelaza con leyendas y mitos que han sobrevivido milenios.
La bruma matinal que se cierne sobre el Ganges da a Varanasi un aire de enigma. Los ghats, escalinatas que conducen al río, están siempre repletos de vida. Aquí, los peregrinos realizan rituales de purificación, sumergiéndose en las aguas sagradas, mientras que otros practican yoga y meditación al amanecer. Pero estos ghats también son testigos de la última etapa de la vida: las cremaciones. En Varanasi, la muerte no se esconde, sino que se celebra como un paso más hacia el moksha, la liberación del ciclo de reencarnación.
Pasear por las estrechas callejuelas de Varanasi es como adentrarse en otro mundo. El aire está impregnado del aroma de incienso y flores, los sonidos de los cánticos y campanas llenan el ambiente, mientras que los vendedores ofrecen sus coloridas mercancías. Cada rincón parece contar una historia, desde los templos antiguos hasta los ashrams escondidos.
Uno de los sitios más emblemáticos es el Templo de Kashi Vishwanath, dedicado al dios Shiva, el destructor y transformador. Las leyendas cuentan que aquí se encuentra uno de los doce jyotirlingas, manifestaciones de Shiva en forma de una columna de luz sin principio ni fin. Este templo, reconstruido varias veces a lo largo de los siglos, es un símbolo de la resiliencia y la fe eterna de la ciudad.
Varanasi no solo es conocida por su fervor religioso, sino también por su rica cultura. Es la cuna de la música y danza clásica indias, y su tradición en artes y oficios, como el tejido de seda, es reconocida mundialmente. Poetas, filósofos y artistas han encontrado inspiración en sus calles y ghats, añadiendo a su mística.
Pero Varanasi no es solo pasado. En medio de sus tradiciones ancestrales, convive una vibrante vida moderna. Los estudiantes de la Universidad de Benarés, una de las más grandes de India, aportan un toque juvenil y dinámico a la ciudad. Cafés, librerías y galerías de arte moderno se mezclan con los antiguos templos y palacios.
Y entonces está el misterio que envuelve a Varanasi, un halo de leyendas y cuentos. Se dice que en sus laberínticas callejuelas, uno puede encontrar yoguis con poderes sobrenaturales o ascetas que han renunciado a todo apego material. Historias de fantasmas y espíritus rondan algunos de sus edificios más antiguos, y no faltan relatos de milagros y apariciones divinas.
Varanasi, con su mezcla de vida y muerte, lo sagrado y lo profano, lo antiguo y lo moderno, permanece como un enigma. Es un lugar donde el tiempo parece tener un significado diferente, donde cada amanecer trae consigo no solo un nuevo día, sino también la promesa de un antiguo misterio por descubrir. Esta ciudad no es solo un destino, es una experiencia, una inmersión en lo más profundo del alma de India, un viaje que transforma a quien se atreve a sumergirse en sus profundidades.
En el extremo norte de Estados Unidos, donde la tierra besa el cielo y el sol se balancea perezosamente en el horizonte, existe un mundo de maravillas heladas que desafía la imaginación humana. Aquí, en Alaska, la naturaleza ha esculpido paisajes de una belleza casi inverosímil, y entre sus creaciones más impresionantes se encuentran las cuevas de hielo, un reino de azules cristalinos y silencios eternos.
Estas cuevas, formadas por la implacable fuerza del agua y el viento sobre antiguos glaciares, son más que simples caprichos de la naturaleza; son cápsulas del tiempo, conservando en su interior secretos milenarios. Al explorar estas cavernas heladas, uno se adentra en un mundo que parece pertenecer a otro planeta. Las paredes de hielo, que varían en tonos de azul claro a un profundo azul marino, crean un ambiente de otro mundo, donde la luz del sol se filtra a través del hielo, creando un espectáculo luminoso de rayos y sombras.
El viaje a estas cuevas comienza con una travesía a través de paisajes árticos, donde la vida parece suspenderse bajo el frío reinado del invierno. Los exploradores, armados con equipo especializado y un respeto reverente por la naturaleza, se adentran en los glaciares, siguiendo el curso de ríos congelados y valles esculpidos por el hielo. El aire en estas cuevas es puro y frío, un frío que se siente vivo, casi palpable, que corta la piel y llena los pulmones con su nitidez gélida.
Dentro de estas cuevas, el tiempo parece detenerse. El sonido del mundo exterior desaparece, reemplazado por el eco suave de las propias respiraciones y el ocasional crujido del hielo. Estas formaciones heladas son un recordatorio constante de la fuerza y la fragilidad de la naturaleza; pueden existir durante siglos, pero también están en constante cambio, moldeadas por el clima y las condiciones ambientales.
El misterio de las cuevas de hielo se extiende más allá de su belleza. Estas estructuras son testigos silenciosos de la historia de nuestro planeta. Encerradas en sus capas de hielo hay historias de antiguas eras geológicas, información sobre cambios climáticos y pistas sobre la vida que una vez floreció aquí. Científicos y exploradores estudian estas cámaras congeladas para entender mejor el pasado de la Tierra y predecir su futuro.
Pero no todo es ciencia y estudio; hay un elemento de leyenda y folklore que rodea a estas cuevas. Historias contadas alrededor de fogatas por los pueblos nativos de Alaska hablan de espíritus y deidades que habitan estos glaciares, guardianes de secretos antiguos y protectores del mundo subterráneo. Para los visitantes, estas historias añaden una capa de misticismo y respeto hacia estas maravillas naturales.
Las cuevas de hielo de Alaska son, en esencia, un viaje a lo desconocido, una exploración de los límites de nuestro mundo y de nosotros mismos. En su fría soledad, ofrecen una experiencia de introspección y asombro, un encuentro con una naturaleza majestuosa y misteriosa. Para aquellos que buscan aventura, misterio, y una conexión profunda con el planeta, un viaje a las cuevas de hielo de Alaska es una peregrinación a uno de los últimos rincones verdaderamente salvajes de la Tierra
En las profundidades de los Andes peruanos, envuelto en las brumas del tiempo y el misterio, se alza Machu Picchu, un símbolo enigmático de la antigua civilización Inca. Pero más allá de sus muros de piedra y terrazas agrícolas que desafían la gravedad, existe una historia menos conocida, la de los pueblos indígenas que aún habitan en las cercanías de este sitio místico.
En la actualidad, los descendientes de los Incas continúan viviendo en las regiones aledañas a Machu Picchu, manteniendo vivas sus tradiciones ancestrales y luchando por preservar su identidad cultural en un mundo en constante cambio. Entre estos grupos, destacan principalmente dos: los Quechuas y los Aymaras.
Los Quechuas, herederos directos de los Incas, se encuentran dispersos en varias comunidades a lo largo del Valle Sagrado y las áreas colindantes. Son conocidos por su habilidad en la agricultura, preservando técnicas milenarias que les permiten cultivar en las empinadas laderas andinas. Su lengua, también llamada quechua, es un eco vibrante de su rica historia, aunque hoy se encuentra en un delicado equilibrio entre la modernidad y la tradición.
Los Aymaras, por otro lado, aunque menos presentes en la región inmediata de Machu Picchu, comparten una historia similar de resistencia y persistencia. Su cultura se extiende más hacia el sur, hacia el altiplano peruano y boliviano. Aunque su presencia en las cercanías de Machu Picchu es menos prominente que la de los Quechuas, su influencia cultural en el tapiz andino es indiscutible.
La vida de estos grupos indígenas es un mosaico de antiguas tradiciones y adaptaciones modernas. En las comunidades que se aferran a las laderas de los Andes, las prácticas agrícolas ancestrales se mezclan con las influencias del mundo exterior. Los tejidos coloridos, una parte esencial de su identidad cultural, narran historias a través de sus patrones y colores, mientras que las fiestas y rituales ofrecen un vistazo a un mundo espiritual profundamente arraigado en la naturaleza y los ciclos celestiales.
Pero la vida cerca de Machu Picchu no está exenta de desafíos. El turismo, aunque una fuente vital de ingresos, también plantea amenazas a su modo de vida y a su entorno natural. Los conflictos sobre la tierra y los derechos sobre los recursos naturales son temas recurrentes, creando un equilibrio delicado entre la preservación de su cultura y la adaptación a las presiones del mundo moderno.
En las noches, cuando las estrellas iluminan el cielo andino y la silueta de Machu Picchu se recorta contra un manto de oscuridad, los descendientes de los Incas reflexionan sobre su pasado glorioso y su futuro incierto. En este lugar donde el tiempo parece detenerse, las historias de los antiguos se entrelazan con las esperanzas y los sueños de los actuales guardianes de estas montañas sagradas.
Así, en las sombras de Machu Picchu, los grupos indígenas de los Andes continúan su silenciosa vigilia, custodios de un legado que resuena a través de los siglos, un eco de un pasado imperial que aún palpita en el corazón de los Andes.
El crimen de Cindy James es uno de los casos sin resolver más misteriosos de las últimas décadas. Después de sufrir durante años un presunto acoso por parte de un desconocido al que apodarían «El hombre invisible», Cindy fue asesinada. La ausencia de testigos y de pistas sobre el escenario del crimen, así como la desconfianza hacia la propia víctima, hizo que el caso quedará totalmente ninguneado.
En concreto, en Madrid hay varias calles que están especializadas en tapas y pintxos. Se trata de la calle Ponzano y la calle Argumosa, que son dos lugares muy típicos para tomar estos platos.
Sin embargo, aparte de estos lugares, en la ciudad de Madrid también hay bares que son muy conocidos, ya que sirven las tapas gratis más grandes. A continuación, te hablamos de un local que está arrasando en la capital.
¿Cuál es el bar de Madrid con las tapas más grandes?
En algunos bares y restaurantes de Madrid se pueden encontrar tapas gratis que vienen con la bebida y que perfectamente podrían ser un sustituto de la comida.
Un instagramer culinario que busca dar a conocer Madrid a través de la gastronomía, ha compartido a través de su perfil de Instagram @jcnanoo lo que considera un planazo con tapas gratis.
Según este instagramer, uno de los bares con las tapas gratis más virales del centro de Madrid es la Cervecería Sierra, ubicado en la calle de Galileo, 41, en el barrio de Chamberí. En este local la cerveza cuesta 3,30 y la bebida siempre va acompañada de grandes tapas. En estos aperitivos gratis te pueden servir desde patatas bravas, sandwich mixto, croquetas, macarrones con tomate, montaditos hasta empanadillas.
Otros bares para ir de tapas gratis en Madrid
El Bar-Restaurante Padrao es otro de los lugares que destaca este intagramer. Este local se ha hecho viral, pero no solo por dar una tapa a la hora de pedir una bebida, algo que es algo poco habitual en la capital de España, sino por dar unas tapas enormes que no dejan indiferentes a sus clientes.
Situado en pleno centro de Madrid, en una bocacalle de Gran Vía, antes de llegar a Plaza España desde Callao, ha conseguido darse a conocer por esta iniciativa que le ha hecho ganar una gran cantidad de clientes.
Además de la tapa y el bocadillo gratis que puedes disfrutar si compras una consumición en el establecimiento, este cuenta con una completa carta de raciones, bocadillos y platos combinados, en la que puedes encontrar infinidad de posibilidades entre las que elegir según tus gustos y preferencias: patatas bravas, huevos fritos, patatas fritas, ensalada, pollo asado con patatas, ternera a la plancha, pulpo á Feira, huevos rotos, croquetas, morcilla de Burgos, pimientos del padrón, bocadillo de calamares u oreja a la plancha, entre otros.
Uno de los mayores atractivos de este local es el precio, ya que una cerveza doble cuesta 3,50 euros y la caña es más barata, además siempre la bebida viene acompañada de estas tapas XXL.
La Petisqueira es otro de los bares de Madrid que indica este instagramer y que sirve algunas de las tapas más grandes para acompañar la bebida. Este local se encuentra muy cerca de Tribunal, en la calle de Churruca, 6.
En este bar se puede encontrar desde 2,25 euros la caña y por cada ronda te ponen una ración XXL. Hay una gran variedad de tapas gratis que incluyen diferentes comidas como paella, hamburguesas, croquetas, etc.
Esta es la mejor calle de Madrid para irte de tapas
Madrid dispone de una gran oferta de ocio entre la que se incluye la gastronomía. Sin embargo, existen unas zonas de la capital que son las favoritas para disfrutar de algunos platos que son un símbolo de la gastronomía de España, como, por ejemplo, las tapas.
Por tanto, si quieres disfrutar de las mejores tapas de la ciudad de Madrid, a continuación te contamos la calle que es perfecta para disfrutar de este plato. Sin duda, cuando conozcas el nombre te va a resultar bastante familiar, ya que, se trata de una de las zonas que está más de moda en la capital.
En medio de un parque natural a 50 kilómetros de Barcelona se encuentra uno de los templos religiosos más antiguos de Cataluña
No es necesario ir muy lejos deBarcelonapara encontrar lugares increíbles. Claro que, a veces, es necesario que vengaNational Geographicpara que los catalanes los descubran. Este es el caso deuno de los monasterios más bucólicos de Cataluñay que enamora a la prestigiosa revista.
En medio delEspacio Natural de Cingles de Bertí, se encuentra unaiglesia troglodita, cuyas referencias remontan al año 878, claro que no fue hasta un siglo después que loscondes de BarcelonaRamon Borrell y Ermessenda donaron a Gombau de Besora y a su esposa Guilla el alodio para que construyeran el monasterio deSant Miquel del Fai.
Entrada gratuita
No había ni un fácil acceso a ella por aquel entonces e incluso en plenosiglo XXIse tuvo que cerrar la zona para hacermejoras. La erosión de la montaña hizo que estemonasterio, tan popular en su día, estuviera cerrado por acondicionamiento hasta el abril de 2023.
Para visitarlo sólo hace faltareservar hora con antelaciónya que no se permiten muchas visitas. También para poder aparcar elvehículocerca del recinto. Eso sí, la entrada es completamente gratuita. Unlujopara lo que le espera al visitante.
Bienvenida con pistas
El puente sobre elrío Rossinyolya da pistas de la aventura que a uno le espera. Se trata de elemento arquitectónico de un solo arco que tuvo que construirse en1592para evitar el arriesgado descenso delsenderoque bordea la montaña en la que se encuentra este lugar. Antes, directamente se bajaba porescaleras de madera.
Nada más entrar por el acceso principal, ya se disfruta de unastremendas vistasde estareserva natural. Una frondosa vegetación que se extiende por una formación rocosa, llena de riscos que ocultangrutasy una cascada que impresiona.
Camino de Sant Miquel del Fai JOAN COLÁSCRÓNICA GLOBAL
Iglesias, cascadas y famosos
Tras pasar por el arco de piedra deLa Foradada, el camino se abre rápidamente a la plaza de la Abadía, o lo queNational Geographiccalifica como "mundo perdido". Allí se encuentra laCasa Prioral,la antigua residencia de los monjesconstruida entre los siglos XV-XVIIy que en 1856 devino hostal con restaurante incluido por el que pasaron figuras comoLord Byron,George SandoJosep Pla, quien tiene una estatua que lo recuerda en el camino entre lasdos iglesias.
Y tras la visita a esteespacio histórico, uno puede seguir el camino que le llevará hasta lascascadasdel Rossinyol y del Tenes, unossaltos de agua de 100 y 300 metrosde altura respectivamente. La segunda de ellasse cruza desde el interior, con algún riesgo a salpicarse en caso de que baje mucha agua.
Capillas en grutas
Cerca de allí hay otros dos templos. Por un lado, laiglesia románica de Sant Miquel, metida en medio de una gruta, al borde de unprecipicio, donde los monjes levantaron un claustro y le dieron una fachada para protegerla delclima. Y, pasada las Tenes y el pequeñoLago de Las Monjas. se encuentra la ermita románica de Sant Martí, original de los siglos XII y XIII.
Y si alguien se pregunta la razón de este nombre tan peculiar ante lossantosa los que están dedicadas las iglesias, comentar que la explicación la encuentran en ellatín. Fai, viene defalliumque hacía referencia a esa falla geológica de donde caía agua.
Cascada de Sant Miquel del Fai JOAN COLÁSCRÓNICA GLOBAL
Cómo llegar
El acceso a Sant Miquel no es muy complicado. DesdeBarcelonase debe tomar la C-33 y tomar la salida aCaldes de Montbui. Pasado el municipio de las termas, se sigue por la misma C-59 hastaSant Feliu de Codines. Una vez allí, hay un cartel hacia laBV-1485que lleva hacia Sant Miquel del Fai.
Por último, y para los amantes del senderismo. Apuntar que muy cerca de este destino, se encuentra la riera de les Tenes, un espacio que esconde numerosos gorgs o pozas para refrescarse en verano.
La rica biodiversidad de Ugandano solo se debe a su geolocalización en el Ecuador de la Tierra, también es gracias a la abundancia de lagos; tantos, que no hay un número exacto. De entre todos destaca el lago Victoria,por ser el más grande de África. Son una fuente importante de agua y de pesca para el país, todo un vergel paradisiaco para miles de animales salvajes, y un destino turístico fascinante y muy poco conocido.
Muchos lagos de Uganda como el de Bunyonyi se formaron cuando la lava de los volcanes bloqueó el curso de los ríos
Muchos de estos lagos se formaron cuando la lava de los volcanes bloqueó el curso de los ríos, originando presas que luego inundarían valles y grietas provocadas por laGran Falla del Rift, que poco a poco separa África de su cuerno. Esto es lo que sucedió hace aproximadamente ocho mil años al suroeste de Uganda, cuando una de esas profundas grietas se llenó de agua formando el pintorescolago Bunyonyia casi2.000 metros sobre el nivel del mar.
Canoa en el lago Bunyonyi.
Hábitat ideal para las aves
Por su origen volcánico en la Falla del Rift, el Bunyonyi es elsegundo lago más profundo de África,llegando en algunos puntos a los 900 metros de profundidad. Su nombre significa“lugar de muchos pájaros”.Su rica biodiversidad y las colinas cubiertas de vegetación lo convierten en el hábitat ideal para cientos de aves, como garzas, águilas pescadoras, cormoranes, martines pescadores e incluso la formidablegrulla coronada, símbolo de Uganda;hay más de doscientas especies de aves registradas.
El Bunyonyi es el segundo lago más profundo de África, llegando en algunos puntos a los 900 metros de profundidad
Sus limpísimas aguas albergan también una rica vida acuática, con gran variedad de peces, incluidossiluros, reptiles y anfibios,fácilmente visibles si el visitante se anima a dar unpaseo en barca.A la belleza escénica de este lago contribuyen también los pescadores, con susalargadas embarcaciones de madera, su frondosa vegetación y la forma caprichosa e irregular de sus orillas, extremadamente sinuosas, con cientos demicropenínsulas y minibahías. Las comunidades locales han vivido en sus orillas durante siglos, desarrollando una relación armoniosa con su entorno, desde la pesca artesanal hasta las ceremonias más tradicionales, aportando un importante legado cultural a la región.
Gorila en el Bosque Impenetrable de Biwindi.
Tesoros naturales
Escondido entre montañas, muy cerca delBosque Impenetrable de Bwindi,donde los gorilas han conseguido sobreponerse de la extinción a la que estaban abocados,el lago Bunyonyi es una auténtica joya, un diamante en bruto alejado del turismo convencional. Un tesoro natural extremadamente tranquilo donde además de surcar sus aguas es posible explorar las colinas circundantes, visitarcomunidades cercanas de pigmeos batway disfrutar de caminatas por senderos del entorno, aunque se recomienda hacerlo acompañado de algún lugareño por la densidad de la vegetación que lo rodea. El lago más pintoresco y singular de Uganda, salpicado con hasta29 pequeñas islas e islotes,es también el que más historias sorprendentes acumula. Nos adentramos en un lugar donde cada mañana se renace y cada atardecer es un recordatorio de la fugacidad del tiempo.
El lago más pintoresco y singular de Uganda, salpicado con hasta 29 pequeñas islas e islotes, es también el que más historias sorprendentes acumula
Cuentan, y parece cierto, que en una de estas islas, la conocida comoAkampene, o Isla del Castigo, abandonaban a las niñasque habían sido violadas y para colmo quedaban embarazadas. Eran la vergüenza de sus familias y la solución (en otros tiempos) era dejarlas a su suerte en Akampene. Muy pocas conseguían sobrevivir, no sabían nadar, y la que lo lograba era por haber sidorescatada por algún pescador. No todos podían pagar dotes y esta era una buena solución para conseguir esposa. Todos contentos. En 2017 unaperiodista de la BBClocalizó a la última de las supervivientes, una anciana de edad incierta pero centenaria,Mauda Kytaragabirwe,quien, agradecida a su ya difunto esposo, confirmó este trágico episodio del lago.
Vista sobre el lago Bunyonyi desde una terraza.
La "isla locura"
Laisla de Bwama, que a principios del siglo XX había sido liberada de una siniestra secta liderada por un poderoso brujo, fue la elegida por un médico y misionero británico, aterrado por laaltísima mortalidad que provocaba la lepra, para construir un hospital para leprosos. Ya sabemos lo que en otra época, y no solo en Uganda, sucedía con los enfermos de lepra; eran apestados de la sociedad, estigmatizados y totalmente marginados por sus comunidades. Este misionero les proporcionaba medicación a la par de mantenerlos alejados de las poblaciones para evitar contagios. El misionero se llamabaDoctor Sharpy junto a la isla de los leprosos vivió con su familia en la pequeña casa que construyeron en laisla de Njuyeera, más conocida comoIsla de Sharp,hoy convertida en alojamiento turístico.
La “isla locura” debe su nombre a una leyenda ancestral según la cual los dioses arrebataron la cordura al hombre que vivía aquí con sus doce mujeres
Grulla coronada, el símbolo de Uganda, en la ribera del lago.
EsKyahugye, la “isla locura”en el idioma local, una de las islas más grandes del lago y de las más visitadas por su accesibilidad y por ser la única que tiene unminisafari, con impalas, monos azules, antílopes cobos de Uganda y cebra; sí, solo queda una, el resto se ahogó intentando salir de la isla. Quien fueragobernador del Banco Central de Uganda,Emmanuel Tumusiime-Mutebile, compró la isla, la dotó de electricidad, adquirió varios ejemplares de animales salvajes yconstruyó un ecoresorten lo más alto de la isla para completar la estancia con las impresionantes vistas al lago.
No todos los animales se aclimataron a su nuevo y reducido hogar y optaron por la libertad aun a costa de arriesgar su vida. Unafamilia de “cebrallos” (cruce de cebra y caballo)sí parece bien asentada. La “isla locura” debe su nombre a una leyenda ancestral según la cual aquí vivió un hombre con sus doce mujeres, y no es por eso lo de la locura. Cuentan quese quedó sin vacas para ofrecer a los diosesy estos reclamaron su cordura, pasando la isla a ser conocida como“la isla del loco”.Desde el resort también organizan gran variedad de actividades.
Miembros de la tribu batwa junto al lago Bunyonyi.
El campamento de la isla Bushara
Otra de sus islas, la deBushara, acoge desde 1992 laLake Bunyonyi Development Company (LBDC)para abordar el impacto ambiental de la agricultura en el lago Bunyonyi. Con la colaboración de varias entidades, incluida laIglesia de Uganday la comunidad local, LBDC opera desdeBushara Island Camp.El campamento se ha convertido en un destino turístico popular que financia programas de agrosilvicultura, grupos artesanales de mujeres y entrenamiento hostelero. Administra un programa forestal para ayudar a los agricultores locales a mejorar la fertilidad del suelo y los rendimientos de sus cultivos mediante la plantación de árboles en terrazas.
El Bushara Island Camp se ha convertido en un destino turístico popular que financia programas de ayudas
Tienda del Bushara Island Camp.
También ofrece programas y oportunidades para artesanos locales que pueden vender sus productos en latienda de artesanía del campamento.Este enfoque sostenible ha beneficiado a cientos de agricultores y miembros de la comunidad, convirtiendo a LBDC en unmodelo de desarrollo en Uganda. El campamento organiza actividades y excursiones en barca, como la visita a lacueva de Bukoora,que fuera lugar de refugio cuando había disturbios civiles y también santuario local, o la visita a comunidades cercanas, como elpoblado de Mukoni,para compartir con ellos sus costumbres y la vida cotidiana de los granjeros de la zona, o a las herrerías de Abaheshi en la aldea de Ahamugada,donde los herreros siguen utilizando métodos tradicionales transmitidos por sus antepasados para fabricar herramientas y armas.
El campamento de Bushara organiza visitas a comunidades cercanas y excursiones en barca al santuario local de la cueva de Bukoora
Más allá de locuras, leyendas, tragedias y buenas obras, el lago Bunyonyi, testigo privilegiado de la historia de Uganda, es una vena de la tierra que hace palpitar a golpe de agua la fuerza indomable de la vida. Un santuario natural que invita a sumergirse en la esencia misma de la existencia.
Se calcula que hay aproximadamente unas 10.000 cuevasrepartidas por toda España, según el Instituto Geológico y Minero Español. Algunas son visitables y adentrarse en ellas ofrecen una experiencia única; además, llevan formando parte del paisaje desde tiempos inmemoriales.Pocas de esas grutas son tan impresionantes como la Cueva Huerta,una de las más increíbles del Principado de Asturias.
Esta cueva de más decasi 20 kilómetrosde longitud (los últimos cinco se descubrieron en 2018) se ubica en eltérmino municipal de Fresnedo,y es una de las más grandes de Asturias. Se adentra en el corazón deldesfiladero de la Foz de la Estrechura,muy cerca del enormeParque de la Prehistoriay se puede llegar hasta allí a través de unapreciosa ruta en bicicleta.Una vez parados justo en su entrada, es momento de adentrarse en una de las mayores maravillas del norte de España.
La Cueva Huerta, en pleno Teverga
Cueva Huerta
En el imponente desfiladero que se erige en el interior delValle de Valdesampedrose encuentran estas galerías, a la que se puede acceder por una abertura en la roca del sumidero del río Páramo. La cueva se divide entres niveles:los dos inferiores están activos, aunque solo el más bajo permanece inundado. El superior es el único que se puederecorrer durante todo el año,mientras que el intermedio se llena en invierno del agua que se filtra por las grietas.
LaGalería Principal es la parte de la cueva que se puede conocer, y se accede a ella a través dedos entradas:la más frecuentada, que es la más grande, o por una sima que se encuentra justo debajo. Una vez en las profundidades de esta espectacular gruta, no solo se podrán observar las impresionantesestructuras geológicasque la componen, como las estalactitas o estalagmitas presentes durante todo el recorrido, sino también la inmensa biodiversidad que sobrevive en la oscuridad.
Un paraíso espeleológico y repleto de murciélagos
Cueva Huerta
La Cueva Huerta, declaradaMonumento Naturalhace más de dos décadas, es uno de los mayores exponentes de biodiversidad de Asturias, especialmente gracias a supoblación de murciélagosde cueva, que suelen hibernar en la grieta. Además, también es uno de los mayores centrosespeleológicos y geomorfológicosdel norte de la Península Ibérica, por lo que frecuentemente los expertos entran en ella para descubrir más acerca de este impresionante enclave.
Cómo llegar a la Cueva Huerta: precios y entradas
Para llegar desde Oviedo a la Cueva Huerta, hay que tomar lacarretera nacional N-634,para posteriormente tomar lasalida 9 hacia El Patronatoy recorrer laAS-228.Respecto a las entradas, dependiendo de la dificultad del recorrido que se quiera realizar, los precios oscilanentre los 5 y los 35 euros,mientras que los niños pagan menos.
