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Te sugerimos 6 rutas accesibles para que descubras todos los secretos sin ningún obstáculo
¿Qué dirías que es lo mejor de viajar?
Para muchos de nosotros, es descubrir nuevos sonidos, sentir la brisa del aire acariciando tus brazos y erizándote la piel, pasear por recovecos inhóspitos (y a veces, descalzándonos para sentir la naturaleza en nuestros pies), leer -y comprender- historias que desconocíamos y que nos abren a un mundo completamente nuevo, sentarse en la mesa de cualquier taberna de pueblo -como si fuéramos un irlandés que ansía saciar su sed-, tomar cerveza y degustar productos gourmet locales, descubrir nuevas actividades que nos entusiasmen…
Parece obvio, ¿verdad?
Pues no lo es.
Mediante la actividad humana, podemos expresar nuestra propia existencia. La que nos motiva a cambiar, a transformarnos, a seguir y a desarrollarnos.
Y precisamente, esa actividad humana tiene forma de triángulo y sus tres vértices la definen: la movilidad, la comunicación y la comprensión.
Pero…
Si lo único que escuchamos es el silencio ininteligible.
Si las alas están en nuestros brazos y no en nuestros pies.
Si el único lenguaje que comprendemos está en los trazos de un dibujo... Y nadie entiende ese idioma.
¿Qué sucede? ¿Cómo encajar en un lugar que parece diseñado para otros?
Es evidente e innegable que el sistema ha de participar en ello, haciendo accesibles todos los rincones y sus propios secretos. Haciendo de la cultura un lugar seguro y libre, y proporcionando las herramientas necesarias para que todos seamos capaces de convertir la utopía en realidad.
Y como en Diario de Navarra queremos que disfrutes del turismo sin barreras por estas tierras, te ofrecemos 6 experiencias accesibles.
¡Apunta, apunta!
1. Vía Verde del Irati
La Foz de Lumbier es una de las rutas más accesibles que existen en Navarra. Puedes recorrerla a pie, en bicicleta, con carrito de bebé hasta… ¡en silla de ruedas!
Divagar y perderse al lado del río Irati, justo por el camino en el que antiguamente estaban las vías del tren eléctrico que unía Pamplona y Sangüesa, harán de este lugar una escapada mágica sin barreras.
2. Cuevas de Zugarramurdi
Cuenta la leyenda que en estas cuevas, situadas al norte del valle de Baztan -concretamente en la localidad de Zugarramurdi- las brujas encendían las hogueras y conformaban aquelarres. Al calor del fuego, danzaban y daban rienda suelta a sus pasiones y a sus deseos más profundos, rindiéndole homenaje al diablo…
Hoy, tenemos un paraje natural sin igual que hace volar la imaginación de todo aquel que se atreva a internarse en el corazón de la magia navarra.
La entrada se realiza muy cerca del Museo de las Brujas, enfrente de la escuela. Bajando por el sendero, se llega hasta la cueva principal de Zugarramurdi, totalmente accesible para que te impregnes de la esencia de aquellos tiempos. También cuenta con un baño adaptado.
Y si quieres realizar una visita guiada en Lengua de Signos Española para enterarte de toda la magia y la historia que hay detrás de estas cuevas, te recomendamos ponerte en contacto con ASORNA. Te ofrecerán un intérprete de LSE y, para los usuarios de audífonos o implantes cocleares, se oferta el servicio de alquiler de una emisora FM. ¡No te perderás nada!
Aunque todavía no se dispone de folletos turísticos oficiales con lectura fácil y pictogramas, la Asociación Navarra de Autismo, de la mano de su presidenta Amaya Ariz, te puede ayudar a elaborar uno propio para que tus seres queridos disfruten de lo lindo o… te puedes descargar alguna de las guías de ARASAAC y afinarla dependiendo del nivel que se requiera.
¡Mira el que hemos hecho nosotros para ver si se despiertan tus musas y puedas crear el tuyo propio!
3. Palacio del Marqués de Huarte
Situado en el Casco Antiguo de Tudela, este es un impresionante palacio barroco del siglo XVIII que ahora acoge el Archivo Municipal y la Biblioteca. Su escalera doble imperial es de las más preciosas de Navarra. Un edificio de lujo que -sin duda- hará que tus ojos brillen.
Pero, ¡hablemos de lo realmente importante! ¿Es accesible?
Pues sí.
La entrada para usuarios de silla de ruedas se hace por la calle Mercadal. Luego, hay un hall con una rampa para acceder al interior del edificio. Además, se puede entrar en todas las plantas porque cuenta con ascensor.
Y si quieres realizar una visita guiada en Lengua de Signos Española para enterarte de toda la historia que se esconde detrás de este maravilloso edificio, te recomendamos también ponerte en contacto con ASORNA.
Fachada del Palacio Marqués de Huarte, en Tudela. Turismo de Tudela.
4. Ruta del vino
Es hora de confesarse. ¿Cuántas veces hemos fingido que somos sommeliers, copa de vino en mano y hemos divagado sobre los distintos componentes que conforman ese exquisito elixir? “Este mágico jugo perfumado con toques afrutados… ¡Qué armonía en la mezcolanza!…”, opinamos con la voz impostada, para ponernos algo interesantes.
¡Pues no se hable más!
Ahora sí. Por fin vas a tener la oportunidad de ir a una bodega y asistir a una cata para dar rienda suelta a tu paladar. Y te recomendamos dos sitios perfectos y totalmente accesibles para hacerlo.
Bodegas Ochoa
Situadas en Olite, estas bodegas son totalmente accesibles. Toda la visita se realiza en una misma planta y finaliza con una cata en la terraza. Cuentan con aseo adaptado.
Pero eso no es todo.
Hay señalización con pictogramas, información escrita sobre el contenido que se expone y vídeos con subtítulos. Además, todo el mobiliario, paredes y suelos tienen un alto contraste de colores. ¡Y hasta se pueden tocar algunos elementos de la exposición!
Bodegas Manzanos Azagra
Situadas en la colina y alejadas del núcleo urbano de Azagra, estas bodegas están rodeadas de viñedos. También son accesibles en su totalidad. Cuentan con ascensor con videoteléfono, botones en braille y con alto relieve y cuatro baños adaptados.
También tienen señalización con pictogramas, información escrita sobre el contenido que se expone. Las puertas, paredes, suelo y mobiliario tienen un alto contraste cromático. Además… ¡También se pueden tocar maquetas y reproducciones a escala de los elementos más interesantes de la exposición!
Y si quieres realizar una visita guiada en LSE para enterarte de la historia de las bodegas (y de los vinos), te recomendamos también que te pongas en contacto con ASORNA. Así como si también quisieras alquilar una emisora FM.
5. Ruta arqueológica
¿Eres un amante de la historia y quieres retroceder siglos atrás para sentirte como un auténtico romano? Pues... Tenemos una buena noticia.
¡Hoy es tu día de suerte!
Estos dos museos son -prácticamente- accesibles en su totalidad y sentirás que has viajado en el tiempo. Prepárate, Julio César, ¡que allá vamos!
Museo Arqueológico Las Eretas
Ubicado en Berbinzana, a orillas del río Arga, se erige imponente este yacimiento de lo que fue un antiguo poblado fortificado de tiempos de los romanos.
De tan sólo una planta y con un aseo adaptado, es totalmente accesible. Además, hay señalización con textos cortos, información escrita sobre el contenido que se expone, material audiovisual en LSE y con subtítulos en castellano y en euskera.
Para las personas que quieran realizar una visita guiada y que tengan implante coclear o audífonos, existe la posibilidad de bucle magnético individual y sonido amplificado para aquellas que tengan dificultades de escucha.
En cuanto al contraste cromático, las puertas de vidrio tienen señalización visual de alto contraste, así como las paredes, el mobiliario y los suelos. Los textos -y tipografías- de los paneles informativos son grandes y también tienen un alto contraste.
Museo Arqueológico de Arellano
A escasos kilómetros de Estella, este museo se conoce también como “la Villa de las Musas” por el increíble mosaico romano que se halló en su interior. Esta villa fue construida entre los siglos I y V d.C.
La entrada es totalmente accesible. En el interior, hay una plataforma que permite realizar toda la visita sin necesidad de descender al propio yacimiento. En cuanto a la información expuesta, los paneles tienen fotografías y textos con alto contraste cromático.
6. Torre de Olcoz
Situada en Olcoz, en plena Zona Media de Navarra, esta torre que data del siglo XV tuvo que ser reconstruida después de la Guerra de la Independencia, cuando las tropas de Espoz y Mina incendiaron el edificio al atacar al ejército napoleónico que se encontraba dentro.
Dispone de ascensor con puerta acristalada, botones interiores y exteriores en braille y alto relieve y un baño adaptado. Las escaleras, con alto contraste cromático, tienen barandillas y pasamanos continuos.
También existe señalización con textos breves, información escrita sobre el contenido que se expone y alertas visuales en caso de que haya una emergencia.
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