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El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, el mayor de Cataluña
El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona prevé cerrar quirófanos y servicios en verano y ajustar 400 empleos por los recortes que tendrá que aplicar por los menores recursos que recibirá de la Generalitat. Es la principal consecuencia del fracaso en la negociación de los presupuestos, que decayeron en el Parlament a la par que la previsión de más gasto público en Salut.
Ahora, el mayor centro sanitario de la región ha confirmado los ajustes que avanzó este medio y les ha puesto cifras. El gerente, Albert Salazar, los ha comunicado a la plantilla en el marco de una reunión de la junta de personal de la ciudad sanitaria.
El complejo médico ha arrancado el año con un déficit de 33 millones de euros. Por ello, tendrá que ajustarse el cinturón.
400 empleos menos y cierre de quirófanos y servicios
El impacto será duro. Según el doctor Salazar, Vall d'Hebron dejará de contratar a unas 400 personas este año. Asimismo, se cerrarán los quirófanos para la mayor parte de la actividad no urgente en verano.
Albert Salazar, gerente del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona
Será durante los meses de la pausa estival cuando se aplicará el grueso de los ajustes, que implicarán la clausura de otros servicios.
12 millones menos para personal
De forma global, la dirección de Vall d'Hebron ha tenido que hacer un encaje de bolillos para cuadrar las cuentas. Hasta 12 millones se tendrán que restar del capítulo 1, el de personal, lo que conllevará menos contrataciones. Se llegarán a las 400 citadas.
Además, se ahorrarán a la fuerza seis millones de gasto en farmacia y otros dos millones en material fungible.
Más ingresos
Eso sí, el equipo de Salazar también prevé ingresar a través de otros capítulos del presupuesto. En concreto, son 13 millones de euros que el Valle estima facturar a través de la prestación de servicios a terceros.
Con ello, busca limitar el impacto del ajuste en la tesorería del día a día del hospital.
Equidad territorial: se mantiene
Pero, ¿de dónde sale la pérdida? Según fuentes conocedoras de la contabilidad de la ciudad sanitaria, procede de las partidas extras del Covid (10 millones); el coste del III Acuerdo del ICS --otros 10-- y la llamada equidad territorial, la partida más importante, con hasta 13 millones.
Esta última partida es la más polémica. Se trata de una vía de ingresos directa de la Consejería de Salud que tiene como objetivo asegurar que todos los centros sanitarios de Cataluña cuenten con los mismos recursos, dimensionados a los servicios que prestan en el territorio. Es decir, que garantizan que los catalanes reciben una buena calidad asistencial.
En el escenario actual, donde la consejería se ha quedado sin la ampliación de gasto que se proyectaba en los presupuestos, los gestores de la Generalitat han pedido a los grandes hospitales que sacrifiquen recursos para nutrir a los pequeños. Y es que son los comarcales los centros que tienen la tesorería más tensionada.
Interpretaciones: ¿de quién es culpa?
Con los datos de los recortes ya confirmados, surgen las interpretaciones. Fuentes de CCOO han reconocido que el Govern no ha podido tener nuevos presupuestos y que esto implica de forma inevitable un tijeretazo. Con todo, el sindicato afea que los grandes hospitales, que son una "referencia en muchos servicios, más de lo que les toca", tengan que sacrificarse para dar oxígeno económico a los pequeños.
Acuerdo entre el 'president' Pere Aragonès y Salvador Illa para los presupuestos Barcelona
Otras fuentes del sector extienden el dedo acusador a Junts, En Comú Podem y la CUP, que desarbolaron el pacto de presupuestos para 2024 que habían acordado el Ejecutivo del president Pere Aragonès y Salvador Illa.
Listas de espera al alza
Más allá de las consecuencias políticas, el ajuste de los presupuestos de la Consejería de Salud hará mella en otros grandes centros sanitarios. Y las listas de espera volverán a crecer. Vall d'Hebron, por ejemplo, terminó 2023 sin apenas lista de espera quirúrgica, apenas un centenar de personas.
Este ejercicio, la demora "crecerá, y no poco", advierten los sanitarios. Será así por la desprogramación de la actividad quirúrgica no urgente, que quedará casi a cero. Las consecuencias se verán a final de año, cuando se haga el recuento de las listas de espera.
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