Aragón, en toda su extensión, esconde rincones realmente mágicos que hacen las delicias de todos los viajeros. En estas tierras del noreste de España, podremos empaparnos de esencia rural en pueblos como Aínsa, Valderrobres o Albarracín; fascinarnos con edificios y monumentos históricos de diferentes épocas, como la Catedral de Zaragoza o el Castillo de Loarre, y adentrarnos en espacios naturales tan fascinantes como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

En ese último espacio natural, es precisamente donde encontremos una construcción muy poco conocida, pero a la vez muy interesante: la ermita de San Úrbez. Este pequeño templo religioso se incrusta en la pared de una montaña, en el límite del parque natural, y la ruta senderista para llegar a él se presenta como una excursión ideal para pasar un día rodeados de naturaleza.

La ermita de San Úrbez

Aprovechando una oquedad en la pared calcárea de una montaña, se construyó la ermita de San Úrbez. Concretamente, la encontramos en el municipio de Fanlo, en la comarca de Sobrarbe, justo en el extremo sureste del Valle del Vió y sobre la confluencia de los ríos Bellos y Aso.

Ermita de San Úrbez.
Ermita de San Úrbez.

El edificio complementa la estructura natural con un muro de piedra y una robusta escalera que nos da el acceso a la verja se entra. Ya en el interior, el fondo de la estancia acoge una pequeña cripta a la que se entra por una puerta con un arco de medio punto, "el lugar donde la tradición sitúa la morada del santo", señalan desde el Ayuntamiento de Fanlo. "A la ermita de San Úrbez se acude cuatro veces al año en romería el 1 de mayo, el martes de Pascua de Pentecostés, el 14 de septiembre y el 15 de diciembre, día del santo", explican.

La ruta de senderismo al santuario

La ermita de San Úrbez se asienta en un paisaje privilegiado de enorme belleza. Es por ello que un buen plan para disfrutar de un día al aire libre es llegar hasta ella haciendo una ruta de senderismo. El recorrido parte desde el aparcamiento de San Úrbez y tiene una duración de 1 hora.

Cascada de Aso.
Cascada de Aso.

Empezaremos a caminar siguiendo la señalización y los paneles interpretativos, y nos encontraremos rápidamente con el viejo Puente de San Úrbez sobre el desfiladero del río Bellos. Cruzaremos por el puente nuevo que hay junto a él y seguiremos por una pista desde donde podremos ver la confluencia de los ríos Aso y  Bellós.

A continuación, llegaremos la ermita, que se alza a unos 10 metros por encima del sendero. Tras visitarla, volveremos al camino hasta la Fuente de San Úrbez, tomando el sendero que hay frente a ella. El recorrido pasa ahora por el puente que cruza el río Bellos, el valle del río Aso, varios miradores, la cascada de Aso y la Cueva de los Moros, hasta que completemos la vuelta y lleguemos de nuevo al aparcamiento.