La fiesta de los Corts Muts vuelve un año más a la Barceloneta coincidiendo con el lunes de Pascua Granada. Participan una veintena de agrupaciones corales humorísticas y coros del barrio marinero, formados sobre todo por hombres. Como es tradición, desfilarán por las principales calles del barrio hasta bien entrada la noche, exhibiendo sus indumentarias coloridas y atrevidas acompañadas con sombreros, abanicos, collares y gafas de sol. Aparte del disfraz, lo más llamativo de la fiesta son los objetos de madera que llevan la mayoría de los participantes, como hachas, timones, arpones, tridentes y remos, entre otros.

Se trata de una celebración en la que el canto vocal pasa a un segundo término y el protagonismo lo coge el baile con la música de charanga y las percusiones. Además de los vecinos de la Barceloneta, muchos barceloneses y extranjeros se suman a la fiesta al ver el ambiente de gresca que se genera. Óscar González, de la coral centenaria Los Pescadores, explica que "es una fiesta muy maca y para que no se pierda la tradición hacemos participar también a los niños".

Una tradición centenaria actualizada

La fiesta de los Coros Mudos tiene más de 150 años de antigüedad, cuando los pescadores intercambiaban el pescado de las cofradías por otros productos en varios pueblos de Cataluña. "Volvían con conejos, gallinas y pollos colgando, ahora es diferente pero todavía me trae recuerdos", explica Carlos Mateo, vecino del barrio. Lo hacían al compás de pasodobles y música tradicional.

La fiesta, que tiene tres días de duración, empieza un sábado por la mañana con el primer pasacalles. Dura desde las 8 h hasta el mediodía y sirve para despedir las cuadrillas que marchan a pasar el fin de semana fuera. Cuando vuelven el lunes siguiente se realiza el segundo desfile, que tiene un aire más disfrazado, ya que perdura el ambiente de fiesta que han vivido durante la escapada.

Tradicionalmente los Coros Mudos estaban formados sólo por hombres pero con los años se han ido añadiendo también las mujeres. Es el caso de Evelyn Ribas, de la coral La Maireta, formada hace 14 años, que explica que "desde que se formó el primer coro femenino, La Sirena, se han creado otros y ahora ya somos cinco o seis".