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Visitar Seúl es sinónimo de eclecticismo: una rica tradición se funde con la vanguardia máxima entre templos, palacios, museos, mercados, karaokes, restaurantes y puestos callejeros y gigantescos rascacielos. Todo su patrimonio se preserva a la perfección, pese a las constantes modernizaciones a las que se expone. La capital surcoreana -y urbe más importante del país- es también la decimocuarta ciudad más atractiva del mundo según decidió Euromonitor en 2023.

Algunos de sus monumentos y lugares más visitados son la Lotte World Tower, el Villa Museum Donuimun, la isla de Nami o la fortaleza de Hwaseong. Pero hay un barrio oculto que desde la década de 1970 es el centro cultural de Corea del Sur y que, poco a poco, está ganando mayor protagonismo. Se trata de Hongdae, un auténtico paraíso urbano para estudiantes, artistas, culturetas y cualquier viajero que quiera descubrir una Seúl más alternativa.
La importancia del arte y la música
Su población joven se debe a que muy cerca se ubica la Hongik University, lo que también significa que los precios son mucho más bajos que en otras zonas de la ciudad. El edificio se estableció allí en 1955 y, de hecho, el nombre de Hongdae es la abreviatura de Hongik Daehakgyo -'universidad' en coreano-. Hasta 1990, se utilizaba esa denominación para hacer referencia al área más próxima a la universidad y ahora, al hablar de Hongdae se incluyen Yeonnam-dong, Hapjeong y Sangsu.

La población fue creciendo, así como aquel barrio, aunque en 1961 hubo un parón debido al golpe de estado que obligó a cerrar todos los departamentos universitarios excepto los artísticos. Por ello, fue tornándose en un barrio puramente artístico, prueba de ello son los cientos de murales y academias de arte que se reparten por la zona a las que acuden artistas de todas partes del mundo. Hay incluso una calle que se conoce como la Calle de la Academia de Arte de Hongdae.

La cultura musical es también clave en el desarrollo del barrio, que desde 1990 comenzó a ver la creación de clubes con música en directo en los alrededores. Se conocían como Cafés de Rock, aunque rara era la noche en la que se escuchaba este género. Eran pequeños y alternativos, igual que lo son los que hoy se mantienen abiertos y ofrecen espectáculos cada noche, distando en gran medida de los multitudinarios conciertos de K-pop tan de moda últimamente en el país.
Ir de compras a Hongdae
A partir de los 2000, Hongdae se empezó a llenar de comercios de todo tipo y, desde entonces, es uno de los destinos favoritos para ir de compras. Ya sea en busca de tiendas más independientes, como si se prefieren las más clásicas o las más innovadoras, allí rebosan por cada rincón de la calle principal. Esta especie de globalización no ha impedido que el barrio siga manteniendo su esencia alternativa y siempre a la cabeza de la contemporaneidad.

Aunque la gastronomía es uno de los puntos fuertes de Corea del Sur, los restaurantes de Hongdae no gozan con la mejor popularidad, por lo que es más recomendable comer a las afueras, en lugares como el Parque Yeontral -Parque Forestal de la Línea Gyeongui-, en Hapjeong o en Sangsu. Sin embargo, lo más destacable de la zona es y ha sido siempre la noche. Cuando se esconde el sol, los neones se encienden para dar la bienvenida a las almas nocturnas que buscan una noche de diversión y baile, igual que lo harían sus padres en los años 90.
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