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Este municipio situado a más de 1.200 metros de altura tiene una historia particular y una naturaleza que enamora
Los lectores más veteranos igual recuerdan un mítico anuncio de un conocido lavaplatos en el que dos pueblos se enfrentaban entre ellos por quién hacía la mejor paella popular. Eran los ficticios municipios de Villarriba y Villabajo.
El spot publicitario nunca se desvelaba el ganador, lo que estaba claro es que después de eso tocaba lavar. Obviamente, quién tenía esa conocida marca de jabón para las vajillas era lo más importante.
Dos pueblos de ficción, una sola realidad
Esa supuesta rivalidad nunca existió. Primero, porque nadie hace concursos populares sobre quién lava mejor o más rápido. Segundo, porque esas localidades sólo existían en el universo de la ficción.
Lo que igual mucha gente no sabe es que en Cataluña existe una particular versión de estos Villarriba y Villabajo. No se llevan, no compiten entre ellos. De hecho, comparten ayuntamiento y nombre de pila y viven amistosamente. Eso no quita que sea de lo más curiosos.
Una localidad en las alturas
Esta localidad amistosamente dividida en dos es muy poco conocida incluso por los propios catalanes, pero su belleza, ubicación e historia enamora a todo aquel que se acerca a ellos. Se trata de una pequeña localidad ubica a 1.276 metros de altitud y dividida en dos, Arres de Sus (de arriba) y Arres de Jos (de abajo) que se distingue por su calma y naturaleza.
Este pintoresco pueblo se erige como una joya escondida en las montañas de Uisherá, en el Vall d’Aran y garantiza una experiencia auténtica y enriquecedora para quienes buscan escapar del bullicio y sumergirse en la serenidad de la naturaleza y la historia. Para hacerse una idea: allí sólo viven 68 habitantes.
Cómo es el pueblo
Lo curioso es que este pueblo situado estratégicamente en el lado derecho del río Garona, a pesar de sus pequeñas dimensiones y población, se divide en dos partes. Eso sí, ambas ofrecen paisajes espectaculares y un entorno natural que deja sin aliento a sus visitantes.
Pero no sólo eso, Arres está repleto de sitios históricos. Uno de los puntos más importantes es la iglesia de Sant Fabià, una construcción románica del siglo XI que destaca por su encanto y su excelente estado de conservación.
Qué ver en Arres
Esta pequeña iglesia de Arres de Jos, con su única nave cubierta por una bóveda, es un testimonio del tiempo y las inclemencias del clima. En el muro occidental, puedes admirar una estela funeraria romana con tres bustos que añade un toque histórico fascinante a la visita.
Pero si del anterior templo apenas queda esa pared, en la época moderna, se construyó una nueva iglesia. Esta, por eso, se encuentra entre Arres de Jos y Arres de Sus. Se trata de la iglesia de Sant Joan, otro tesoro arquitectónico del lugar.
Historia de los dos
Este edificio románico del siglo XIII se encuentra en una ladera aislada, lo que acentúa su atractivo y la belleza de su entorno. La iglesia está compuesta por dos naves, una que alberga la iglesia misma y otra con una torre del campanario que llama la atención de todos los visitantes.
Por último destacar también que en Arres de Sus también hubo un templo religioso, la iglesia de Sant Pere y Sant Pau. Se trata de un edificio del siglo XII que sólo se puede ver por fuera, ya que está abandonado desde hace siglos
Pero más allá de eso, lo mejor de la visita a Arres es pasear sin rumbo fijo por sus calles empedradas. Las construcciones de piedra y los pequeños rincones fotogénicos con los que uno se cruza en cada esquina puente hacer las delicias de los amantes del postureo.
Cómo llegar desde Barcelona
Para llegar a Arres desde Barcelona, los viajeros tienen varias opciones. La ruta más directa en coche es por la autopista AP-2 hasta Cervera y luego continuando por la A-2 hasta Tàrrega. Desde allí, se debe seguir por la C-53 en dirección a Balaguer y después tomar la C-26 hacia Alfarràs. Una vez en Alfarràs, el recorrido continúa por la N-230, una carretera que serpentea por los paisajes pirenaicos, atravesando localidades como Benabarre y Pont de Suert. Finalmente, al llegar a Vielha, la capital del Vall d'Arán, se debe tomar la carretera local hacia Arres, situada a unos 15 kilómetros al suroeste de Vielha. Se tarda cuatro horas.
Para aquellos que prefieren el transporte público, hay autobuses diarios que conectan Barcelona con Vielha, operados por compañías como Alsa. El trayecto en autobús dura aproximadamente cinco horas. Desde Vielha, se puede tomar un taxi o un servicio de transporte local hasta Arres, que se encuentra a unos 20 minutos en taxi.
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