20minutos
Con las altas temperaturas propias del verano en España, lo que nos apetece son las comidas livianas y fresquitas. Para asegurarnos la ingesta de fruta, que nos aporta en general gran cantidad del agua necesaria para rehidratarnos, nada mejor que prepararla en modo smoothies o sorbetes.
La fruta que se bebe es una propuesta triunfadora siempre para combatir el calor. Pero es que además, si tenemos la receta más fácil y rápida del mundo (en apenas 5 minutos) para preparar el sorbete más apetecible, estaremos ganando tiempo a nuestras vacaciones. Porque nadie quiere complicarse en su tiempo de descanso.
El secreto mejor guardado
En esta ocasión vamos a explicar cómo se puede preparar un sorbete de fruta fresca en muy poco tiempo, y saborear todas sus vitaminas al tiempo que nos refrescamos.
Aparte de compartiros la receta (sencilla como pocas), lo más importante es saber que todas las frutas son susceptibles de ser congeladas, y que con este gesto tan fácil, nos estaremos asegurando la textura y temperatura correcta para nuestro sorbete perfecto.
Como consejo antes de comenzar, conviene tener siempre a mano en el congelador bolsitas con esa fruta que queremos preparar granizada en cualquier momento que se nos antoje. Mejor hacer paquetes pequeños para poder 'echar mano' en dosis individuales, y no desperdiciar productos ni tampoco descongelar y volver a congelar de nuevo.
¿Cómo congelo cada fruta?
En este punto, el de tener preparadas las frutas ya congeladas, debemos saber que la mejor manera de preparar cada una nos garantizará el éxito final. Las fresas, por ejemplo, deben congelarse enteras, tal cual. El melón y la sandía, sin piel y sin pepitas, y siempre cortados en trozos no demasiado pequeños. Si quieres, puedes añadirles tres gotas de zumo de limón para que, al descongelar, no pierdan firmeza. Además, le darán un toque cítrico más que curioso.
Por lo que respecta a las cerezas, lo ideal es lavarlas y secarlas bien, retirarles el hueso y partirlas por la mitad. En cuanto a la piña, una fruta excelente para hacer granizados riquísimos y refrescantes, debemos limpiarla, pelarla y trocearla en cubos no muy pequeños. Antes de meterla al congelador, conviene espolvorearla con un poco de azúcar para que la conservación sea perfecta.
Si lo que nos estamos planteando es congelar plátano, debemos saber que se trata de una fruta un poquito más delicada. Mejor que en rodajas, que terminan por pegarse unas con otras, haremos un puré con el tenedor, al que añadiremos tres gotitas de zumo de limón. ¡Listo! Ya podemos introducirlo en una bolsa de congelado y esperar 24 horas.
Sorbete de mango y menta
Nosotros hemos elegido el mejor sorbete del verano para explicaros su elaboración, y es el que se realiza con base de mango. Se trata de una fruta tropical cremosa, exótica y de sabor dulce natural que contiene gran cantidad de agua y fibra, y la consistencia perfecta para nuestro sorbete.
Para elaborarlo apenas necesitamos 3 minutos (si hemos tenido al precaución de congelar el mango previamente pelado y en trozos, o hecho puré), azúcar glas, zumo de naranja, hielo y hojas frescas de menta.
En una batidora potente de vaso, de las que tienen la posibilidad de trocear el hielo (o un robot de cocina, aún mejor), incorporamos el mango pelado y congelado, una cucharada de azúcar glas, 100 gramos de cubitos de hielo y 100 ml de zumo de naranja natural. Batimos todo junto a velocidad máxima hasta conseguir una textura cremosa, con cuidado de no convertirla en líquida.
Siempre a mano
Una vez triturados los hielos y obtenida la textura granizada cremosa, serviremos inmediatamente el sorbete de mango, decorando con unas hojas de menta fresca, muy visuales pero también con un sabor que combina (gastronómicamente) a la perfección con esta fruta tropical.
La mejor noticia es que esta receta es válida para todo tipo de frutas que te apetezca tomar bebidas, o con cucharita, según la textura final elegida. Puedes preparar de la misma manera sorbetes de fresas, melón, sandía, piña… siempre recordando que el truco está en haber sido previsor congelándolas en trocitos o en puré previamente.
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