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En el último rincón de Santander se alza una torre blanca de 30 metros de altura, justo al borde de los acantilados de Cabo Mayor. En los derredores se encuentran unas de las vistas más impresionantes del mar cantábrico en toda la región.
La comarca de Cantabria, aparte de contener algunos de los pueblos más acogedores de toda la península, también es tierra de paisajes increíbles, con cientos de rincones, islas embrujadas y enclaves únicos tanto en la montaña como en el mar. Sin embargo, para apreciar un lugar a veces no es suficiente con estar en él, tenemos que encontrar ese punto perfecto, ni muy lejos ni demasiado cerca, que sea capaz de hacer comprender a los visitantes el espectáculo del que, por unas horas, están formando parte.
Para ello, existen muchos miradores, famosos y no tanto, que ofrecen a su llegada la oportunidad de apreciar una pequeña parte de todo lo que Cantabria puede ofrecer. Y, sin duda, uno de los más especiales se encuentra a pocos minutos de la ciudad de Santander, desde donde los visitantes podrán quedarse con una imagen que no podrán olvidar en su vida.
Las vistas más bonitas de Cantabria
Es una afirmación arriesgada, sin duda. Pero aunque se pueda discutir sobre el lugar favorito, el mirador del Cabo Mayor es, para muchos, uno de los preferidos. Se encuentra en la localidad de Cueto, al norte de Santander, se encuentra un enclave donde los visitantes podrán encontrarse con unas impresionantes vistas de los acantilados, el faro y el furioso oleaje del Cantábrico.
Este lugar es uno de los puntos más altos de los acantilados cerca de la ciudad, donde su faro se alza 91 metros sobre el nivel del mar. Esta torre se ha convertido en un punto de interés turístico por méritos propios y es una adhesión al espectacular enclave. Fue construido en el año 1839.
El edificio colindante se inauguró en el año 1935 como vivienda de los fareros y sirvió esa función durante más de 65 años, hasta que en el 2001 dejó de utilizarse. En la actualidad, ha sido reacondicionado como una sala de exposiciones y alberga el Centro de Arte Faro del Cabo Mayor, donde locales y turistas pueden disfrutar de las exposiciones temporales que contiene.
Recorrido del Cabo Mayor
Existe un pequeño recorrido por los acantilados que va desde el final del Salinero para acabar en el Faro. Comienza en el Mirador de El Chiqui, al final de la Segunda Playa. Desde ahí, tienes que volver sobre tus pasos hasta una rotonda, donde cruzarás la calle y subirás unas escaleras que te llevarán directamente hasta esta senda, desde ahí llegarás a uno de los lugares más bonitos de Santander: el Cabo Menor.
El recorrido pasa por otros puntos de interés de la zona, por lo que es perfecto para los primerizos en la ciudad. Con este recorrido llegarás a la playa de Matapeñas y pasarás por un parque de tirolinas antes de llegar al Cabo Mayor y, eventualmente, al faro.
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