Canal Viajar : La ciudad de los músicos existe y es una de las más bonitas de Alemania

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Bremen se encuentra en el norte del país, y te enamorará con sus calles de cuento de hadas.

Érase una vez un burro, un perro, un gato y un gallo que, al envejecer, ya no podían seguir con sus tareas en la granja, así que decidieron ir a Bremen para trabajar como músicos callejeros. Encontraron una casa para vivir en el bosque, pero una noche, cuando unos ladrones intentaron entrar, los animales se subieron uno encima de otro y empezaron a hacer ruido para asustar a los intrusos. Los hermanos Grimm recopilaron esta historia que hace pensar a todo el mundo en los famosos músicos cuando se menciona la ciudad de Bremen. La magia de esta localidad alemana no se encuentra solo en el relato, ya que parece sacada de un cuento de hadas.

Bremen es una ciudad animada y familiar, donde te puedes perder por las calles entre los pequeños negocios locales, desde tiendas de artesanía hasta tiendas de ropa de segunda mano, pasando por cafeterías monísimas. Cada rincón te enamorará, así que te traemos una guía rápida sobre los lugares que puedes visitar:

Marktplatz

Está considerada como una de las plazas más bonitas de Europa. En ella encontrarás la estatua de Rolando, que cuenta la historia de la liberación de la ciudad; la estatua de los Músicos de Bremen, la más icónica de la ciudad; el antiguo ayuntamiento, un edificio gótico del siglo XV donde se pueden realizar visitas guiadas; y la Catedral de San Pedro. El mercado navideño de Bremen es uno de los más bonitos de la región y tiene lugar en la Marktplatz.

Schnoor

Este barrio es uno de los más antiguos de Alemania. Solía ser uno de los más pobres de la ciudad, pero actualmente es el más visitado de Bremen. Está lleno de calles estrechas, con casas pintorescas y decenas de tiendas acogedoras que, en cuanto las veas, vas a querer entrar en todas. El ambiente es lo que hace especial este barrio, pues las cafeterías que ofrecen dulces alemanes y cafés de especialidad también te atraparán.

Böttcherstrasse

Si el Callejón Diagón de las películas de Harry Potter existiera en la vida real, sería Böttcherstrasse. La arquitectura de principios del siglo XX abraza uno de los puntos más bonitos de la ciudad. Entre los museos y tiendas que se pueden visitar se encuentra el Bremer Bonbon Manufaktur, donde podrás ver en directo cómo se preparan los dulces típicos de Bremen y, después, probarlos tú mismo.

Schlachte Embankment

El río Weser atraviesa la ciudad de Bremen y, en 800 años de historia ha tenido distintas funciones. Actualmente, es uno de los lugares favoritos de los locales para pasear y disfrutar de la gastronomía. Los “beer gardens”, pubs al aire libre a la orilla del Weser, se han convertido en uno de los puntos de encuentro por excelencia de la ciudad.

Los museos de Bremen

En la ciudad se pueden encontrar diferentes museos, pero si tenemos que escoger, nos quedamos con estos dos:

• Universum: Este museo de ciencia en forma de ballena cuenta con exposiciones temporales temáticas y zonas donde puedes aprender sobre naturaleza y tecnología a través de todos los sentidos.
• Kunsthalle Bremen: La galería de arte de la ciudad es ideal para todo tipo de visitante, ya que recoge siglos de arte europeo en un imponente edificio del corazón de la ciudad.

¿Cuál es la mejor época del año para visitar Bremen?

Bremen se encuentra en el norte de Alemania, así que puede hacer mucho frío en comparación con el clima español. La mejor época del año para visitar esta ciudad es entre abril y septiembre, ya que podrás pasear disfrutando del sol. Además, durante el verano se realizan festivales como el Breminale, cuando la ciudad se llena de música.

En invierno, especialmente con la nieve decorando las calles, la ciudad también tiene un encanto especial. En esta época se puede visitar el mercado de Navidad, pero ten en cuenta que tendrás que hacer turismo a temperaturas bajo cero.

Consejo para ahorrar dinero

Aunque el aeropuerto de Bremen recibe vuelos europeos a diario y se encuentra a tan solo 10 minutos en tranvía del centro de la ciudad, es un aeropuerto pequeño, por lo tanto, los vuelos suelen ser caros. La opción más económica es volar hasta Hamburgo y coger un tren de hora y media hasta Bremen.