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De las ruinas del muro de Adriano a la frenética vida musical y teatral de Londres, pasando por apacibles prados y acantilados románticos: Inglaterra tiene una escena fascinante, ya sea por su historia, su oferta de ocio y sus paisajes. Al nordeste, cerca de los bucólicos páramos de las novelas de Jane Austen, se ubica York, una bella ciudad medieval.
Con un laberíntico entramado de calles estrechas salpicadas de pubs y un rico legado histórico de al menos 2.000 años, York supone una opción interesante si planeamos una escapada cultural (que aparte de historia real se le añaden la de fantasmas y embrujos).
Qué ver y hacer en York
El origen de York tal y como se conoce en la actualidad se remonta al periodo romano, concretamente al 71 d.C. Los romanos se asentaron en ella por tres siglos y una de las pruebas materiales es la muralla que se conserva en el Museum of Gardens.
Más tarde los vikingos entraron en escena. Se instalaron en York en el año 866 d.C., la renombraron Jorvik y estuvieron en estas tierras por algo más de cien años. Aquí vivieron tranquilamente y fueron sobresalientes ingenieros y fabricantes de barcos.
La Edad Media es sin duda la etapa más importante de la historia de York. Fue en este periodo cuando se construyeron los principales monumentos como la Catedral de York, de estilo gótico y terminada en el siglo XV, o la Torre Clifford, a la que se puede subir para una buena panorámica de la ciudad.
A la arquitectura se suman muchos episodios sangrientos y siniestros que han tenido lugar en la localidad, por lo que también hay varios tours para descubrir la faceta más tétrica y fantasmagórica.
Uno de los puntos más famosos de la ciudad es The Shamblers, un callejón medieval muy bien conservado y estrecho, que parece venirse encima. Era una calle con muchas carnicerías en la antigüedad y por ello se diseñó con esta angostura, para que entre la menor luz solar posible y evitar que se estropease la carne.
Según la web oficial de turismo de York, esta calle es, supuestamente, la inspiración del Diagon Alley de la saga cinematográfica de Harry Potter. Además, en esta zona se ubica permanentemente un mercadillo al aire libre muy famoso en la ciudad.
Cómo llegar a York
Reino Unido cuenta con una buena red de transporte, además de un servicio muy eficiente. El aeropuerto más cercano a York es el de la ciudad de Leeds (a 43 km) y desde ella salen buses y muchos trenes diarios a York desde 4 libras (4,75 €) la ida (23 minutos de trayecto).
Por otro lado, de Londres a York son dos horas de trayecto en tren y los billetes de ida parten de las 30 libras (35 €). Desde varios aeropuertos de España salen vuelos diarios a Londres, un destino muy popular y con el que se suelen encontrar buenas ofertas de vuelos.
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