Al igual que sucede con el norte de España, la Isla Esmeralda sorprende con sus maravillosos paisajes naturales salpicados de acantilados, relajantes espacios verdes con numerosas vacas pastando y localidades con mucho encanto. Pero en este mágico país hay infinidad de lugares para descubrir más allá de Dublín, Cork, Kinsale o Howth. Te traemos una poderosa razón para viajar a Irlanda, sobre todo si eres amante de los lugares poco turísticos. Se trata de Adare, un pueblito que, con sus casas de piedra y tejados de paja, está considerado por muchos viajeros como el destino rural más bello de Irlanda.

Un destino acogedor y mágico

Situado en la costa oeste de la isla, en la ruta que conecta Limerick con el Anillo de Kerry, este pueblo irlandés merece una visita, sobre todo si estás recorriendo Irlanda por carretera. Y no solo porque es uno de los lugares más bellos y pintorescos, también porque tiene fama de ser uno de los más acogedores. Y esto tendrás ocasión de descubrirlo mientras paseas por sus calles y algún vecino te recuerde que estás en el pueblo de las "cien mil bienvenidas". 

Qué visitar en Adare

Adare Desmond Castle ruins in Adare, County Limerick, Ireland
Ruinas del castillo de Desmond.

Fundado en el siglo XIII, el pueblo de Adare surgió en tiempos de la conquista normanda, época a la que pertenece uno de sus principales monumentos: el Castillo Desmond. Está situado en la orilla del río Maigue y es uno de los ejemplos más interesantes de arquitectura feudal.

Además del famoso castillo, Adare cuenta con un casco histórico medieval, que data del siglo XIII, y que está salpicado de cabañas de piedra con techo de paja y patios floridos que aportan una peculiar identidad a este pueblo de la Irlanda rural. Se trata de los Cottages, unas viviendas de campo que fueron construidas en el siglo XIX como alojamiento para los trabajadores de la finca del Conde de Dunraven y han sobrevivido al paso del tiempo. Se encuentran en la calle principal (Main Street), y hoy la mayoría están reconvertidas en tiendas de artesanía local, alojamientos y restaurantes.

La abadía negra y el monasterio blanco

Holy Trinity Abbey, Adare, County Limerick, Ireland
Abadía de la Santísima Trinidad de Adare, en el Condado de Limerick, Irlanda.

A pesar de su pequeño tamaño, Adare cuenta también con una rica historia eclesiástica llegando a tener en su día hasta tres monasterios. Uno de ellos es el Convento agustino, que fue fundado por el conde de Kildare, en 1315, y se le conocía como la Abadía Negra por el color de las túnicas de los frailes. Tuvo actividad religiosa durante unos 200 años, hasta que la comunidad fue suprimida a mediados del siglo XVI. Se pueden visitar los claustros, que están muy bien conservados, y la iglesia.

Los otros dos monasterios que hubo en la localidad son el Convento franciscano y el de la Orden Trinitaria. Esta última abadía se fundó en 1230 y fue conocida popularmente como el Monasterio Blanco, por las túnicas blancas que llevaban los monjes. En sus ruinas se construyó la actual iglesia católica: la Abadía de la Santísima Trinidad, que está en el centro del pueblo.