En la provincia de Málaga se encuentran algunos de los pueblos más turísticos de toda España, sobre todo en la Costa del Sol. Municipios como Torremolinos, Marbella o Nerja se llenan de turistas cada verano, aunque en el interior también se pueden encontrar verdaderas maravillas, como es el caso de Ronda. Precisamente a unos 40 minutos por carretera de la histórica villa se encuentra otra de las localidades más bonitas de toda Andalucía, que no es otra que Cortes de la Frontera.

Este precioso pueblo de la Serranía de Ronda se encuentra enclavado en el Valle del Guadiaro, por lo que el entorno natural del que está rodeado le convierte un verdadero paraíso de la naturaleza para los amantes de las rutas de senderismo. Tras recorrer los lugares más importantes de Cortes de la Frontera, adentrarse en sus impresionantes alrededores es casi obligatorio si quieres hacer una escapada a este increíble pueblo.

Qué ver en Cortes de la Frontera

Cortes de la Frontera
Cortes de la Frontera

No se puede comenzar el recorrido por el magnífico entorno de Cortes de la Frontera sin antes conocer el patrimonio arquitectónico del pueblo. Lo primero que llama la atención en la localidad es la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, situada en la calle principal y que data de 1753, tal y como se afirma en la página de turismo de la localidad. Eso sí, el aspecto actual del templo, cuya torre se erige por encima del resto de edificios, es el resultado de restauraciones llevadas a cabo en el siglo XIX.

A tan solo dos minutos andando desde la iglesia se encuentra el precioso ayuntamiento, un edificio de piedra que fue mandado construir en el siglo XVIII por orden de Carlos III. De aquel primer edificio tan solo se conserva su fachada neoclásica, ya que su interior fue destruido durante la Guerra Civil. Después de haberlo contemplado, es hora de volver a la Avenida de la Libertad para ir hasta su plaza de toros, una verdadera joya arquitectónica de finales del siglo XIX.

Ayuntamiento de Cortes de la Frontera
Ayuntamiento de Cortes de la Frontera

Además, en las afueras de Cortes de la Frontera se pueden encontrar otros enclaves de gran belleza, como el Parque de las Camaretas o el Jardín de la Fontana, perfectos para tomarse un descanso, o edificios con siglos de historia como la Casa de Piedra (un ermitorio paleocristiano), Cortes el Viejo, donde hay vestigios del imperio romano, o la Torre del Paso, erigida por los árabes en el siglo XIII. Tras conocerlos todos, es hora de embarcarse en una ruta por la increíble naturaleza del pueblo.

La naturaleza de Cortes de la Frontera

Despoblado de La Sauceda (Málaga)
Despoblado de La Sauceda (Málaga)

El entorno de la Serranía de Ronda es perfecto para los amantes del senderismo, y desde Cortes de la Frontera parten multitud de senderos que llegan a parajes extraordinarios, aunque entre ellos destacan dos especialmente: el primero tiene como punto final La Sauceda, un antiguo poblado forestal en el corazón del Parque Natural de Los Alcornocales. "Barrancos densamente poblados por alcornoques y quejigos"  y "un bosque encantado del que emergen altaneros riscos con vida propia"; así definen este precioso entorno desde la web de la Diputación de Málaga.

Para los más adrenalínicos, no hay mejor ruta que se puede realizar cerca de Cortes de la Frontera que la del impresionante Monumento Natural del Cañon de las Buitretras, situada en el mismo parque natural que La Sauceda. Sus paredes de 100 metros de altura (200 en el caso de la garganta principal) solo son aptas para quienes no sufren de acrofobia, y los pasadizos y cuevas que se han formado en este espectacular paraje kárstico están rodeados de cascadas.